6 Meses para el objetivo

Capítulo 3: "¡¿Hasta cuándo papá?!"

Narra Casey

El sonido de mi teléfono me despertó, me estaban llamando, y era Kyle. ¿Qué le habrá pasado? Son las 5:00 a.m, esto no puede significar nada bueno.

—Kyle, estás bien?

—Casey te necesito.. Por favor. -Su voz sonó como si estuviera llorando.

—Pe..pero.. ¡¿Qué ha pasado?!

—No llegues tarde al insti.
Dicho esto, fue acto seguido para que me colgara.

Rápidamente me paré de la cama y agarré una blusa blanca con un pantalón pegado negro y unos converse, y me recogí el pelo en una cola.

Agarré mi bolso donde metí las llaves de la casa y mi teléfono.

Bajé las escaleras lo más rápido que pude y me encontré a mi papá poniendo la mesa para desayunar.

—Papá no te molestes en acomodar mi lugar, voy a ir directo al insti. -Dije intentando no sonar grosera.

—Pero no te puedes ir sin desayunar, que tal si te pasa algo?

—No pasará nada, es que tengo que ir urgente.

—Bueno al menos toma esto. -Dijo dandome una bolsa con comida.

—Gracias papá, adiós. -Me despedí dándole un beso en la mejilla.

Al salir al patio vi un auto estacionado justo al frente, y en ese preciso momento escuché a mi papá decirme algo.

--Ahh, y le dije a Tonny que hoy te llevara al insti.

Perfecto, tenía que ir con Tonny, la persona que no puede manejar más lento en este mundo. Imaginense si un caracol y una tortuga tienen un hijo, bueno esa combinación sería Tonny manejando.

Pero Casey, ve el lado positivo, no tenías que ir en el bus que olía a muerte.

Me subí al carro y Tonny no pudo elegir otro momento para hablar, tenía que ser justo ahora.

—Mira, debo comentarte algo.

—No tengo tiempo, por favor arranca.

—Pero es importante, bueno para mi no, para ti si.

—Llévame al insti, después hablamos te lo prometo.

—Pero es que...

—Por favor Tonny, es urgente.

—Bien.

Sin decir más nada arrancó y el camino se hizo silencioso, al llegar me despedí de el dándole las gracias y corrí a la cafetería que era donde siempre me encontraba con Kyle.

Llegué a la cafetería y vi a Kyle en una mesa muy deprimida.

Voy corriendo hacia donde está y le pregunto..

—¡¿Qué ha pasado?!

—¡¡¡NO TENGO QUE PONERME PARA LA FIESTA DE HOY!!!