Amargura es... Eso es

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Narra Zulú

Salí de la institución con lágrimas que querían escapar de mis ojos. No pensaba en otra cosa mas que en las sonrisas que ellos se daban, el contacto visual que tenían, todo. Todo me sabia a una cruel y despiadada apuñalada.

Me duele ver que mi amiga, que me conoce mas de dos años, no se haya dado cuenta que me gusta ese chico, que es de las pocas ocasiones en que me interesa un hombre, y ese hombre es William. Me duele que hayan estado mirándose el uno al otro, entrelazando miradas y sonriendo sin razón como dos tórtolos, que se diviertan; que no les importe si el timbre ya toco. Nada.

Solo quiero llegar a mi casa y leer mi libro de Harry Potter si quiera así tendré algo en que distraer mi mente.

  Tome mi móvil y mis audífonos, todo el camino a casa escuche las canciones de P¡nk y Avril Lavigne.

*Stupid girl, estupid girl, stupid girls

Maybe if I act like that, that guy will call me back
Porno Paparazzi girl, I don't wanna be a stupid girl ... *

Cantar no es lo que acostumbro hacer pero como la situación lo amerita y todo mi cuerpo pide a gritos que cante la canción, además que me se la letra, no me voy a negar el placer de hacerlo.

Es cierto que cantar te desahoga,  y mucho más cuando estas enojada, mis labios pronuncian suavemente las letras de la canción mientras mi caminar va acorde al ritmo del sonido. Siento un par de miradas al mostrarme muy expresiva en la actitud que llevo de camino a mi casa pero no me importa, lo único que deseo es desterrar pensamientos masoquistas. Que lo único que hacen es envolverme en una ilusión banal.

[···]

Cerré la puerta de la entrada y note a mi tía levantarse, de un salto, de su sillón preferido y volvió a recalcar lo que siempre me dice, pero como estoy de humor para escuchar las mismas palabras, continúe mi rumbo, sin hacer caso las repetidas llamadas de tía. Camine y camine con peso entre los tobillos a mi cuarto. Me sentía cansada y sin ganas de nada como si mi alma estuviera a pocos minutos de dejar mi cuerpo.

Observe mi cama, mi único lugar donde los sueños y anhelos revolotean como el libre viento que corre por las calles sin preocupación alguna. Cuando me detengo a verla me entra un profundo deseo de caer en un anhelado y dichoso sueño, dejarme llevar por las sorpresas que me aguarda Morfeo y despertar como nueva. Así que... Me tumbe a mi cama. No me caí, me desplome. Pero no pude agarrar sueño, tenia tanta molestia en mi, que no conseguía el maldito sueño que necesito.

Narra Jazmín

—Gracias por acompañarme, aunque no era necesario— dije al llegar a la entrada de la casa de Zulú y le mostré mi sonrisa de agradecimiento. No es que tenga una sonrisa para cada ocasión pero es la mas bonita que tengo... Creo yo.

—No hay de que— se encogió de hombros, un gesto muy tierno. —¿Aquí vive?— cuestionó alzando las cejas. Acomodando su cabello con una mano mientras la otra guardaba en el bolsillo de su pantalón.

—S-si!... Bueno, adiós— me despedí nerviosa. Y no le di mi numero y me siento tensa. Aparte de cargar la mochila de mi amiga hasta su casa, porque se fue sin decirme nada, y porque siento que me gusta ese chico. Todo es nerviosismo e impaciencia cuando estoy a su lado.

Toque el timbre de la casa de mi amiga y no tardó en abrir su tía. Llevaba un vestido color morado hasta llegar un poco mas abajo de las rodillas, feo para mi gusto, y unas pantuflas color blanco.

¡No soy Femenina!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora