Little Cat | Yoonmin

Drunk?

Namjoon veía como Taehyung acariciaba por debajo del mesón los muslos de Hoseok, quien mordía sus labios intentando contenerse.

El moreno sin querer interrumpirlos soltó un comentario de manera indirecta — Arriba hay unos cuantos cuartos por si están algo cansados y desean pasar la noche, las paredes son gruesas, no tendrán molestias en lo absoluto con el ruido.

Hoseok se aclaró la garganta mientras tomaba de la mano a Taehyung, poniéndose ambos de pie – Nosotros vamos a... a descansar, no nos esperen  — se dieron la vuelta y comenzaron a caminar entre la gente.

Taehyung mordió su labio mientras veía a Hoseok de reojo —Yo aún no tengo sueño—le dijo en el oído fingiendo inocencia.

[...]

Jimin vio que la chica comenzaba a deslizar su mano sobre la ropa de Yoongi, descendiendo hasta llegar a sus pantalones y bastó para que el peligris corriera fuera de la enorme casa, no soportaría viendo otro segundo más. Corrió sin importar si empujaba a alguien y se detuvo en el patio a unos metros de la piscina, al llegar tras unos árboles. Con la espalda pegada a la corteza del árbol se dejó caer al suelo en un mar de lágrimas, lloraba sin necesidad de guardar silencio, después de todo con lo alto que estaba la música nadie podría oírlo.

Jin había bebido de un sorbo ron puro por equivocación y fue por un baso con agua a la cocina para disminuir el ardor. Estaba en eso cuando vio a Jimin correr fuera de la casa y de inmediato fue tras éste.
Al llegar donde el peligris lo vio tras un árbol, sentado en el piso, con la cabeza gacha y abrazando sus piernas. Un chico estaba a su lado sobando su espalda. No le prestó atención y sólo se centró en Jimin quién seguía sollozando con algo de hipo.

—Jimin ¿Qué sucede? —No tuvo respuesta— Está bien, veré quien pueda llevarte de vuelta a casa, Yoongi no estaba en muy buen estado y Nam creo que tampoco. 

— Yo lo llevo —habló el chico a un costado de Jimin.

—¿Y tu quien eres?

—No te preocupes, soy un amigo – dijo sonriendo.

[...]

Namjoon estaba disfrutando de la música mientras movía sus manos y cerraba sus ojos pensando en lo buenas que eran sus fiestas.

—¿Dónde están todos? ¡¿Y Jimin?! —preguntó Yoongi al ver al moreno solo.

—Jimin salió hace unos minutos, Taehyung y Hoseok est-

—¡¿Dónde fue?! – interrumpió al moreno

—No lo sé — Nam abrió los ojos y lo miró confundido.

—Jin, ¡¿Has visto a Jimin?! —preguntó cuando éste llegó a su lado.

—Oh Yoongi, si, recién estaba con él pero creo que se sentía mal.

—¡¿Donde está?!

—Calma, se acaba de ir.

—¡¿Se fue solo?!

—Un amigo de él lo llevó, tranquilízate.

—¡¿Qué?!, ¡¿Cual amigo?!

—La música está muy fuerte así que no escuché muy bien cuando me dijo su nombre, pero creo que terminaba en... ¿Kook?

—¡Mierda, Jimin! —gritó agarrándose el cabello.

— Yoongi, ¿Qué te sucede, estás bien? —Nam y Jin lo miraban preocupados.

—¡No, no estoy nada bien y Jimin menos! ¡¿Donde está Tae?!

—En uno de los cuartos de arriba con Hobi, ¿Que sucede Yoon?

El pelinegro no se dio el tiempo de contestar y solo corrió de inmediato escaleras arriba, empujando a todos en su paso.

Jin y Nam se miraron confundidos. Tal vez estaba muy borracho o le hacía a alguna droga dura. 

[...]

Taehyung se movía mientras el sudor caía sobre su frente, mojando su cabello.

Hoseok soltó un jadeo mientras intentaba hablar con dificultad —Tae, no saltes tan rápido, quiero durar un poco m-mas...

—Hobi... —susurró en su cuello para luego clavar sus dientes, dejando una leve marca.

—M-me vengo — dirigió ambas manos a la piel que rebotaba sobre sus caderas, apretando ambas nalgas mientras le daba una fuerte estocada, haciendo al rubio gemir alto.

La puerta se abrió de golpe, pero ninguno de los dos se movió, solo miraron a la persona que se acercaba a ellos.

—¡Tae! ¡¿Dónde mierda vive Jungkook?! — Yoon ignoró por completo la prometedora escena frente a sus ojos.

—¿Por qué me lo preguntas?

—¡Se llevó a Jimin!

Apenas escuchó eso se separó del castaño saltando de la cama, se vistió y corrió jalando a Yoongi del brazo.

—¡Tae, tus zapatos! ¡Y tu ropa interior! —gritaba Hoseok, quien igualmente se había vestido y corría tras estos.

Jin y Nam al ver a los chicos correr fuera del lugar se dieron cuenta de que probablemente Yoongi iba en serio. Nam no tenía tiempo de ir por las llaves de su auto y junto a Jin se subieron al carro de Hoseok.

[...]

—Dime Jimin, ¿Por qué estás tan triste?

El peligris estaba tan sumido en sus pensamientos luego de ver a Yoongi con aquella chica, que no había tomado importancia a lo que ocurría en su entorno. No se dio cuenta en que momento se había ido de aquella fiesta, el momento en que subió a un carro y ahora se encontraba en una casa para él desconocida. Sin mencionar que tampoco se había preocupado de quien era la persona que lo había llevado.

Una mano acarició su rostro apretando levemente una de sus mejillas y fue cuando al fin levantó su cara para ver a esa persona. Sus ojos estaban hinchados y su vista estaba un poco nublada después de tanto llorar.

Desde que estuvo con Yoongi se había sentido seguro, el pelinegro le daba la confianza que a él le faltaba, no había tenido momentos tristeza, mas que alguna pequeña discusión torpe por cosas mínimas. Pero ésta vez verlo en una situación así le había dolido bastante, Jimin tenía claro que Yoongi en su pasado solía salir a buscar mujeres a las fiestas para pasar el rato, pero ya no.
Quería creer que todo era un malentendido, quería confiar en él. Aún así le dolía.

Podría ser un resentido y jugarle con la misma moneda, teniendo a Jungkook en esos momentos frente a él. Podría tomarle del cuello y besarle con desquite. Pero amaba a Yoongi lo suficiente para no hacerlo.

—Vamos cambia esa expresión.

—No te preocupes, ahora quiero irme a casa para poder descansar.

—No te dejaré ir hasta que te sientas bien.

No sería fácil sacarse a Jungkook de encima con pedirle que lo dejara irse.
Tendría que seguir su juego.

—De verdad, ya estoy mejor — el alto sonrió y deslizó su dedo pulgar hasta los labios del peligris.

—No me gusta verte así, por eso quiero ayudarte a que te sientas mejor... —intentó besarle, pero Jimin giró su rostro levemente, dejando en descuido su cuello.

Jungkook aprovechó y comenzó a besarle desde las clavículas hasta la zona de la mandíbula.

Yoongi y Tae iban en un carro en dirección a casa de Jungkook. Hoseok, Jin y Namjoon en otro siguiéndoles el paso. El pelinegro se saltó un semáforo en rojo y no vio cuando otro carro se les cruzó en el camino.