Soy un gato

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Soy un gato, que busca en la basura y caza, sobreviviendo en este mundo dependiendo de mis dientes y garras. Soy un orgulloso y arrogante gato callejero.

Un día de lluvia, apareció un humano. "¿Quieres venir a mi casa?" dijo ofreciéndome su paraguas. El chico desprendía un olor a sándalo, un toque de amabilidad y tranquilidad, pero también desprendía un olor a tristeza.

En su casa. "Puedes usar estas sábanas" me ofreció cobijo. "¿Quieres comer?, ¿qué comen los gatos?" Es que este chico ¿ni siquiera sabe eso? "Bueno, busquemos a ver que dice internet". El chico al parecer me dará comida y cama. Cómo de arrogantes pueden ser los humanos... El llamado gato doméstico, es aquel que ha perdido la libertad, pero también proporciona una vida sin responsabilidades. Aunque... No pienso convertirme en ese tipo de animales de rango inferior.

"Toma, es comida, no es mucho pero le he quitado las espinas al pescado y le he añadido algo de arroz y huevo." Deja el plato "¿Esta rico?" No podía parar de comer, eso daba mil vueltas a todo lo que haya comido. "Bebe algo de agua también" "Mira, tienes comida por toda la boca..."

Aunque la comida estaba deliciosa, la lluvia por fin había parado, así que es hora de que me vaya.

"Oye... ¿Me dejarías abrazarte?" No me creía lo que me estaba pidiendo "¿No quieres? Vamos, por favor" me agarró entre sus manos y me alzó contra su pecho, yo me resistía. "¡Durmamos juntos!" Cedí a acurrucarme en un cojín junto a él, quien dormía plácidamente.

Eso es algo que... mi orgullo no podía aguantar esa comodidad. Aunque, aparte de eso... Este lugar es muy cálido.


"Otra cara nueva..." apareció otro humano en la casa.

"Lo recogí de camino a clase"

"Bueno como sea, mejor llévalo al veterinario." Ese hombre no me caía simpático.

"Sí, he pedido cita para mañana. Yin a comer" Genial, comamos.

"¿Yin? ¿Por qué le has puesto ese tipo de nombre?"

"Porque le queda bien"

"¿Eh? Si ni siquiera es lindo." Pues mira quien lo fue a decir, pues voy y te araño. "¡Wah!"

"No puedes tocarlo, odia a las personas"

"Pero si está viviendo con uno. Vaya susto, es rápido" A mi déjame comer tranquilo, eres un pesado.

"Si le hablas así, se enfadará. Porque es muy orgulloso" Ves, él sí sabe.

"Pues sí que es un gato molesto"

"Además, soy yo quien lo está persiguiendo" No hay quien entiendo a estos humanos "Ey, Yin. ¿Quieres ser mi gato doméstico? Solo por un rato ¿sí?"

Aquellos dos humanos empezaron a juguetear entre ellos aun siendo del mismo género.

"La próxima vez... ¿Cuándo vendrás?"

"En dos semanas quizás."

"La próxima semana... ¿Tienes que volver a casa de tus padres?¿Es por el matrimonio concertado?"

"Simplemente, no lo puedo estar rechazando más" por fin se fue aquel molesto humano.

Pero ahora, él está deprimido. Me sentaré a su lado. Solo por ese molesto hombre, esta hermosa persona se ha puesto a llorar. Solo por un hombre aburrido, con el cual mantiene relaciones sexuales pero no para continuar la especie. Supongo, es lo que llaman amor, aunque para protegerse a sí mismos no les importa jugar con los demás. Los seres humanos... ¿Hasta qué punto pueden ser tan estúpidos? Mejor es no tener a nadie, rechazar a todos... A todos excepto a ti. Pero... Sigo siendo un gato y ni siquiera tengo brazos para abrazarte.

Ya he pasado algunos momentos aburridos. Ya no puedo estar más tiempo aquí encerrado. Una ventana abierta.

El aire nocturno, las calles con mil olores... Soy un orgulloso y arrogante gato callejero. Y nunca he pensado que no haya que seguir viviendo por muy difícil que sea la situación. Viviré.


"Ey, no tienes buena cara ¿Tu trabajo te tiene muy estresado?"

"No, está igual que de costumbre."

"¿Y el gato?"

"Se fue... Aunque fui a buscarlo, no lo encontré."

"Bueno, de todas formas es un gato callejero. El día que le plazca volverá."

"No, no lo hará."

"¿Y tú como lo sabes?"

"Porque todo el mundo es así. Todos, se van de mi lado."


Vuelve a llover, ese agradable olor a húmedo. El ruido de gotas de agua sobre los paraguas de los humanos. Uno se me acerca demasiado.

"Ey, Yin. Es por ti que estoy andando hasta no sentir las piernas en mi valioso día libre"

Bah, es aquella molesta persona. No quiero saber nada, me giro.

"¡Qué actitud es esa! ¡Hey! Vamos, ven hacia aquí." No me pensaba mover. "Yo, no pienso que seas lindo" Vaya, que cara tiene de decírmelo. "Pero si no estás ahí, él estará triste. Y eso me molesta" Se ha agachado y estira su mano hacia mí "¿Dime, Yin? ¿A ti no te pasa lo mismo?" En realidad, quería arañarle muy fuerte y echarle de aquí, pero el cuerpo de este molesto hombre emanaba un olor a sándalo, un toque amable y hermoso. El olor de esa persona.


"He vuelto" Yo también. Vaya cara que ha puesto en vernos llegar a los dos a casa. "El matrimonio concertado, lo he rechazado definitivamente." Miau, esa no me la esperaba. "Había pasado en buscar un día para aclararlo con mi familia, porque quiero estar contigo para siempre" Ya vuelve a llorar. Un abrazo los tres juntos claro que sí...


Soy un gato enamorado del hermoso chico con olor a sándalo. Viviendo con esta pareja como su puro y amable gato doméstico.



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Historias de un Observador (Publicada y finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora