Capítulo 11 - La primera sonrisa y el primer beso

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Spencer se queda estático, abro mis ojos y veo como él se aleja lentamente. En la habitación solo se escuchan un par de murmullos provocados por aquella pareja que está ahora en la cama, bastante lejos de nosotros.

Spencer baja la mirada y sonríe.

– Lo siento – susurra en voz baja – Creí... que tú... ósea...

– Mejor cállate – le digo, tomo a Spencer de la remera y lo empujo hacia mí. Nuestros labios se juntan y yo comienzo a jugar con su cabello en el momento que dejo caer mi espalda en el suelo del armario y Spencer deja también caer su cuerpo en mí. Él sonríe durante el beso, yo me dejo llevar por el momento hasta que escuchamos que la pareja del cuarto está peleando.

Nos detenemos en el momento que la chica le lanza insultos al amigo de Spencer, escuchamos que la puerta del cuarto se cierra y nos damos cuenta que finalmente hemos quedado a solas.

– ¿Aún quieres... quieres irte a casa? – pregunta Spencer con una risita boba. Yo lo miro detenidamente y lo dulce que puede ser me hace caer a sus pies. Me acerco y le beso la mejilla, Spencer cierra los ojos y luego se sonroja.

Puede que esta noche haya pensado un montón de cosas. Peter está en mi mente durante todo el tiempo, pero tiene que llegar el momento en que logre superarlo, después de todo no puedo estar enamorado de él por el resto de mi vida. Pero esta noche también pensé algo sobre Chris. Fue algo instantáneo y que vino de la nada. Y jamás debí pensar en ello. Con Chris es imposible todo.

– Voy a regresar con Ámbar – le digo a Spencer – la he dejado sola y quedamos de irnos juntos a casa.

– De acuerdo – Con Spencer salgo del cuarto y caminamos por los pasillos como si nada hubiera ocurrido, aunque el rubor de las mejillas de Spencer aún no desaparece del todo.

Encuentro a Ámbar saliendo de la cocina, con el cabello algo húmedo y un poco perdida.

– ¡Hey! – dice ella cuando me ve – ¡Te busqué por todos lados! ¿Dónde estabas? Creí que me habías abandonado.

– Lo siento – digo riendo – Me escapé por un momento, pero pensaba irme ahora a casa ¿Te vas tú también?

– Claro – dice ella con una sonrisa.

– Yo podría llevarlos – dice Spencer justo en el momento que había olvidado su presencia – También me voy a casa – Ámbar y yo asentimos, mientras caminamos hacia la salida Ámbar se detiene un momento y luego me mira.

– Hey, si vamos para tu casa de todos modos ¿Por qué no le dices a Chris que se vaya con nosotros? Así no camina y todo eso.

– No creo que sea buena idea – digo entre dientes, Spencer se ríe y ella solo asiente con despreocupación.

Decisiones OscurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora