Malas Enseñanzas (Agustin Casanova & Tú)

Capitulo 32

Narra Agustín:

La carge por todo el pasillo, la niña buena era tan pequeña y tenia el peso de una pluma.

Abrí la puerta de mi habitacion con mi pie y la recoste en la cama, deje sus zapatos de tacon en el suelo y luego la observe un instante, me causo mucha risa, estaba despeinada y dormía como un angel.

Me acerque a ella y me sente en el suelo recostando mi espalda en mi velador, su rostro estaba muy cerca del mío, sentí su respiración y su aliento sobre mi.

Lentamente acomode mejor mi cuello y la mire mientras dormía en silencio, acaricie su rostro despacio sin incomodarla y retire unos mechones de cabellos que caian sobre su cara pequeña. Pude verla mejor, tenia esas pestañas largas y rizadas, enormes, su nariz era tan pequeñita, como la de un raton, sus labios chiquitos, levemente rosados, que ganas de besarla me dieron.

Su aliento a licor acariciaba mis labios con apenas pequeñas respiraciones, bese su mano inconcientemente y me di cuenta que ella tenia un "no se que" que me encantaba.

No se que es, creanme, pero hay algo en ella, quizás es la forma en la que me mira, es la manera en la que se me acelera el corazon cuando la tengo cerca, es algo diferente y muy raro, por que no habia tenido esta sensacion antes, ni por nada ni por nadie.

Es confuso y se siente bien, hay niña buena ¿Por que eres tan metiche? si tan solo me hubieses dejado ir no estarias en mi cama literalmente en estos momentos, apuesto a que mañana tendras una gran resaca pero hoy me has hecho reir.

Jamas me imagine a ________ Drobev ebria, me hubiera gustado sacarle una fotografia.

Me causo gracia verla asi, aunque algo de remordimiento, fue culpa mía, eso me pasa por tratar de corromper a una niña buena, solo espero que sus padres no me denuncien a la policia.

Bese su frente y luego me puse de pie con una sonrisa, me queite la ropa y luego me acoste a su lado izquierdo. Le di la espalda cerré mis ojos trando de dormir ¿pero como? Había una princesa malditamente caliente a mi lado derecho con un vestido sexy y una borrachera encima, en otro momento de mi vida -me refiero a que si no la conociera como ahora la conozco- en estos momentos me estaría aprovechando de ella, me la estaria cojiendo sin piedad, pero no lo hare, no quiero comportarme como un bastardo con ella, asi que solo la dejare dormir y ya.

Ella me abrazo dulcemente y yo no pude evitar girame y abrazarla tambien, ella se acurruco en mis brazos como una niña pequeña, su cuerpo estaba tibio y les dire que se siente malditamente bien sentir este afecto.

Cerré mis ojos y me concentre en dormir con mi ereccion y la niña buena entre mis brazos, así seria menos peligroso.

-¡Aaaaaaaah!- chillo _______.

Me desperte alarmado por el grito brutal que solto _______.

-¿Que carajos? -dije mientras me sobaba la vista, aun estaba un poco adormilado.

-¡Agustin! -volvió a gritar.

Mire a mi alrededor y luego mi reloj, eran las 8am.

-¿Que mierda? Son las 8 de la mañana y es sábado, ¿Para que gritas asi?

-¿Que paso aqui? ¿Por que estoy en esta cama y contigo en ella?

La mire con una expresion graciosa en el rostro, ella me miro fijamente, tenia una cara de preocupacion unica, se veia tan graciosa despeinada y sentada en la cama mirandome direcatamente a los ojos, abrazando la sabana que nos cubría el cuerpo, como protegiendose de mi, que graciosa.

-Aaaaah, ¿Te refieres a esto?

-No estoy para chistes. -me dijo molesta.

-Resulta que ayer te emborrachaste, nos fuimos a Las Vegas, nos casamos y me debes la noche de bodas niña buena.

Tenían que ver su rostro, ella me miro totalmente sorprendida y su boca se abrio preocupadamente frente a mi.

-Tranquila, fue una broma.

Me miro fulminante y a la vez suspiro aliviada ¿Tan malo seria casarse conmigo?

Se quizo poner de pie con todo y sabana pero yo la detuve agarrando la sabana fuertemente, ella me miro con una expresion de confunsion.

-Mi vida, acostumbro a dormir desnudo, estas en mi casa, asi que estoy sin nada y si mueves esa sabana te atienes a las concecuencias.

Ella rapidamente solto la sabana e hizo una mueca de asco para ponerse de pie.

-Creí que habias visto mejores, tu misma me lo dijiste.

-No estoy para bromas tontas, ¡oh Dios! Me duele la cabeza.

-Se llama resaca, amor.

-¿En donde esta mi bolso?

-No lo trajiste.

-¡Oh Dios! ¿Donde está el baño?

-Esta ahi. -le indique la puerta blanca, ella ingreso, ¿A que? no lo se.

Me levante y me coloqué los pantalones y una camiseta limpia gris del armario, después de unos 5 minutos salió ________ mas decente de como entro.

-¿Mis zapatos?

Le indique en donde se encontraban.

-¡Oh Dios mio, van a asesinarme! Olvide mi bolso en la casa de Fernando.

Gire al instante, ella se colcocaba sus zapatos.

-¿Iras a su casa?

-No, claro que no, seguro Emilia lo recojio por mi, ¿Podrías prestarme tu celular para llamarla?

-Si, cojelo, esta sobre el velador.

-Gracias.