Capítulo 18

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•DANIEL OVIEDO•
Uno nuestros labios por última vez y sonrío levemente sobre sus suaves y delicados labios cuando ya se dirige a la puerta de su casa. Me alejo rápidamente para evitar que me vean y espero a que entre.

Escucho gritos y suspiro cuando las palabras de su padre taladran mi mente e incluso mi corazón.

«No volverás a ver a ese chico, ¿me oyes?»

-Será tan difícil -susurro marchándome

Llego a casa y decido darme una ducha. Envuelvo una toalla a mi húmeda cintura y sacudo mi cabello castaño dejándolo totalmente alborotado. Me preparo algo ligero de cenar y escucho la puerta cerrarse.

-¿Qué tal te fue? -pregunta Jesús

-Genial aunque... -suspiro

-¿Aunque qué? -dice mirándome preocupado

-Al llegar, entró y su padre la estaba esperando -explico- le aseguró que no volvería a verme y no sé qué pensar

«¿Cómo lo piensa evitar?»

Termino de cenar y recojo el plato. Mi hermano apoya su mano sobre mi hombro izquierdo y suspiro.

-Ella te necesita más que nunca -dice serio

-Lo sé pero ¿qué puedo hacer? La tendrá presa sin salir, la llevará a clase y la recogerá, y no podré verla, ni siquiera podré acercarme a ella

-Podrás verla pero no acercarte -dice seguro- ella sabrá que estás presente, lo notará, su corazón palpitará muy fuerte indicándole tu presencia y sonreirá mientras el rostro de su padre envenena su actitud

-No quiero que por mi culpa le haga daño, es una niñita muy débil, es tan frágil como una muñequita de porcelana -digo sonriendo levemente

-Ahí estarás tú para cuidar de ella -aclara

Observo la calidez de sus ojos cuando expresa esas palabras. Hacía tanto tiempo que no le escuchaba hablar así que ya hasta me sorprende su nueva actitud.

«Y tiene razón, cuidaré de ella como si se tratase de mi propia vida».

-Esa muñequita ha encontrado a su protector -sonríe estrechándome entre sus brazos

Espejismo. [Daniel Oviedo] #PGP2017 #LDAW2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora