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Faggot

El panorama de las cosas no había mejorado desde entonces, después de aquella vergüenza que me hizo pasar no tenía como mirarlo a los ojos, había tres cosas que ya tenía vistas, en primer lugar no podía llamar a nadie porque el tiró el teléfono al agua, segundo lugar no eh analizado la forma de escapar, y tercer lugar estoy temiendo lo peor.
Después de estar vestido y sentado tranquilamente en el sofá, el solo se dispuso a cerrar los ojos y acostarse en el sofá, y yo se que pensaran «Esta es tu oportunidad para escapar», pues déjenme decirles que no es tan fácil, el se da cuenta de cada movimiento y hasta creo que me escucha respirar, aunque eso sería demasiado irreal, la paranoia ya me está dominando, pero si puede detectar cada movimiento que hago es como si tuviera una conexión conmigo.

Cuando intenté levantarme con un poco de dificultad, ya que mis piernas aún estaban resentidas de los golpes y las agujas, el se levantó velozmente golpeándome con un palo de golf en el muslo.

—Oh mierda —solté quejándome por el dolor en la zona del golpe.

—A donde te dirigías —pregunto amenazadoramente.

—A la cocina —dije nervioso.

—Ibas por un cuchillo —coloco el mango del palo debajo de mi barbilla obligándome a mirarlo directo a los ojos.

—Solo quería algo para comer —retiro bruscamente el mango del palo y me dió un puñetazo.

—Me hubieras dicho si tanto lo querías, que quieres que te traiga de la cocina —pregunto tranquilamente o eso es lo que su tono de voz me hizo pensar.

—Una manzana o lo que sea —suplique tocando la zona recientemente golpeada.

El salió de la sala, tardo unos minutos en venir y me trajo lo que le había pedido, se volvió a sentar en el sofá y me miro mientras mordía su pera, masticaba mientras me miraba, yo aún estaba en el suelo tratando de morder la manzana con la poca fuerza que podría tener mi mandíbula de tantas veces que golpeó en la zona me dolía hasta hablar, no me ponía mantener de pie mucho tiempo ya que mis piernas están demacradas.

—Ven aquí —me tomo en sus brazos y subió las escaleras.

—A donde vamos, a donde me llevas —pregunte con miedo.

Abrió la puerta del baño y me dejó en la tina.

—Date una ducha, te espero en tu habitación —salio azotando la puerta.

Empeze a preparar la tina, cuando ya estaba lista me desvesti y me sumergí en ese baño relajante, tal vez el está afuera del baño o era mis nervios, pero quería recuperar fuerzas que había perdido con los "juegos" que a él le gustaban tanto jugar.
Cuando termine de curar mis heridas y bañarme, camine hacia el cuarto y sorprendido encontré a el sentado en la cama mirándome.

—Tardaste demasiado —contesto un poco molesto.

—Ahhm yo —trataba de buscar las palabras correctas para tratar con el.

—No me importa, ahora quiero que te pongas está ropa —me tiró una bolsa y yo solo lo mire.

—Para que —grave error de preguntar.

—Tu solo obedeceme —dijo con enojo y autoridad.

Me dirigí al baño de nuevo, cerré la puerta y abrí la bolsa, tome la primera prenda y era lencería de mujer, acaso este chico estaba loco, comence a ponerme las medias y los sujetadores, también tome una gargantilla y un accesorio que se ajustaba a mi muslo, no entendía que clase de juego íbamos a jugar, me puse una falda a cuadros que había, mis tenis negros y una blusa blanca.
Regrese al cuarto y lo ví a el mirando al suelo, cuando cerré la puerta levantó la vista y sonrió maliciosamente.

someone to play; frerard ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora