Ya por fin era viernes. Hoy me quedaría más tarde en la preparatoria ya que entrenare para el partido de mañana.
Me preparaba mentalmente para lo que se venía. Sería la final contra el equipo Tigers. Ganáramos o perdiéramos habría fiesta en casa de Tyler y seguro será una gran fiesta.
Cuando la última clase termino me fui directo al gimnasio y estaba la mayoría del equipo hablando en las bancas.
-Hey Dylan, ¿está todo bien?- grito Dustin
-Todo perfecto- reí- ¿estás listo para mañana?
-¿Listos para el partido o para la fiesta?- preguntó Diego
-Para ambos- me senté con ellos
-Bueno, estamos más que listos.
-Muy bien chicos, menos charla y más entrenamiento, mañana será un partido duro- hablo el entrenador y todos nos fuimos hacia la cancha.
***
-¿Entonces nos vemos mañana?
-Claro que si.
-Bien, nos vemos mañana Dyl, espero y leas nuestros mensajes.
-Nos vemos mañana Tyler, y no esperes mucho sobre los mensajes.
Tyler se rió y se fue a su auto y yo al mío. Al llegar al Jeep tenía una llamada entrante de mamá.
-Hola mami- salude.
-Hola cariño, ¿todo bien?- hablo del otro lado de la línea.
-Todo bien ma, por fin termino el entrenamiento.
-Me alegra que haya terminado porque necesito un favor.
Recé mentalmente para que me pidiera ir por Susan. Los viernes su maestra de Ballet no está, y su suplente es su hija Emily que era básicamente mi amor platónico.
-¿Quieres que vaya por Susan? Porque yo estaría encantado.
Mamá comenzó a reír
-Creo que hoy es tu día de suerte Dyl- estoy seguro de que sonrío-. Sale en diez minutos. No la abandones.
Dicho eso colgó y yo me fui directo a las clases de ballet de Susan. Al llegar había unas cuantas señoras recogiendo a sus hijas - la mayoría de la misma edad de Susan o más grandes- y otras señoras que solo chismeaban.
Estacioné mi Jeep a unos cuantos metros y me arregle un poco antes de entrar a ver al amor de mi vida.
-¿Susan?- pregunte en voz alta mirando disimuladamente a Emily para saber si volteaba al escucharme.
-Hey Dylan- me hice el sorprendido y voltee a saludar a Emily.
-Hey Emily... ¿has visto a Susan por aquí?
-Oh, acaba de ir al baño- gracias Susan, te amo-. No creí que vendrías por ella.
-Bueno, fue algo de último minuto- le sonreí-. ¿Qué tal la clase?
-Excelente, Susan es una de las mejores, en verdad.
-Supongo que viene de familia- ambos reímos- ¿Y qué harás mañana?
-¿Mañana? Iré a ver a los Tigers ganar.-sonrío
-Santo cielo, se me olvidaba que estudias en la peor preparatoria.
-La mejor preparatoria.- corrigió.
-Sigue soñando- reí-. Entonces... ¿mañana irás a ver cómo le gano a tu preparatoria?
-Y otras cosas... o personas.- me sonrió coquetamente.
-Dylan, ¿hace cuanto llegaste? ¿Y dónde está mamá?- preguntó Susan.
-Hey Susan, mamá no pudo venir así que yo te llevaré a casa.
-Rayos- se quejó-. Nos vemos la próxima semana Emily- se despidió Susan.
-Nos vemos mañana Emily- me despedí.
Salimos del lugar y cuando por fin entramos al Jeep, Susan hablo.
-¿Nos vemos mañana Emily? ¿Es en serio? ¿Estás coqueteando con la hija de mi maestra de ballet?
-¿Qué? ¡No estoy coqueteando con Emily! Además ¿tú que sabes de coquetear? Tienes trece años.
-Por eso, tengo trece, no seis.
-Es mi oportunidad para salir con el amor de mi vida. Y te agradezco por ir al baño y darme un tiempo a solas.
-¿Dónde se verán mañana?
-Es el partido final contra los Tigers, ella irá a verme.
-Ella irá a ver a los Tigers, es su equipo.
-Aún no conoces nada Emily.
-Estoy mucho más avanzada que tú a los trece años. Dabas asco.
-Tú das asco, y espero y no tengas novio porque si no, estará seis metros bajo tierra.
-¿Eso que tiene que ver Dyl?
-Pues estás muy avanzada en esas cosas.
-Ay Dios mío.
