Todo el Tiempo a tu Lado

CAPITULO 2. La dueña de mis sentidos 2da parte

Observo el lugar tal cual como lo vi en mi sueño, me quedo inmóvil y un tanto anonadado por unos instantes. Decido sentarme en el mismo lugar, deseando que todo transcurra de la misma manera. La señora del mostrador se acerca y me entrega la bebida y con ella me da un sobre.

-Para usted, joven- dice Con una sonrisa de esas que esconden algo o que guardan algún tipo de secreto.

Era una señora mayor podría jurar que tenía más de cincuenta años, lo notaba por sus canas y su piel un poco arrugada. Sin más decidí abrir el sobre luego de que la señora se marcha, estoy un tanto excitado y completamente sorprendido. En mi sueño no sucedió nada de esto ¿Qué acababa de ocurrir?, mi corazón late rápido nuevamente, y, yo totalmente perdido en mis pensamientos. Decido leerla:

"Es un dilema en el que me encuentro ahora,

Fueron tantas veces que nos vimos,

Si he de elegir una,

Por la tercera me decido".

-Lis-pensé

Fue lo primero que se me vino a la mente a pesar de que no entendía lo que la carta decía, no podía cambiar mi expresión; me encantó. Sé que es de ella y estaba en algún lugar viviendo esta premonición como yo, y eso me parece fantástico. Por mi mente pasaron miles de cosas, tan veloz que casi me estanco en ellos. Pero aún quedaba la duda ¿qué me habrá querido decir con esta carta? ¿Dónde estará? Pongo mi mente a trabajar, la escucho insultándome pero no le presto atención, solo quería descubrir que me quiso decir en esta carta; 

-veamos-digo

*Es un dilema en el que me encuentro ahora, Fueron tantas veces que nos vimos*

-Pero solo fue en el sueño... Quizás se está refiriendo a las veces que nos vimos cara a cara-

-Te estás volviendo loco-acota mi mente.

-Cállate, no te metas- le digo

*Si he de elegir una, Por la tercera me decido*

-Piensa un poco Virgo... a ver: La primera vez que nos vimos fue aquí en la cafetería, luego, baje detrás de ella y nos volvimos a ver cuando se encontraba sentada con sus amigas, esa debería ser la segunda. La tercera fue cuando nos presentaron y la cuarta fue dentro del restaurante.

-No, idiota, ¡piensa!- dice mi mente.

-Tienes razón. Cuando la vi con sus amigas yo le esquive la mirada así que ese momento no cuenta. Entonces, la segunda fue cuando nos presentaron y la tercera...-

Me levanto inmediatamente y camino rápido hacia el restaurante, nervioso y entusiasmado, asustado y excitado. Llego y me acerco a la barra pero el lugar está totalmente vacío -¿Me habré equivocado?- No, no creo, miro la carta nuevamente y pienso en mi brillante deducción. Creo que mi coeficiente ha subido un poco, todas las películas, series y libros de sherlock Holmes que vi y leí, están dando su fruto; El mesero me mira con una falta de moderación increíble. Me hace sentir un poco incómodo. Me pregunto si me reconoce o algo por el estilo.

- ¿Señor De La O?- me pregunta.

Lo miro y me acerco un poco hasta él sin decir nada; curioso.

-Te reconoció-dice mi mente

-No lo creo, él no sabía mi nombre y mucho menos mi apellido-

- ¿Virgo De La O?- me vuelve a preguntar.

Asiento varias veces con la cabeza respondiendo a sus dos preguntas.

-Tonto-

El mesero prepara un shot de vodka y me lo entrega.