Narra Agustín:
Camine detrás de la niña buena por instinto y vi que se detuvo en frío, miro a sus alrededor alarmada, espere un poco antes de preguntarle, parecía muy alarmada.
-¿Que te pasa? -dije al fin.
-Emilia no está.
-¿La chillona?
Ella giro en si misma y me miró fulminante, podría jurar que casi me asesina con su mirada. De repente parecía confundida y alarmada al mismo tiempo, tenía una cara de preocupación única, lo cual me comenzaba a perturbarme de cierto modo.
Pasaron unos cinco segundos en silencio y luego decidió hablarme, parecía irritada.
-¿Me prestas dinero?
-¿Para que?
-Para un taxi, debo ir a casa.
-Si quieres yo te llevo.
Me ofrecí y si les soy sincero no sé por qué lo hice.
-¿Trae auto?
-¿Auto? -me eche a reír. -Traigo algo mucho mejor.
La coji de la mano y la hice caminar rápidamente hacia mi moto, Betty. Esperen un minuto, yo debería estar enojado con ella, pero por alguna extraña razón no puedo, creo que aún sigo atontado por el beso.
La mire de reojo sin que se diera cuenta, sus ojos se abrieron de par en par y observó a Betty algo asustada, ¿Acaso nunca se había subido a una moto?
-Es... es que yo... no, no ni loca me subo a tu moto, ¿Me quieres matar?
-¿Te da miedo? -la rete.
-No. -me respondió al instante. -Es solo que nunca me subí a una.
-¿Quieres que te llevo o no? Me estás dando flojera.
La mire un instante mientras pensaba, era realmente bonita.
-Está bien. -me dijo temerosa.
-Ponte esto. -le di mi casco y luego me subí a Betty. -Por favor trata de no ensuciar a Betty ¿Si?
-¿Le pusiste nombre? Es lo más patético que escuche.
-Silencio niña buena.
-Deja de llamarme así. -se quejó y seguidamente se subió detrás de mi.
-Cojete fuerte.
Ella temerosamente colocó sus manos alrededor de mi espalda y apretó fuertemente su cuerpo hacia mi. No les mentiré, se siente bien tenerla así, espero algún día poder tenerla así pero esta vez yo sobre ella follandomela duro.
ESTÁS LEYENDO
Malas Enseñanzas (Agustin Casanova & Tú)
Dla nastolatkówEsta fue la última vez Agustín Casanova, estoy arto de tu mal comportamiento y de toda tu mierda- dijo mi padre por quinta vez en la semana- te vas a la academia de Buenos Aires y no me importa si quieres o no, es una orden. Y tenemos a ______, ella...