CAPITULO 1. La dueña de mis sentidos 1ra parte

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El día llegó como una escena expulsada por un costado de mi mente, y por el otro, se desvanecía mi memoria quedando sólo piezas regadas de un inmenso y extraño rompecabezas. Intentaba ordenar mi mente, pero el sonido de un claxon irrumpió mis pensamientos acompañado de un gélido aire que erizó mi piel. Exhibía unos jeans azules junto con una franela blanca y unos converse del mismo color, en mi espalda colgaba un bolso gris un tanto desteñido.

-Estoy en la calle - pienso.

- ¿No es algo obvio?- pregunta mi mente con gran sarcasmo.

Observo pasar a mucha gente a mi lado sin mirar a nadie, caminan como perdidos hacia un destino incierto; en silencio. Entre ellos, varios hombres vistiendo sus trajes formales de empresario, unos más casuales que otros y alguno que otro hippie o gótico que uno se encuentra. Estoy situado en medio de un mar de gente, esto parece un sueño, no es donde vivo; todos se detienen en una esquina, esperan que el semáforo cambie de color.

En la espera, observo a la mayoría de las personas que me rodean, noto tanta opacidad y monotonía en cada una de ellas. Escuchaba a un grupo hablar de su trabajo y de lo sensual que era la recepcionista de aquella empresa. Los autos, cada uno contaminando el ambiente a su manera con su humo y sus claxon, ¿Y yo? sintiéndome como una aguja en un inmenso pajar.

Solo camino, sigo de frente. Siguiendo el rumbo de la gente pero a un paso más leve, dejándome llevar entre ellos hasta llegar a la entrada de un centro comercial el cual decido visitar. Mientras detalla los escaparates de cada tienda al subir al segundo piso decido entrar en una cafetería que se hallaba al fondo del pasillo.

Luego de ordenar mi bebida caliente, me siento en la terraza del local, donde se hace notar una hermosa vista del lugar, donde todas esas personas que caminan sin rumbo obvian la belleza que existe a su alrededor, tratando de llegar a tiempo a su destino pero sin una pizca de motivación; en ese momento es que me doy cuenta que, un simple café te ayuda a pensar, recapacitar y en un momento breve a ver la vida más detallada, Desde otro punto de vista.

El Astro rey resplandece como nunca. En mis años de vida, han sido pocos los días que he visto como este. Mientras consumía mi tiempo enfriando mi bebida un olor a flores penetró suavemente en mi olfato y de manera automática intenté inhalar ese delicioso aroma tanto como pude. Una fragancia tan suave y fresca, sentía como si me acariciaran el rostro; quedé inmóvil ante tal dulzura. Cierro mis ojos, y sin voltear intento apreciarlo aún más, trato de hallar su origen y me doy cuenta que proviene del local, y acompañándolo, algo más llama mi atención, una voz. Una que invade mi sentido auditivo completamente.

Por otro lado intentó silenciar todo a mi alrededor, para escucharla, tan ligera y dulce que emparenta melodía, como escuchar "claro de luna" de Beethoven o como estar sentado frente al mar; escuchándolo. Mi sentido auditivo sólo se agudiza para oír con claridad su voz. Para ser honesto, no quiero perder ni un solo instante de este momento tan sublime. Dentro de todo ese milimétrico espacio-tiempo en el que me encuentro ahora. Se escabulle la curiosidad, la cual corroe ferozmente mi mente instando a mirar de quién se trata, observar quién es la mujer que se ha robado dos de mis sentidos en solo unos segundos. Me arriesgo y volteo, detallo a tres mujeres en la barra, a dos de ellas las miro de frente. Pero, mi vista se imantó en aquella que se encontraba de espalda, en medio de las dos, y le susurro a mí mente:

-Ahí está. Es ella - Sé, por muy extraño que parezca que de ella proviene el dulce aroma y la suave voz. Las tres mujeres conversan mientras esperan sus bebidas. La chica de la izquierda lleva un suéter rosa muy llamativo con el hombro derecho al descubierto, es de piel morena, tiene el cabello rizado y largo, de color negro. Todas sus prendas de la parte superior son extremadamente grandes, la chica de la derecha es una rubia de piel blanca. Viste una blusa negra con una minifalda de rayas. De colores entre naranja y algún tipo de azul y de amarillo. Ambas llevan puesto leggins negros.

Todo el Tiempo a tu LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora