Esto parece increíble, la caja esta no tiene ningún agujero, o ranura, ni siquiera un maldito botón!! Es preciosa, pero para que quiero una caja que no se abre? A lo mejor si la rompo se abre. Aunque bueno, bien pensado no la tocaré porque haber si me la cargo, y echo a perder las circonitas, que desde luego me han enamorado.
Ah..... (Suspiro) Esto se me está haciendo muy pesado, no acabaré ni mañana, de recoger todo esto. A lo mejor es preferible que llame a una empresa de mudanzas y me lleven todo esto a mi “nueva casa”. (cara de asco)
Haber para empezar, como voy a llamar si no tengo móvil? Aveces parezco tonta. Mmm.. ya esta, iré a la caseta de teléfono de aquí al lado.
Eghrrrr ¡qué asco! Esto en vez de una cabina telefónica parece la desechería municipal! ¿Qué es eso? Mejor, no quiero ni saberlo. Llamo y así me iré lo mas temprano de aquí.
¡Qué! ¿Dónde esta la guía de teléfonos? A lo mejor si llamo al 112 me responden? Rezo para que lo hagan.
(Esta marcando y alguien coge el teléfono) Hola, ¿sabe usted algún numero de empresas de mudanzas?
- Niña, tu estas tonta! Esto no es un: Soy tonta y llamo a emergencias para preguntar un numero de teléfonos.
- Perdone si le estoy dando trabajo, si es que se supone que te pagan por atender llamadas.
- ¿Qué quieres? (Habla en tono de desprecio)
- El número de una empresa de mudanzas.
- Apunta: 644 045 188
- Gracias por nada. (Por suerte lo cuelgo antes de que abra esa bocaza de piñón que supongo que tiene).
Bueno será mejor que llame porque, me esta entrando un miedo...
- Hola me gustaría que vinieran a la calle Washington Nº 23. Para ayudarme a trasladar todas las cajas. Gracias.
Salgo de la cabina y me doy cuenta de que había un “señor” esperando para entrar, o eso es lo que al menos creo. Cuando empiezo a caminar, oigo unos pasos pisando mi sombra, y no me hace ninguna gracia.
- ¡Qué quieres!... ¿Qué? No es posible, juraría que había alguien detrás de mi, esto no esta pasando, creo que estoy mas loca que mi pobre y ya fallecida abuela. Bueno creo que será mejor que me ponga a correr y me olvide de todo.
Mientras voy corriendo siento que hay alguien, alguien acechándome, alguien observando mi respiración y frustración, estoy completa y absolutamente segura de que me están siguiendo. Cuando finalmente llego a casa de mi abuela tras ese repentino ataque, me pongo a recoger todo antes de que llegue la empresa de mudanzas, y por fortuna llegan antes de que me vuelva a dar otra de mis muchas embestidas de locura.
El señor que viene a buscar mis cosas parece que antes estuvo en la edad de piedra, ya que parece una reliquia. ¿Y éste tiene que llenar todo el camión con mis cosas? Debe de ser una broma.
Después de dos largas horas, el señor de aspecto maduro consigue cargar todo el camión. Aunque ya se porque parece de la edad de piedra, se pasa media vida intentando llegar a algún lugar, con este santo ritmo de gusano. ¡Por fin! Me pongo a chillar y me bajo lo mas rápido que puedo del camión, aunque no con mucho cuidado, ya que me acabo de empotrar contra el suelo.
- Auuuuuuuuuuuuuuuuu. Aaaaaaaaaaa, me he roto algo!
- Calla niña y ayudame a llevar todas tus cosas dentro de la casa. Que me quiero ir.
Ya veo que por fin se quiere unir al otro mundo. Aleluya. Por causa del destino Sean se ha ofrecido ha ayudar y hemos acabado antes de lo previsto. Ha sido un día muy movido y aún no me han enseñado mi habitación.
- ¿Cuál es mi habitación?
- Acompañame. (Él dice amable pero orgullosamente)
- Aquí. (Él señala una puerta blanca desgastada de madera con mas de una grieta al exterior).
Decido entrar, sin embargo no era ni de lejos cómo me la imaginaba, no es como toda la choza de casa. La habitación poseía una alfombra preciosa con relieves rojos y amarillos y una gran cantidad de dibujos marroquíes. También poseía una gran cama de matrimonio, con una sábana de color azul turquesa y un amarillo anaranjado. Había un pequeño pero acogedor armario de color marrón. Suficientemente grande como para poner toda mi ropa. Era una habitación pasable, solo necesitaba unos cuantos retoques para que estuviera a mi gusto, pero de entrada no me molestaba. Aunque si este sería mi hogar durante toda mi vida ya podía ponerlo lo mas gustoso que pudiera, para que cada día cuando entrara, me reconfortara vivir aquí.
Aún tengo que subir todas las cosas y Sean no me va ayudar ni de coña. Pfffff... ¡hay muchas cosas!
Mi abuela tenia mas cosas que vida. Esto es impresionante, aquí hay tantas cosas, que parece un supermercado. Bueno al fin y al cabo tendré que hacerlo algún día y sinceramente, prefiero que ese día sea hoy.
Tampoco era tanto trabajo. Aunque estoy exhausta, pero también intrigada. Mi abuela no era de esas personas que nunca dicen nada para no herir a nadie, pero ahora se que me escondía mas secretos que pensamientos. Estas cajas estaban llenas de reliquias, manuscritos, y lo mas interesante, un collar.
Un collar de plata, con unas piedras negras al rededor y un mineral, o eso creo, de color azul y de tacto fino. Era pesado como un diamante, pero transparente como el agua. Nunca había visto nada igual.
Era precioso, ni en Cartier ni en Bvlgari tenían uno igual o parecido. Era especial, lo presentía, lo sentía y lo sabia. Y también sospechaba que tenía que ver con la caja de circonitas rojas que aún no había podido abrir.
Pero sin embargo hoy, ya es muy tarde y tengo sueño. Aún no he comido, y no espero hacerlo. Ya que el borracho de mi cuidador esta de copas en un maldito y asqueroso bar de carretera. Me pediría una pizza pero no tengo dinero suelto. No se cuanto tiempo podré aguantar así. A lo mejor, si bajo, puedo coger prestado algo de la nevera. Al fin y al cabo esta también es mi casa.
Ui, uuui, aii, oi... Estas escaleras hacen más ruido que los grillos. Habeeer, ¡que asco! Pero, pero que comen estos, uuughh, eso parece queso con moho. Mejor me voy y me imagino saboreando la comida en mi boca.
- ¡Tu que haces aquí!
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INSIDE
Teen FictionBella Sangermen es una chica, que después de la muerte de su abuela se queda huérfana, a partir de ese momento tiene que aprender que la vida no es solo recibir, sino que también es dar. Bella es una chica que debe de aprender a confiar en sus actos...