—Entonces ella me dijo que era un idiota, pero ¿qué te digo hermano? Ella dice la verdad.
—Ashton— hablo Justin—, ninguna mujer nos puede decir a nosotros que somos unos idiotas, solo nosotros mismos ¿entendido?— lo miró como si fuese todo un jefe enojado—. Nos merecemos respeto, hermano.
—Justin ¿es que no entiendes? Ashton está enamorado de esa nerd— dijo Tyler
—Esa nerd tiene nombre— sonrió Ashton—. Y no es nerd.
—Tu lo has dicho hermano— río Justin.
—Pero al menos es una nerd bonita ¿cierto?— pregunté
—La más hermosa— sonrió Ashton como todo un tonto enamorado y todos empezaron a burlarse de él.
—Ese es el menor de los problemas— le di un sorbo a mi agua—. Vean en la puerta.— dijo Diego.
Gire mi cabeza hacia la puerta y al ver que el equipo de los Tigers venía hacia nos otros, escupí todo. Y eso no era lo peor, venía el equipo de porristas, y peor aún, Emily venía al frente de todas ellas. No estaba preparado para hablar con ella, tenía planeado verla el viernes en las clases de Susan y llevarle algún regalo, como mamá me lo había dicho, pero esto a cambiado todos mis planes.
Caminaban todos con una mirada desafiante, mirando a todo el equipo y a las porristas, incluso parecía que caminaban en cámara lenta.—Dylan, tu chica— dijo Justin—, viene hacia acá y no se ve muy feliz, ¿será por qué la dejaste plantada?
—Cállate idiota, no planeaba verla hasta el viernes.
—Cielos— rió Justin—. Te encanta empeorar las cosas.
Tyler, El Capitan del equipo camino desafiante hacia el equipo que venía contra nosotros, y claro, todo el equipo fue con él, incluyéndome.
En la punta estaba Tyler, a su izquierda, Justin, y a su derecha estaba yo.—¿Se podría saber que hacen aquí? ¿No se cansan de que los derrotáramos en su cancha?
—Ese juego no fue limpio, venimos por la revancha.— hablo El Capitan de los Tigers, Alex creo que se llama.
—¿Y por qué están las porristas aquí?— pregunte mirando a Emily.
—Venimos a ofrecer una competencia, contra sus porristas— me miró Emily muy enojada.
—Les encanta empeorar las cosas— rió Justin—. Yo estaría encantado de patearles el trasero, de nuevo.
—¿Quieren revancha? La tendrán.— hablo Tyler desafiante—. El sábado, aquí a las 8:00 p.m
—Ty— hable—, no tenemos autorización, ni del entrenador, ni del director.
—No hay problema por eso— dijo El Capitan del otro equipo—. Nuestro entrenador ya está hablando con el suyo, y con su director, estaríamos encantados de patearles el trasero.
—Lo mismo dijeron hace una semana pasada, y ahora vienen suplicando revancha, patético.
—Chicos— gritó nuestro entrenador—, relájense monos— se acercó hasta quedar en frente de los tigers—. Tendrán su revancha, es una pérdida de tiempo pero nos encanta verlos perder, así que nos vemos el sábado, ahora fuera de mi cancha.
Dicho eso todos se fueron, no sin antes matarnos con la mirada.
....
—Oí que los Tigers vinieron a pedir revancha, ¿es cierto?
—Que rápido se corren los chismes.
—¿O sea que es mentira?
—Es cierto.