-Rick ¿a dónde vas?-le pregunté cuando lo vi con el walkie en la mano.
-Tengo que hacer algo...intentar contactar a alguien, luego te contaré-asentí y este subió al techo de una tienda.
Hace un día fuimos al lugar que Glenn me había contado, donde lo secuestraron pero en realidad había gente cuidando a los ancianos. Al llegar solo nos encontramos con cuerpos, habían sido atacados pero no por caminantes, tenían heridas de balas. Tomamos su comida enlatada y salimos de ahí. Glenn miraba a su alrededor con tristeza.
Habíamos decidido ir a Fort Benning finalmente así que nos pusimos en marcha, Daryl bajó su moto de la camioneta y se montó en ella, yo tomé el volante para conducir.
-¿No eres muy chica para conducir eso?-me preguntó el cazador con tono burlón antes de encender su moto.
-Cállate Dixon.
Conducimos a través de los vehículos hasta que había demasiados y no nos quedó más que detenernos, aparte que la casa rodante de Dale empezó a echar humo. Todos nos bajamos de los vehículos.
-Lo dije ¿no lo dije? Condenada al fracaso-maldijo Dale.
-¿Qué ocurrió Dale?-le pregunté.
-Nada, solo el problema de estar atrapados en medio de la nada sin esperanzas de...
Todos miramos a Daryl quien se aproximó a un vehículo y tomaba todo lo que era útil.
-Hay un montón de cosas que podemos encontrar-nos dijo Daryl.
-Daryl tiene razón- les dije a todos-Hay que revisar los vehículos y ver que encontramos que pueda ser útil, principalmente comida y agua.
Todos asintieron y fueron a buscar en los vehículos. En el auto más cercano encontré una mochila que tenía varias cosas como historietas, golosinas e incluso un teléfono celular que, obviamente no tenían batería. Vacíe las cosas y llevaba la mochila en la mano por si encontraba cosas útiles.
Me encontré con Daryl que hacía lo mismo que yo.
-¿Qué crees que le habrá pasado a toda esta gente?-le pregunté al cazador mirando los cuerpos sin vida.
-No tengo idea-contestó-tal vez fueron mordidos y los tuvieron que matar.
-Tal vez-repetí mientras miraba lo que antes era una mujer en el volante.
Seguí buscando por cosas que nos sirvieran, incluso ocupé otra mochila, encontré una chaqueta negra la cual guardé. Hacía mucho calor pero en algún momento la necesitaría me senté en un carro que tenía la cajuela abierta. Ambas mochilas colgaban cada una de un hombro.
De pronto hubo un gran silencio.
Miré alrededor y vi la causa de eso, varios caminantes se aproximaban a nosotros. Sin hacer mucho ruido me quité las mochilas de los hombros y las deje en la cajuela.
-Vamos escóndete-me susurró Dixon tirando de mi brazo y tomándome por sorpresa.
-¿Y tu?-pregunté preocupada cuando me agaché.
-Tengo que avisarle a T-Dog.
-Está bien-contesté nerviosa-ten cuidado.
Éste asintió y se fue. Me metí debajo de un vehículo. Los caminantes pasaban arrastrando sus pies y gruñendo tenia que admitirlo tenía miedo, miedo de que algo ocurra y nos vean. Miedo de morir. Cerraba los ojos en intentaba calmar mi respiración imaginando que todo estaba bien.
Cuando los ruidos cesaron y no vi mas pies saqué mi cabeza para asegurarme, tomé mi arma y me arrastré fuera del vehículo. Escuché los gritos de Sophia y vi como salía corriendo a causa de dos caminantes y Rick iba detrás de ella. Fui tras ellos, pero no encontré a Rick solo a uno de los caminantes, guardé el arma y saqué mi cuchillo para tomarlo por el hombro y clavar mi cuchillo en su cráneo. Después de verlo caer llame a Sophia casi en un susurro sin ningún resultado. Estuve un par de minutos más, atenta a cualquier ruido antes de volver a la autopista.
