Y como se lo temía, el oficial apuesto la había usado para un rato de diversión -que también ella disfrutó- y después continuó con su camino a la comisaría. Danielle comenzó a maldecir internamente desde que Shane le anunció que si la llevaría a la estación.
-Eres un idiota-dijo ella con una sonrisa cargada de reproche.
-No pensabas eso hace unos minutos-respondió con una sonrisa pícara.
-Si lo hacía-confirmó devolviendole el gesto.
Comenzó a elaborar ideas para escapar, aunque todas terminaban siendo poco prometedoras, no brincaría del carro en movimiento, que aunque sonaba muy tentador prefería ahorrarse las posibles heridas que la acción podría causar, correr tampoco sonaba tan atractivo ya que el policía la atraparia en un santiamén.
Danielle sabía que no faltaban más de un par de minutos para llegar a su destino y su desesperación avanzaba a la par con las llantas en el asfalto. Finalmente la estación de policías se encontraba frente a ella, Shane bajó del carro y ella pasó saliva, el hombre abrió la puerta y cuestionó a Danielle con la mirada al ver que no movía un músculo.
-¿Qué?-preguntó haciéndose la desentendida y mirándolo confundida.
-Baja del auto.
-Obligame, espera mejor no...
Shane la tomó del brazo y la sacó del automóvil en un simple movimiento.
-¿Seguro que no quieres reconsiderarlo?-se acercó a él al punto de rozar sus labios, Shane la alejó rápidamente, no podía dejar que nadie lo viera.
-Tal vez luego.
-Cerdo-respondió Danielle.
El policía empezó a caminar com ella, dirigiéndose a la entrada de la estación, Danielle maldijo por lo bajo y cuando se adentraron a su segundo lugar menos favorito, por supuesto la escuela ocupaba el primero, cada vez ponía más resistencia al avanzar. El castaño saludó un par de personas en el camino y después atravesaron un pasillo para encontrarse con un par de escritorios.
La estación se veía relativamente nueva, los muebles y la pintura no tenían ningún rastro de antigüedad pero en al ambiente había un aroma rústico lo que revelaba la verdadera edad del edificio. Sólo uno de los escritorios estaba ocupado por un hombre de la misma edad de Shane, el hombre organizaba unos papeles cuando la llegada de su amigo le llamó la atención, los observó a ambos con sus ojos azules y después miró a Shane.
-Tienes lindos ojos-dijo Danielle con una sonrisa, el hombre soltó una carcajada y se dirigió a Shane de nuevo.
-Tu primera semana y ya encontraste a alguien-miró a Shane pasando por alto el comentario de Danielle. Shane le dedicó una mirda divertida y prosiguió a quitarle las esposas a Danielle y hacer que se sentara en la silla frente al escritorio. La chica miró a su alrededor y miró sobre su hombro visualizando la entrada.
-Ni siquiera lo pienses, sabes que soy más rápido que tú-rodó los ojos ante el comentario de Shane.
-Créeme, lo sé.
-Soy el oficial Rick Grimes-se presentó el hombre de ojos azules-Supongo que el oficial Walsh ya se presentó.
Dijo y después miró a su compañero.
-Ah si, lo hizo muy bien-se giró a verlo y le giñó un ojo. Shane intentó restarle importante y negó con la cabeza.
-¿Y por qué estas aquí?-Rick preguntó amablemente.
-Podría decírtelo pero más del cincuenta por ciento sería mentira-admitió encogiendose de hombros, el hombre de ojos azules miró a Shane sabiendo que no obtendría nada de Danielle.
-Estaba patrullando y la encontré encima de otra chica, golpeándola...
-Primero que nada, ella empezó. Me abofeteo-lo interrumpió-Así que tecnicamente ella empezó, me temo que tienen a la persona equivocada.
-Lo dudo mucho-interrumpió Shane-Porque eso significaría que me equivoqué y yo no cometo errores.
-Si, seguro...-resondió Danielle sin prestarle atención.
-Cuéntame, Danielle ¿Cuántos años tienes?-preguntó Rick con curiosidad, la chica portaba una actitud inmadura, pero el sheriff pensaba que tal vez sólo estaba intentando parecer desinteresada y que en realidad la madurez de la chica era más de la que aparentaba.
Con una enorme sonrisa Danielle respondió.
-Diecisiete años.
-¿¡Diecisiete!?-preguntaron los dos oficiales al mismo tiempo sorprendidos pero el tono ahogado de Shane no pasó desapercibido, lo que provocó una risa en Danielle.
-Es broma ¿verdad?-dijo Shane, pasándose una mano rapidamente por el rostro esperando que Rick no decifrara el motivo de su preocupación, por lo que usó un tono bromista esperando que la chica dijiera que era una mentira.
-Nop-negó con la cabeza.
-Pareces mayor-mencionó Grimes.
-Lo sé, me lo han dicho, varias veces.
-¿Qué vamos a hacer contigo?-se preguntó a sí mismo y después buscando una respuesta en su mejor amigo, quien por alguna razón que desconocía, se veía nervioso.
Shane lo miró y dijo:
-¿No es obvio?-preguntó encogiéndose de hombros.
-No, por favor, no me lleven a la correccional, es un lugar muy feo...me han contado-la ultima vez que había estado ahí no había sido para nada agradable, además que era un hecho que llamarían a sus padres.
-Tal vez haya una manera de que no te mandemos ahí, pero primero tengo que ver si el sheriff lo permite-habló Rick.
-¡Si! Lo que quieran-respondió en menos de un segundo, con un brillo de esperanza en sus ojos.
-¿A qué te refieres?-preguntó Shane confundido.
-Necesitamos una ayudante ¿no?-contestó.