Polos Opuestos *Rubius y tu* [En pausa]

Capítulo VII

Narra ____:

-¿Pero cómo que te gusta? ¡SI LE ACABAS DE CONOCER! -exclamé.

-No sé, ____, eso surge, y ha surgido.

-Ya se, ya sé que eso surge y tal pero... ¡VAYA!

-Bueno, ¿Qué opinas?-me preguntó.

-Es tu vida, tienes que hacer lo que quieras -tras decir eso, me fui a mi habitación. Mi habitación es como mi santuario, Sandra lo sabe, y lo respeta.

Me pasé ese rato en mi habitación pensando. Puse la música a tope, y me tiré en mi cama. Rubén me caía bastante bien. Miré sus videos, menos los directos ya que duraban horas y horas, me reí mucho y creo que comprendí más el tema de los youtubers...

Sandra me llamó a comer.

Había preparado unos espaguetis con salsa de tomate.

-¿Qué quieres hacer esta tarde?

-Mangel me ha dicho que esta noche va a ir a una discoteca con Rubius, podríamos ir.

-Bueno, vale.

-¿No te has resistido?

-No. Rubén me cae bien.

-Vaya... ¡Esto sí que es raro!

-Como hagas algún comentario, juro que no vuelvo a salir de casa.

-Vale vale, y bueno, esta tarde podríamos ir a comprarnos ropa para esta noche, ya sabes quiero estar guapa para mi Mahe.

-Vale, como quieras.

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A la tarde, fuimos al centro comercial y Sandra se probó mil cosas. Tardamos como una hora en su ropa, y 10 minutos en la mía. ¡Yo escogí un vestido de hora de aventuras!, eso es amor a primera vista chicos. Sandra me obligó a acompañarlo con tacones, ya que siempre llevaba zapatillas. No salía de mí ponerme tacones, pero acabe comprándome unos de plataforma completa, no podía con los de aguja. Sandra se complico mucho más, se compró una falda de plumas, de un tono rosa pastel con una camiseta blanca básica de tirantes, la cual se metió por dentro de la falda. Y respecto a los zapatos eran unos tacones de agujas, que la punta permitía ver los dedos.

********

Rubén y Mangel, pasaron a buscarnos a las 8. Cuando íbamos en el coche. Rubén conducía, Mangel iba de copiloto, y Sandra y yo íbamos atrás. Podía notar como Rubén miraba por el retrovisor para verme, definitivamente hacía que me incomodara. Mangel y Sandra, no paraban de hablarse por Whatsapp (algo tonto estando a menos de un metro).

Una vez en la discoteca  había una multitud de gente. Y la mayoría venían a por Rubén. Admito que estaba celosa. Había un montón de chicas acercándose a él y tocándole... En cualquier momento les pegaba. Después de que le acosaran, fuimos a un sitio VIP que ya tenían reservado. Fuimos todo el rato de la mano Rubén y yo. Nos sentamos. Mientras Mangel y Rubén bailaban, Sandra y yo bebíamos, ella un coctel y yo un vaso de Coca-Cola. Estuvimos así hasta que Rubén se cansó de bailar, y se sentó a mi lado. Mangel invitó a Sandra a bailar, por lo que nos quedamos solos.

Rubén cogió una cerveza.- ¿Quieres?

-No gracias, no bebo.

-¿Cómo es eso? Beber es vivir muyaya.

-Eh...bueno...-No quería hablarle a Rubén sobre mi pasado, lo arruinaría todo.-Soy adicta a la Coca-Cola.

-Bueno, cada uno con sus vicios.

-¿Y el tuyo cual es? -le pregunté, más que nada para sacar un tema de conversación.

-Ustéh.