Capítulo 11 Parte 4

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"Cuando nos encontramos, pude ver en tus ojos que yo me estaba convirtiendo en tu blanco de la noche. Algo cambio dentro de tu mente y de inmediato te colgaste a mi brazo y batiste tus pestañas. Hablabas bajo para que yo tuviese que inclinarme para escucharte.

Me coqueteaste y yo te coqueteé. Use ese tipo de coqueteo que usaba cuando estaba borracho. Me preguntaste si quería bailar y dije que si. Y no bailamos como bailaban las otras parejas. Acercaste tu pelvis a mis caderas y yo te deje. Bailamos lo suficientemente sucio que Liam me alejó un momento de ti para poder darme una lectura sobre la apariencia publica- otro momento de 'Daddy Direction' que no necesitaba, quería o apreciaba- y después tu tomaste de mi brazo y me lanzaste a la pista de nuevo.

Y luego me invitaste a tu casa".

Cuando abro mis ojos, deseo estar sentado sobre la azotea. No quiero ver más calles por donde Harry caminó la noche de la fiesta- no quería ver los últimos lugar que pisó Harry mientras perdía la esperanza.

"No soy *beep*. Sabía que era lo que querías hacer, y acepté. Tu departamento quedaba a dos cuadras, por lo que caminamos. Salimos por la puerta trasera y nadie se dio cuenta de que no estábamos.

O... nadie se dio cuanta de que yo no estaba allí. Ya sabrás a que me refiero en unos minutos"

Eso es verdad- nunca supe que se había ido- debió haberse ido por una hora, máximo.

"Una vez que llegamos a tu departamento, me dedicaste una sonrisa sucia y me empujaste a la pared, besándome con fuerza. Te dejé, pero no te besé de vuelta.

Debiste haber pensado que no te seguí el beso porque estaba 'borracho', sin saber que en realidad estaba sobrio, porque seguiste besándome.

Me tomaste la mano y me llevaste a una habitación de sábanas amarillas y un edredón naranja. Y ahí fue cuando te abalanzaste hacia mí, succionando mi cuello, con tus manos en la parte de delante de mis pantalones. Supongo que estabas viendo los límites. Viendo su en realidad era un mujeriego- o un puto"

Golpeo la pared. La piel de mis nudillos se rompió y pude notar sangre en la muralla.

"Apreté mi mandíbula y me tiraste un pelo, para ver mi reacción. Me forcé a relajarme. Y en dos segundos, sus dedos estaban de vuelta.

No, toda tu mano estuvo de vuelta, y cuando no te detuve, metiste tu mano por debajo de mi polera, sintiendo los músculos de mi estómago y con cuidado, me ayudaste a arrancármela, luego tu misma te quitaste la tuya y tiraste las dos juntas al piso.

Guiaste mi mano hacia tu vientre, separando mis dedos para que mi dedo menique quedara sumergido bajo la cintura de tus pantalones y mi pulgar escondido bajo tu sostén. Luego te quitaste los pantalones y abriste la cremallera de los míos. Luego me besaste"

Caroline debió haber notado que algo andaba mal. Estoy casi seguro que lo notó- pero siguio haciéndolo. Y Harry simplemente... la dejó.

La gente que pasa a mi lado me mira divertida antes de volver a apresurarse en su camino. Supongo que mis cansados y rojos ojos no animan a nadie para mirarme por mucho más tiempo. Sobre todo cuando mi mano y mis labios están sangrando.

"Debería haber estado disfrutando esto. Se suponía que debía haberlo disfrutado. Pero en vez de eso... se sintió... mal. No me sentía bien sin la emoción por detrás.

Que conste, nunca le pedí que parara. Nunca dije 'no'. Pero nunca dije que 'si' tampoco. Nunca la aparté. Lo único que hice fue girar mi cabeza, apretar mis dientes y esperar que mis lágrimas decidieran escapar"

Volví a golpear la pared. Algo cruje- y no es la pared. Grité, más violentamente esta vez. Apretó mi puno y lo levanto hacia mi cara. Delante de mis ojos llorosos, veo la sangre correr por mis dedos. La piel está cortada en algunas partes, pero nada parece haberse roto.

'Cálmate Harry' susurraste, inclinándote hacia adelante, tu pelo haciéndome cosquillas en mi cuello y mi cara. "Todo va a estar bien". Como si tener sexo contigo fuese a resolver todos mis problemas.

Debiste haberme visto apretar mi mandíbula. Debiste haber visto mis lágrimas. ¿Esa clase de mierda te excita, Caroline?

13 razones por qué (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora