Barcos De Papel

Primera Parte: Juan Carlos

Capítulo 1
No imaginas cómo sería yo si hubiera esperado un segundo más el amor. Ni mis gestos ni mi propia voz, ni mis besos serían hoy de los dos.
Mariposa - La Oreja de Van Gogh

Árboles. Es el recuerdo más antiguo que tengo en mi memoria y sin saber por qué, uno de los más brillantes. Pero dicen que los recuerdos que nunca olvidamos son aquellos que tienen un significado para nosotros, y este debió ser importante para no olvidarlo. No sé qué ocurrió ese día, no se cuando fue pero debió ser antes de cumplir los 3 años, pues de ahí en adelante recuerdo todo. Quisiera averiguarlo y espero un día hacerlo, pues gran parte de mi vida gira en torno a el. Me hubiera gustado contarte esta historia en tiempo presente pero no estoy muy seguro de que palabras hubiera usado un niño de 5 años. Ni siquiera recuerdo como pensaba, y mucho menos que sabía acerca de amar a una persona que no fuera de mi familia. Porque sí, la primera vez que me enamore tenía esa edad. Pero lo más importante, no sabía quién era realmente. No había mucho en que pensar, mi vida giraba entorno a juguetes, paseos sobre los hombros de mi padre, las enchiladas de mi madre y patear un viejo balón con mi hermano. Todo era tan sencillo a esa edad, no tenía que preocuparme por nada salvo correr hacia mi cama antes de que mi hermano apagara las luces de la casa y los monstruos vinieran tras de mi. La vida de un niño es un cielo azul brillante carente de nubes. Pero un día, una linda nube llego a mi vida y trajo consigo el sol más cálido que un verano puede tener y la tormenta con más lluvia que he vivido.

Mi padre después de algún tiempo sin trabajo logró conseguir un empleo decente, ahora era policía. No ganaba lo suficiente para que mi madre dejará su trabajo en el hospital pero al menos estábamos mejor que antes. Tuvimos muchas carencias en mi infancia y aún así mis padres trataban de darme lo mejor que podían, siempre tenía ropa limpia, algo que comer y una cama donde dormir. Ellos me daban todo lo necesario, pero aveces lo necesario solo te mantiene vivo, aún teniendo eso estaba solo. Nadie con quien hablar, nadie con quien jugar, nadie después de la escuela, nadie. La soledad no se mide con la cantidad de cosas qué haces solo, se mide con las cosas que solo se hacen con alguien más y no puedes hacer. Gracias a su nuevo trabajo, mi padre pudo comenzar a planear construir una casa. Antes solo vivíamos en un solo cuarto con un techo de plástico, pero ahora todo parecía mejorar. Se contrató a Don Otilio Palma, un albañil que a mi padre le recomendaron, y después de observar su trabajo y su conocimiento en la construcción de arcos y casa rústicas, que es el tipo de casa que mi padre quería tener, se convenció totalmente de que él era el indicado para hacer nuestra casa. Muchas historias de amor comienzan con una elección de nuestros padres. Él iniciaría la construcción tan pronto iniciarán las vacaciones de verano.

Pero esa era la buena noticia, la mala es que ahora estaba yo un pequeño niño de 5 años de edad sin escuela primaria. Pues mis padres tuvieron la maravillosa idea de coger un 14 de febrero, Jajajaja y si puede que te rías, pero es verdad. Aveces los padres no piensan que sus acciones pueden perjudicar toda la vida de su hijos. Como decía mi profesora de historia de la preparatoria "Hormona mata Neurona" y así les sucedió a ellos. Las palabras de un profesor están llenas de gracia pero también de verdad. En fin,  nací en el mes de noviembre, por lo cual al terminar el Kínder aún tenía 5 años y tal parecía que existía una norma acerca de las edades que los niños deben tener para ingresar a la escuela primaria. Mientras en Estados Unidos avanzan de grados sin importar la edad, aquí en nuestro México mágico te prohiben estudiar por lo mismo. Lamentablemente por más que mi madre discutió con el director y le dijo que cumpliría los 6 años en solo unos meses, este simple y sencillamente nos mandó al carajo a los dos. Todo parecía indicar que no estudiaría durante un año, pues probablemente todas las demás escuelas dirían lo mismo. Así que dejamos de buscar escuela, y comenzó el Verano.