La semana pasada me quitaron lo único que me impedía ir a trabajar aunque todavía necesito reposo, pero ya me puedo mover, es lo bueno, aunque no puedo correr, bueno no es que quiera correr pero por si se muestra la situación.
Rick ha venido por mi, como siempre lo único que hago es estar en su escritorio acomodando papeles, y hablando con Rick y pocas veces con Shane me esforcé mucho en entablar conversaciones con él, es difícil, pero lo logré, nos estamos llevando mejor, y a Rick bueno se podría decir que lo considero como un amigo mayor, muy mayor bueno no es para exagerar debe tener unos... 7 u 8 años mas que yo pero no importa, no soy de confiar en las personas demasiado, me tomo mi tiempo para conocer a las personas y ver si puedo confiar en ellas.
Me ha dicho que le gustaría presentarme a su esposa e hijo aprovechando mi cumpleaños numero dieciocho y bueno ya que no haría nada ese día, acepté. No me gustaba celebrar mi cumpleaños me parecía un día normal como cualquier otro, mis padres nunca lo hicieron un día especial para mi.
Ahora estaba haciendo un inventario de las armas, tenían demasiadas, al principio Shane dudo que lo hiciera pero Rick lo convenció. Anotaba en una libreta con un lápiz el tipo de arma, cargadores y balas sueltas.
Faltaban solo unos pocos días para mi cumpleaños.
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Hoy es 18 de Julio, hoy era la cena en la casa de Rick, me imagino a Rick preguntando a su esposa que si podía ir la niña que detuvieron por golpear a alguien a su casa ya que es su cumpleaños, tal vez no reaccionó del todo bien y me juzgue, no la culparia.
Estaba esperando a Rick sentada en el sillón de mi sala, más bien acostada no me había vestido para nada formal, tenía un pantalón de mezclilla obscuro, una blusa color beige y arriba una chaqueta negra con mis tenis de siempre, de pronto sonó el timbre y solté un suspiro, me levante y camine hacia la puerta, quite el seguro y la abrí dejandome ver a un Rick con un pantalón formal y una camisa.
-¿Sabes? No tiene que ser tan formal, no me importaría si vinieras en piyama-mencione y el río-Hola.
-Es tu cumpleaños Danielle...-lo interrumpí.
-Si pero es como cualquier otro día-le sonreí-¿Vamos?
Asintió con la cabeza y nos dirigimos al auto antes de que abriera la puerta apresure mi paso y la abrí le saque la lengua y entré.
Entró al auto y arrancó, no tenía idea de donde estaba su casa pero trataba de memorizarme el camino, nadie dijo nada en el camino.
Se estacionó en una casa normal era bonita, tenía que admitirlo estaba nerviosa aunque no era de las personas que les importara tanto la primera impresión, pero Rick me agradaba así que también quería agradarle a su esposa.
Bajé del vehículo seguida de Rick se encamino a la puerta de su casa y la abrió, me hizo un gesto para que entrara, un poco dudosa entre, era una casa muy bonita tenía las paredes de un blanco brillante y con cuadros adornandola.
-Lori-llamo a su esposa y esta apareció-Llegamos.
Era una mujer alta con complexión delgada tenía un vestido de un rosa pastel que le llegaba arriba de las rodillas y unas zapatillas del mismo color su pelo estaba recogido en un chongo, muy formal, soy la única floja en esta casa.
-Am...mucho gusto, Danielle Carling-extendí mi mano hacia ella con un poco de nerviosismo pero se esfumó cuando ella la tomó con una sonrisa.
-Lori Grimes-dijo y me abrazo-feliz cumpleaños.
-Gracias-respondí-y también gracias por esto.
-¡Carl!-la mujer gritó-ven a saludar.
"Carl" oh si es el hijo de Rick, llegó corriendo un pequeño niño de tez blanca, pecas y unos ojos azules igual a los de Rick por lo que pude notar, alzó la vista para verme "preparate" pensé.
-¿Quién es ella?-dijo con su vocecita y esperaba que no fueran de esos niños berrinchudos.
-Es una amiga de tu padre, Carl-Lori se arrodilló a su lado y con su mano en la espalda del niño lo animó-saludala.
-Hola-dijo sonriente, me agaché para quedar a su altura e igual lo salude con una sonrisa-tienes los ojos de tu papa, ¿Cuantos años tienes?.
Con su mano levanto cuatro deditos.
-¿Cuatro?-el asintió-wow eres un pequeñín-dije pasando mi mano revolviendo su lacio pelo, este río.
-Pasen-Lori hizo una seña con la mano hacia la mesa-la comida ya está.
Me senté y empezamos a comer mientras sacábamos temas al azar era cómodo hablar con los dos se veía que se querían mutuamente, aveces Carl se confundía cuando hablábamos temas que el aun no entendía, claro tenía que llegar la sesión de preguntas a la cumpleañera.
Preguntas no tan incomodas hasta que me preguntó Lori si tenía novio, me reí, tomé de mi bebida y negué con la cabeza. Al acabar la cena me pare y agradecí, Lori y Rick me acompañaron a la puerta, me preguntaron que si no quería que Rick me llevara de vuelta les dije que no, que caminaría me despedí de Carl y ellos me felicitaron por ultima vez, no había sido tan mal después de todo.