-.Capítulo 17.-Todo estará bien

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-.Alexa.-

Llevo un rato observando a Aaron, él ha estado en las nubes todo el día, mirando hacia ninguna parte y sonriendo como idiota como si estuviera recordando algo muy satisfactorio.

—¿Qué le pasa al rubio?— Preguntó Corey, sentándose junto a mí y entregándome un jugo que le había pedido (por favor) que me compre.

No lo sé, lo he estado observando desde hace rato y cuando le hablo me ignora— Tomo la tapa de mi jugo y se lo tiro a la cara. Cierra los ojos por el impacto y suspira.

Mierda, que rico— dijo, mordiéndose el labio inferior.

Ya agotó mi paciencia. Me levanto y le golpeo la frente a lo que él me mira como si me hubiera salido un tercer ojo.

Bitch-Chan, ¿qué pa...?— lo corto

Cállate, imbécil. Llevo un rato hablándote y ni caso— lo golpeo de nuevo.

-Lo siento es que...- se ríe como tonto -Es que... -sonríe- nada.

Pongo los ojos en blanco.

A veces me encantaría estar en tu mente y enterarme de lo que piensas— Dijo Corey mirándolo raro mientras come unas papitas. Aaron se sonrojó.

A mi me encantaría vivir en mi mente por siempre— sonrío.

Su perfecta alegría me estaba enojando tanto porque no era el momento para sentirse tan alegre, Yoongi está muy mal en el hospital y que él estuviera tan contento cuando él estaba sufriendo me enojaba tanto que me daba ganas de golpearlo y dejar de hablarle para siempre, pero por dentro sabía que no era justo para él cargar siempre con mis emociones, y arruinarle su felicidad me hacia sentir un poco mal.

Oh... Yoongi. Había tratado de mantenerme tranquila y no correr hasta el hospital como me había dicho Dom. Él estaba tan devastado anoche que recordarlo me dañaba más el corazón, ver como se lanzaba a Aaron en busca de consuelo me hizo sentir muy nerviosa, yo necesito de ese consuelo pero el chico que yo quería que me lo de es el mismo chico que me está preocupando. Miré a Aaron de nuevo, ésta vez me observaba con un gesto de preocupación en su rostro. "¿Estás bien?" movió los labios formulando la pregunta.
«Tonto, por supuesto que no estoy bien» quise decirle, pero no quería ponerme a llorar.
Él me seguía observando preocupado y eso me hacía doblegarme. Cuando palmeo sus piernas invitándome a sentarme en ellas no lo dudé y me senté en las piernas de mi mejor amigo, enterré mi cara en su cuello y lo abracé sin poder evitar que las lágrimas escapasen de mis ojos. Él me abrazó con la misma necesidad. Sé que dije que no quería que él siguiese cargando con mis sentimientos pero necesitaba ese abrazo tanto como necesitaba que Yoongi regresara a mi vida.

Tranquila, mi amor— dijo Aaron —Ya no te preocupes más, se trata de Yoongi, él es fuerte y estará vivito y coleando para la semana que viene— el hablaba mientras me acariciaba la espalda.

¿Una semana?— susurré en su oído —no puedo esperar tanto tiempo.

Shh...— me hizo callar —Él necesita descansar. —Dijo pacientemente Entiende que pasó por algo muy grave y que necesita tiempo para recuperarse —Besó mi frente.
Las lágrimas no paraban de salir, a este punto estaba segura que ya había arruinada la camiseta de Aaron aunque en realidad sé que a él eso no le importaba.

Exquisita ContradicciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora