Por un momento se separa de mi, quiero decirle la verdad, que ahora estamos en peligro, en el acecho de Natalia, no se que nos vaya a hacer, es por eso que estamos aqui, y no en mi casa en los suburbios de la ciudad, se separa un poco de mi y me dice.
-tengo miedo.
-¿miedo a que?.
-todo esto esta llendo tan rapido.
-no deberias tener miedo.
-tengo miedo a perderte, a nunca jamas volber a verte.
-nunca te soltare, solo a eso le tienes miedo.
-si.
La estrecho en mis brazos y le doy un beso en el pelo.
-ven conmigo-le digo sujetando su mano.Permanecemos de pie, frente a la puerta de mi habitacion, nos miramos fijamente, ella cabizbaja, y yo sin apartar los ojos de su pelo color chocolate.
Es tan linda, no quiero perjudicarla con los oscuros secretos de mi pasado. Pero una voz en mi interior me dice, que lo haga, que siga con ella, pero debo asegurarme...
-¿segura que quieres hacerlo?- le pregunto.
Ella, ahun con la cabeza abajo, asiente, coloco mis dedos bajo su barbilla y levanto su cabeza, la beso en los labios, me es tan facil hacerlo.
Me separo de ella y le digo.
-vamos entonces.
Abro la puerta de mi habitacion, la dejo pasar primero, me quedo en el umbral de la puerta.Me acerquo a ella y cierro la puerta con seguro y le digo.
-¿segura?.
-si.
-date la vuelta.
Ella obedece, me arrodillo detras de ella, desabrocho su falda tubo, empiezo a bajarla por sus piernas, asta sus piernas, y le quito los tacones negros. Me pongo de pie, y le beso la nuca.
-date la vuelta- le digo.
Se da media vuelta, y la miro a los ojos, le empiezo a desabrochar la blusa, boton a boton, y la tiro al suelo.
La tomo en mis manos y la tiro sobre la cama, la miro con ojos de deseo, me desabrocho la camisa dejando mi torso desnudo al aire libre, me quito el cinturon y me bajo los pantalones y le digo.
-tienes idea de lo que voy a hacerte.
-no, puedes dejarte la corbata.
-como tu quieras.
Me bajo los boxers, y me quedo solo en corbata, me abro paso entre sus piernas, mi ereccion esta en su entre pierna, le quito las bragas y me pongo el condon y la penetro. Ella grita.
Me pasa las manos por la espalda, y asi segimos por un largo rato. Y me vengo gimiendo su nombre.