El día está soleado, el sol irradia de manera sumamente intensa sobre mi ventana iluminando hasta el rincón mas escondido, escapando un poco de luz hasta mi mente. Recogo mi mochila del suelo y los audífonos enredados que encuentro por fin en mi mesita de dormir. Hoy parece haber una persona distinta en la banca, Chris.
— Chris... — Comienzo a decir sorprendida — ¿que haces aquí?
— También me da gusto verte Bren, tengo tus documentos.
— Te dije que me llamaras antes.
— ¿Acaso llevas una agenda ocupada y no tienes tiempo incluso esperando el autobús?
— ¿Ademas, como sabias que me contrarias aquí?
— Chica, si pude robar unos documentos privados ¿por qué crees que sería problema robar tu dirección?
Me resulta molesto, pero es verdad y eso ya no importa, así que lo dejo pasar y lo tomo por el lado bueno sonriendole.
— Tienes razón, me sorprende que lo hayas conseguido tan rápido.
— Mi primo trabaja en la oficina de policías, solo bastó decirle que pasaría el rato con él, aproveche cuando fue al baño y lo robé. — Alza el mentón en señal de orgullo, aun cuando el mencionó la palabra robar.
— Eres mas eficiente de lo que pensaba — Le dedico una sonrisa y meto la mano en la mochila para hacer espacio y guardarlos, pero el sujeta mi muñeca.
— Estás olvidando una aparte del trato, tienes que mostrarme que es.
— No te incumbe pero... — Ruedo los ojos, pero abro el sobre de color carmesí dramáticamente lento, y su reacción es totalmente infantil. Por fin saco los documentos, tres hojas ancladas con un clip, en ellos se encuentran fotografías, de la familia, de la casa antes y después del incendio, también un recorte del periódico, me intriga la idea de que nunca haya visto o escuchado sobre esto, tal vez fue en mis momentos difíciles cuando me la pasaba absorta en pensamientos en blanco.Incendio acaba con familia
El día 21 de abril del 2016
Señor y Señora Dyut ( Padre 35 y Madre 31 años respectivamente), Tyla Dyut Horw ( Hija 7 años). Mueren en incendio cometido por vándalos al azar, dejando a 3 heridos principalmente y finalmente fallecidos en el hospital Ghyllen Rurf de la ciudad de Aston.
"La niña no dejaba de repetir salven a mi perro, se encuentra en el armario" relatan los médicos que la atendieron, efectivamente se encontraba allí pero ya en estado de descomposición por lo cual los federales accedieron a no mover ninguna de las evidencias, incluso al perro que yacía putrefacto.Mis ojos repasan las lineas con cuidado de no perder ni un detalle, y mis lágrimas tratan de salir pero las detengo torpemente alzando la vista.
«Momento y lugar equivocado» concluye el reporte.
El autobús asoma entre los carros y guardo los papeles sin ningún cuidado en mi mochila. Chris a mi lado solo guarda silencio, supongo que cree que tiene que ver con mi familia, así que dirijo mi vista hacia el.
— No eran mi familia — Un suspiro sale de sus gruesos labios y me mira confundido por mis lágrimas — No los conocía, pero pasé por uno hace mas de un año y me hizo pensar en el. — Agacho la cara para que no vea cuanto me afecta, extrañaba sus abrazos, sus pláticas y sus besos...— Y creo que nadie debería pasar por esas rachas, aunque es inevitable ¿no? nacer y morir, sufrir.
Repentinamente me acerca a su pecho y me abraza de una manera reconfortante, yo lo rodeo con mis brazos débiles.
El claxon resuena dos veces seguidas, y el chofer parece molesto como si hubiera tocado anteriormente en aviso de subir, y tal vez ya lo había hecho. Algunas miradas intrigadas son cautivadas por nuestro abrazo, Dwan por ejemplo, limpio el residuo de lágrimas con mis dedos y subimos al autobús, atrás dos asientos vacíos nos esperan. Le hago una señal a Chris para que me siga y lo hace, detrás de él me sorprende ver a Alen con sus ojos clavados en los míos como dos agujas, aparto la mirada incómoda por tanta atención. En el camino hacia el instituto nos dedicamos miradas confusas, y al bajar me despido de Chris con una sonrisa, Alen parece aliviado y camina hacia mi, mis pisadas comienzan a ser torpes sintiendo los nervios fluir.
— ¿Pasa algo? — Suelta con expresión de confusión, la cual según la situación debería de tener yo.
— ¿A que te refieres?
— Tus ojos, están rojos, has llorado y te he visto por la ventana.
— Eres muy observador — O acosador, ahora no sólo había llorado frente a un chico, sino dos, que débil.
— Lo siento, no quería incomodarte, realmente me interesa que te sucede.
— No puedes ayudarme.
— Pero su abrazo si te sirvió, que te mejores, tengo clase. — Dijo con fastidio y frialdad antes de marcharse por el pasillo.
¿Que rayos pasaba con él? ¿Acaso sentía celos de Chris y de mi? Ni siquiera eramos tan íntimos, los chicos de ahora son todo un caso.
Alen no se presentó en clase de Filosofía, aunque en receso lo vi conversar con dos chicas que parecían exageradamente felices y reían al parecer con cualquier cosa que decía, absurdas. A partir de ahí no lo localicé en ningún lugar, las clases terminan en un cerrar y abrir de ojos. El auto de Ashton aparca frente a mí después de clase, subo por la puerta delantera sin saludar, me resulta incomodo.
— ¿Prefieres charlar o música? — Pregunta enseguida al notar el incómodo momento que se producía entre nosotros.
— Música — Pido casi a gritos, «no hay que mal gastar las palabras hermano, hoy tendremos mucho de que hablar.»
Llegamos a la cafetería después de 4 canciones, se encontraba muy cerca para ser francos.
— Llegamos — Dice obviamente con nervios y apaga el motor.
Abre mi puerta lo cual me parece un gesto muy amable considerando los años transcurridos.
Pedimos dos tazas de café.
— Esas se rellenan gratis cuantas veces quieras, las necesitaremos para esta larga noche. — Se acerca para decirlo como un susurro procurando que nadie escuche su mezquita opinión, pero se que sólo bromea.
— Entonces... — Le recuerdo la razón por la que estamos aquí y alzo mis cejas mirándolo escéptica.
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Mas allá del limite - Mar Vega
De TodoHay 6 cosas que debes saber sobre Brenald: Es una chica común con problemas. Está por terminar segundo año de secundaria. Tiene una fascinación por una casa abandonada en el bosque. Algo está por pasarle. El último día de clases pierde su libreta c...