Polos Opuestos *Rubius y tu* [En pausa]

Capítulo VIII

Narra ____:

"-¿Y cuál es el tuyo?

-Usteh"

-Eh...Eh...-No pude evitar sonrojarme. A lo cual se empezó a reír de mi... ¿Iba en broma? Me había trolleado. Estaba confusa. Rubén era el único chico en muchos años que me hizo sentir bien...

Flashback***

"-Eres una gorda estúpida, ¿A caso crees que alguien te va a querer?

-¡SÍ!

-Ay, que ingenua eres. Estas gordas. A la gente gorda nadie le quiere. ¿Has visto alguna gorda con novio? ¡NO! ¡Y NUNCA LO VERÁS!"

Miles de imágenes vinieron a mi mente es ese momento, yo bebiendo y sin parar de llorar...

Fin flashback***

Tras recordar eso, cogí la copa de Rubén, y me la bebí de un trago... Qué bien sentaba esto, hacía tanto que decidí dejarla... ¿Por qué lo haría?

-Uy, la hipster menos mal que no bebía.

-Cállese usteh.- Repetí la palabra usteh durante miles de horas.

-Al final vas a ser la novia de ust.

-¿Quién es ese ust? -dije tambaleándome un poco- ¿Será guapo no?

-Que si es guapo... Uy muyaya... Ni lo imaginas.-dijo riéndose.

Y lo que pase en esa noche ninguno de los dos lo recordará.

********

Me desperté con un dolor de cabeza el cual no podía soportar. Me levanté y fui a por una aspirina... Un momento. No estaba en mi casa. Estaba asustada, no recordaba nada de lo que había pasado ayer por la noche. Vi un spray cerca, un ambientador Nenuco, que gay... Recorrí toda la casa sigilosamente, hasta que vi una habitación, abrí la puerta a penas, lo que hacía falta para poder entrar, y allí vi a un hombre durmiendo. Apretando fuerte el ambientador corrí hasta la cama en la que se encontraba, y no pude evitar tropezarme, cayéndome a la cama.

-¿Qué pasa hips...-antes de que terminase de decir la frase le eché el spray en la cara.

-¿QUIÉN ERES TU?

-¿PERO, QUÉ TE PASA? SOY RUBÉN.

-Ah...-en ese momento no pude evitar sentirme mal- perdón.

-No importa-dijo rascándose los ojos, cuando terminó de decirlo subió una bola de pelo a la cama.

-¡AH!- grité -¿QUÉ ES ESO?

-Tranquila hipster, es mi gata, Raspberry -empezó a rascarle la espalda, y el gato como agradecimiento le chupaba el brazo -la escena era adorable.

-Bueno, ¿vamos a desayunar?

-Sí, que supongo que me tienes que explicar lo que pasó anoche.

-Bueno...vamos.-Me miró extrañado.

-Vale, vamos.

-Sí eh... ¿Te puedes quitar de encima mío?-me sonrojé y salté al suelo de inmediato.

*******

En la cocina, el sacó una caja de cereales, y un cartón de leche.

-Vaya, parece que no te gusta mucho cocinar eh...

-¿Tanto se nota? -reímos los dos.

Saque unos huevos, leche, harina y sal, con los cuales preparé una masa para tortitas. Cogí la sartén y fui volcando. En unos minutos, ya teníamos desayuno.

-La confianza no da asco.

-Que tonto eres -reí- bueno, cuéntame. ¿Qué pasó ayer? ¿Qué hago yo aquí?

-Bueno... si te digo la verdad... Yo tampoco me acuerdo.