Capítulo 9: "Me salvaste"

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Narra Casey

Las clases se tornaron más aburridas de lo normal, por suerte terminaron rápido.

No podía dejar de pensar en Jayden y Sophia, el solo hecho de imaginarmelos juntos me provocaba una sensación de rabia y a la vez tristeza.

¿Por qué mi mente me tortura de esa forma?

Salí del salón y fui al comedor, muero de hambre y además todo por ahí siempre es tranquilo, así que me serviría para librar mi mente un poco.

Cuando llego veo a la mesa donde está sentado Jayden, y para mi sorpresa mis ojos se encuentran con los suyos. Veo que Michael, que es uno de sus mejores amigos le dice algo, y al mismo instante Jayden encima de Michael dándole puñetazos sin parar.

Me quedo en shock sin entender nada.
¿Qué demonios está pasando?

Al mismo tiempo que sigue pasando todo esto recibo un mensaje de Kyle.

-S.O.S
Michael y Jayden, pelea, golpes, sangre, desastre, nada bueno.

Volteé los ojos mientras le respondía el mensaje.

-Sabes, estoy aquí viendo todo, inteligente.

Al terminar de escribir, sigo viendo la pelea, aun sigo en shock, y veo como todos se quedan observando sin hacer nada, algunos reían, otros estaban en shock como yo, y otros simplemente sacaban fotos o grababan vídeos.

¿Por qué no se acercan a ayudar y parar la pelea en vez de grabar un video?

La generación de hoy en día es una mierda.

Sin aguantar voy hacia donde ellos para intentar parar la pelea, pero cuando estoy a punto de llegar, llega el director y se lleva a Jayden a su oficina.

Joder, ahora si está en problemas.

Podría ayudarlo, soy muy amiga del director y podría intentar calmarlo y que no lo expulsen.

Si su padre se entera, conociendo lo extricto que es, quién sabe si queda con vida.

El no merece que lo ayude, no después de lo que pasó en la fiesta, ni siquiera me detuvo cuando me fui en lágrimas.

Pero tampoco puedo dejarlo así, la única que puede sacarlo de esa situación soy yo, además no quiero que su padre lo mate.

Mierda, ¿Qué hago?

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Narra Jayden

El director me obligó a ir a su oficina, estoy seguro de que no saldré vivo de esto a penas mi padre se entere.

Llegamos y me hizo una seña para que me sentara.

—Bien, supongo que me debes una explicación, ¿No crees? -Decía con un tono muy seco y serio.

—¿Para qué explicarle si al final me expulsará de todas formas?  

—Eso depende de lo que digas, aún no se el motivo por cual lo hiciste.

—El motivo da igual, si se lo digo o no, va a pasar lo de siempre. -Hice una pausa. —A los profesores o directores no les importa lo que hagas, solo verán lo malo y te castigarán o expulsarán por haberlo hecho, así ha sido conmigo desde primaria hasta ahora.

El director se quedó impresionado e indignado por lo que dije.

Cuando estaba a punto de decir algo, alguien toca la puerta principal de la oficina, la cual estaba detrás de mi.

6 Meses para el objetivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora