JiMin miraba con asombro como pequeñas gotas de sangre comenzaban a brotar por la boca de JungKook, luego de habentarle un puñetazo directo.
El peligris recordó las palabras que Yoongi le había dicho anteriormente.
"Si ese bastardo se te vuelve a acercar y yo no estoy presente, no lo pienses dos veces y parte su rostro, sácale esos dientes de conejo que tiene."
Y así lo hizo, luego de que éste se acercara rápidamente a besarle, juntó todo su valor y le partió la boca. JiMin había aplicado la suficiente fuerza para que éste cayera al suelo, y aún que no le sacó ningún diente, soltó uno de sus incisivos.
Estaba atemorizado ya que este podría levantarse y lanzarse sobre él para devolverle el golpe o si se acercaría nuevamente con segundas intenciones. Pero tenía claro que esos ojos que lo miraban como un depredador miraría a su presa, le intimidaban lo suficiente para hacerlo temblar.
No podía hablar ni pronunciar siquiera un insulto, pero en su mente gritaba el nombre de YoonGi insistentemente como si éste pudiera escucharle y fuera a aparecer por arte de magia a su lado.
YoonGi había terminado sus asuntos con su padre y había pasado a comprar algunos snacks a la tienda que sabía le gustarían a Jimin.
El pelinegro no solía ser cursi, no era de dar regalos, ni sorpresas; pero solo con imaginarse a JiMin con su hermosa sonrisa sentía las necesidad de darle toda la atención que pudiera. Le nacía del corazón querer abrazarle, besarle y mimarle. El pequeño despertaba un lado cálido muy escondido dentro de éste, una faceta que nadie más conocía de él.
El menor irradiaba felicidad, daba la calidez que en su corazón hacía falta, se sentía en deuda, por eso quería hacerlo sentir de la misma manera.Cuando llegó a casa bajó del auto para luego tomar las bolsas. Abrió la puerta y las dejó en la entrada para ir por el resto que quedaba en el carro.
Cuando acabó de entrar todas las cosas cerró la puerta y un olor delicioso llegó a sus fosas nasales, por lo que hipnotizado por el exquisito aroma se dirigió directamente a la cocina.
Al entrar se encontró una escena bastante rara. JungKook sostenía a JiMin de los brazos contra el mesón mientras el pequeño cerraba sus ojos con una expresión de horror en el rostro. No bastaron ni dos segundos de mirar esa escena para que el pelinegro diera un par de pasos y se dirigiera directamente a Jungkook. Éste era un poco mas alto que YoonGi, pero eso no fue impedimento para que lo lanzara con fuerzas lejos de Jimin.
—Vaya Yoongi, no te vi llegar— Dijo con una cínica sonrisa.
—¿Qué crees que haces?— Yoon lucía como si sus ojos fueran el portal directo al infierno.
—Bueno, vine a visitarte pero al llegar no vi tu carro y la puerta estaba abierta, supuse que Jimin estaría solo así que quise hacerle compañía y ahora nos divertíamos bromeando, ¿Verdad Jimin?.
El nombrado no respondió y se resguardó tras Yoongi. Su silencio dejaba en claro la mentira que acababa de soltar Kook.
—Vete.
—Oh vamos, YoonGi...
—Vete antes de que te rompa tu preciado rostro de rata.
—No tienes porque ponerte así, nosotros sólo estab...
—No jodas, se cuáles son tus intenciones. Ahora lárgate y no vuelas a acercarte a Jimin. Si aprecias un poco tu vida, será mejor que no me provoques.
JungKook guardó silencio por unos momentos y luego sonrió mientras se marchaba.
—Jiminie, ¿Te encuentras bien? —Dijo abrazándole.
Jimin lo abrazó con fuerzas tomando entre sus manos su ropa y apoyando su rostro en su pecho, inhalando y exhalando su masculino aroma y logrando calmarse para regular su respiración, la que hace unos minutos parecía fallarle.
—Estaba muy asustado hyung...
El pelinegro acariciaba su grisácea cabellera, dejando un beso sobre esta—Tranquilo aquí estoy, dime, ¿Qué fue lo que te hizo?
—Él llegó, y-yo no lo vi y me abrazó. P-pensé que era hyung y por eso no hice nada hasta que hablo y me acorraló contra el mesón e intentó b-besarme... tenía tanto miedo que por un momento pensé que abusaría de mi y m-me sentí asqueado.
—Dime, ¿Te tocó?
JiMin levantó su mano y con su dedo indice señaló una pequeña herida sobre su labio. Yoongi lo por las abultadas mejillas y lo besó tiernamente.
—¿Dónde más?
JiMin señaló su trasero y YoonGi lo acarició suavemente, sin segundas intenciones. Luego señaló la parte trasera de su cuello, en donde se asomaba una leve marca que comenzaba a hacer presencia, y el pelinegro le besó la piel.
—¿Algun otro lugar?
JiMin negó con la cabeza.
Yoongi volvió sus besos a sus labios y deslizó sus manos hacia su delgada cintura dejando suaves caricias —¿Qué te parece si...?— señaló las bolsas.
—¡¿Compraste dulces?! — Susurro con emoción y sus ojitos brillaron como los de un niño pequeño.
—Muchos, suficientes para sobrevivir a una tercera guerra mundial.
Jimin dio un salto de emoción y se pegó al pelinegro como un koala repartiendo besos por todo su rostro, para luego detenerse en su boca.
Un beso pausado, cargado de amor y sentimientos puros.—¿Lo golpeaste verdad?
—Casi le arranco un diente.
—Espero que sepas que estoy orgulloso de ti.
...
JiMin se encontraba pensando en una sorpresa para YoonGi, pronto sería su cumpleaños y sinceramente no tenía idea de que hacer. Cuando llamó a Tae por ideas, este le nombró muchas, una más loca que la anterior. Luego de algunas horas de negarse a la más loca idea de su amigo, éste termino por llevarla a cabo de todas maneras, haciendo un pedido en linea y dando la dirección en donde estaba viviendo actualmente Jimin para la entrega. El peliplateado jamás pensaría en su sano juicio el usar algo así; moriría de vergüenza, pero ya que el pedido estaba hecho solo quedaba esperar y probablemente devolverlo o deshacerse de el de alguna manera.
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Little Cat | Yoonmin
FanfictionMin Yoongi era un tipo cansado de la monotonía de los días y de las personas. Su frialdad e indiferencia lo mantenían en soledad, la misma que comenzaba a ahogarlo. Aquella actitud distante y seca desapareció inconscientemente desde el primer moment...