Capitulo 26

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Narra ________:

Calle en medio del silencio y respire profundamente de su aroma, cuando me colocó su chaqueta encima creí que moriría y no sé por qué, tenía una fragancia entre tabaco y perfume varonil, era extremadamente delicioso.

-Ya vámonos, sube. -me dijo Agustín.

Subí detrás de él y nuevamente me abrase con fuerza a su espalda, la sensación en el estomago volvió.

Me pregunto en qué estará pensado en estos momentos mientras conduce, me gustaría meterme en su mente solo un segundo, el es muy interesante.

Y vaya de que forma, es un multimillonario frustrado "Casanova Corporation" increíble, no me lo imagino, detrás de su aspecto de chico malo no me esperaba nada, no soy de esa clase de persona que le gusta meterse en problemas. 

-¿Donde vives? -me dijo mientras conducía, yo desperté de mi trance y respondí.

-Calle robles, residencia 309.

El no dijo nada, sólo se limitó a conducir.

Después de 10 minutos se estacionó en frente de mi casa, baje de la moto tranquilamente y sin ayuda, si mis padres no estuvieran en París en estos momentos recibiría un buen sermón por aparecer en una motocicleta con un extraño que conocí hace una semana.

Gire en mi misma y quede en frente de el, el también bajo de la moto.

-Gracias. -dije acomodando un mechón de mi cabello detrás de mi oreja. 

El me sonrió divertidamente.

-Creí que estarías molesto por lo de los pasajes.

-Algo me decía que no podría escapar, pero ya buscaré la forma niña buena, igual gracias por arruinar mi huida.

-No escaparas, Emilia anuló tu permiso.

El arrugo el ceño y respiro profundo.

-¿Buscaras alguna otra manera?

-No te diré, no quiero que me detengas.

-No lo haría, solo no quería meterme en problemas, si tú te ibas yo...

-Shhhh... -me dijo suavemente y se acerco a mi.

Cojio mi mano que estaba helada y la unió con la suya, me quede observando sus ojos hipnotizada, esta vez los veía tan cerca, eran grandes y de color marrones intenso y sus pupilas relucientes y vivaces.

La piel se me puso de gallina con solo mirarlo a los ojos. Por dios, el se fue acercando lentamente a mi rostro, las puntas de nuestras narices se rozaban, acaricio lentamente con su pulgar mi labio inferior mientras lo miraba fijamente.

Yo no dejé de mirarlo, las rodillas me temblaban y sentía que mi corazón explotaría en cualquier momento, su aroma era perfecto, su tacto increíble, el era indescifrable.

Y justo cuando creí que el iba a besarme se burlo de mí soltando una carcajada y retrocediendo al instante.

-Si niña buena, te mueres por mí.

Y entonces comprendí, el solo era un Casanova literalmente y yo muy estupida.

-¡Ugh! Imbecil. -renege.

El se quedo riendo sobre su moto y yo rápidamente me di media vuelta y entre a mi casa.

Pero que tipo más irritante. -pensé.

-Pudrete Casanova.

Es exactamente el chico malo que cree que puede ligar con cualquier chica, pero no conmigo, yo amo a Fernando y jamás me fijaría en un chico como el.

Malas Enseñanzas (Agustin Casanova & Tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora