Han pasado muchas cosas en tan solo 1 mes, desde que mi "padre" me entrego. Exactamente, hace 1 mes que estoy en esta pocilga de habitación, sigo usando la misma ropa, esa minifalda roja con el corpiño negro, estoy sucia, con hambre y muy cansada... No puedo dormir, cada vez que lo intento, despierto con terribles pesadillas, pero ya a esta altura, hasta despierta las tengo.
Los moretones aparecen en mi cuerpo como si los respirara.
No me han dado un descanso de los golpes, todos los días a las mismas horas, sufría los daños de estos desgraciados; aunque de tanto encierro y oscuridad, una pierde el sentido del tiempo y la cordura.
A las 3 AM, aparecían a molestarme verbalmente.
A las 20 PM, me manoseaban.
Y el entre medio de las horas solo recibía golpes.
No eran personas específicas, siempre iban rotando. Pude escuchar varias conversaciones, y por lo que entendí pagaban por hacer todas las barbaridades que me hacían. También descubrí que no soy la única, hay un par de chicas más en otras habitaciones pero nunca las he visto ya que no me dejan salir de mi paradero. Pero hace unos días, trajeron a una chica pelirroja y pequeña. Aún no ha despertado, la revise pero no tiene ninguna herida, está completamente sana; pero de todas maneras me preocupa.
Hubo un día en el que despertó, y empezó a decir cosas incomprensibles.FlashBack.
Mierda. Me duelen mucho las manos, y ya casi no tengo uñas. Estaba tratando de escarbar en el suelo duro de tierra en una esquina del cuchitril ese, intentando escapar. Pero el suelo al ser tan duro, me lastima los dedos, haciendo saltar las uñas.
Empecé a escuchar balbuceos, supuse que era algún guardia de afuera, asique me senté rápidamente sobre el pequeño agujero que había creado para que no lo vieran.
Pero, para mi suerte, esos ruidos provenían de mi nueva compañera de cuarto. La habían traído hace no más de 2 días, y aun no despertaba.
Estaba moviéndose descontroladamente sobre el pequeño colchón, con los ojos abiertos de en par en par. Parecía despierta, pero no reaccionaba.
-Ey, amm... ¿hola? –Le dije a la desconocida tratando de que despierte, si se le puede decir así – ¿Estas bien?
Al no conseguir que me mire, me acerque a ella, y le empecé a mover suavemente el hombro. Eso pareció funcionar, ya que se me quedó mirando fijamente. En esos segundos de silencio, donde solo manteníamos la mirada de la otra, me di cuenta de lo hermosa que era. Pelirroja, con rulos, ojos marrones oscuros y una piel muy pálida. Definitivamente era hermosa.
-¿Estas bien? – Volví a preguntar al salir del trance.
-El va a venir, y nos va agarrar. – Dijo débilmente sin apartar la mirada de mis ojos.
-Disculpa, ¿Qué dijiste? – Dije confundida
-Ya viene. – repitió con voz más firme.
-No, no. Lo lamento, no entiendo. ¿Quien viene?
-El ya viene, y nos va a agarar. Va a venir, yo se, lo se.: - Dijo a medida que su voz se hacía más fuerte y se acercaba más a mi - El es mio! Alejate de el! Fuera!- Hasta ese punto, mi espalda estaba pegada a la pared, con la loca encima mío y sus manos en mis hombros, sin permitir que me moviera. Ya no hablaba bajo, ahora gritaba. Podía ver en sus ojos la desesperación y el enojo.
-Va a venir! – Supongo que su nivel de desesperación, la colmo. Ya que, comenzó a clavarme las uñas en los hombros y a moverme de adelante hacia atrás, haciendo que mi espalda choque reiterada veces contra la dura pared de cemento. Traté de quitarla, mientras ella seguía repitiendo "Va a venir", pero ella tenía demasiada fuerza.
ESTÁS LEYENDO
Invictus.
Teen FictionLos osados, para adquirir el bien que buscan, no temen el peligro; los prudentes no rehúyen el esfuerzo; los cobardes y torpes no saben aguantar el mal ni recuperar el bien, se contentan con solo desearlo y la virtud de intentarlo les es quitada por...