Capítulo 8

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—¿Hola? ¿Hay alguien en casa? ¿Mamá? — grité pero solo había eco

Al entrar a mi casa me di cuenta de que estaba sola; luces apagadas y no estaba el auto de mi mamá, mi celular estaba muerto de pila por lo cual no podía llamarlas, camine hacia la cocina y vi una notita pegada en el refrigerador.

Dylan: tu prima Valeria nos llamó y nos dijo que estabas con ella, tu hermana y yo nos hemos salido al centro comercial a comprar ropa por el estrés que teníamos de que no contestaras, y tu padre está trabajando, cuando llegues mándame un mensaje.
Posdata: Te deje algo de comida, está en el refrigerador
Te quiere: mamá

Sonreí al leer la nota y camine hacia el refrigerador. Había variedad de comidas pero solo una llamo mi atención: pizza.
La calenté en el microondas, después coloque todo en la mesa y me subí a mi habitación por mi cargador, baje de nuevo y conecte mi celular y me dispuse a comer.
A mitad de mi cita con la pizza mi celular comenzó a sonar como loco, lo cual me indicaba que estaba vivo y con muchos mensajes. Camine hacia el y lo desconecte para así volver a sentarme a comer y revisar mi celular. Tenía unas 30 llamadas perdidas de mamá y otras 30 de papá, 25 llamadas de Susan, 250 mensajes del grupo del equipo de fútbol, 35 notificaciones de Facebook, un mensaje de Nathalie y 3 llamadas perdidas de Emily.

Lo primero que hice fue devolverle la llamada a mi mamá.

—¿Dylan? ¿Ya llegaste a casa? ¡Oh gracias a dios! ¿Ya comiste? Prepare sushi pero es muy probable que hayas agarrado la pizza. Dylan casi me da un infarto, casi llamó al hospital y te amo pero vas a ver la golpiza que te daré al llegar a casa y...

—Mamá relájate— la interrumpí.

—¿Qué me relaje? Dylan ¿qué te sucede? Desapareces un día y quieres que me relaje. ¿Que te pasó? ¿Te secuestraron?

—Mamá puedo explicarlo, de verdad, solo que por llamada no. Ya estoy comiendo pizza, te estaré esperando en casa ¿está bien? Cómprame algo de ropa, y no, no me secuestraron, te amo.

—Eres un desgraciado, yo también te amo, ya voy para allá.— dicho eso colgó.

Le devolví la llamada a Emily, unas 5 veces, y todas mando a buzón.
Revise mis notificaciones de Facebook y observe que me habían publicado algunas fotos donde bailaba con Nathalie, las elimine de mi biografía. No sería buena idea que Emily viera eso.
Después recordé que tenía un mensaje de Nathalie, estaba ansioso por saber que diría. Al entrar al chat me decepcione

Gracias por traerme a casa.
               N.

Pues de nada, supongo.

....

—Así que ya no más fiestas por una semana, nada de salir con nadie y—se puso a pensar—, no irás por Susan el viernes, lo que significa que no veras a Emily.

—¿Qué? ¿Por qué? ¡Mamá! ¡Necesito hablar con ella! ¡Necesito que me disculpe por dejarla plantada!

—¡¿Dejarla plantada?!— gritaron Susan y mamá al unísono.

—Es una larga historia— me senté en el sillón individual.

—La noche es larga— se cruzó de brazos Susan.

Tome una bocanada de aire y hable

—Estaba con ella y Nathalie y después termine jugando a la botella, bese a una chica que no conocía, Emily nos vio y se fue, lo peor de todo es que cuando quise detenerla ya era tarde.

—Santo Cielo— susurró mamá—. Eres aún más desgraciado— ahora grito—. ¡Yo no te crié así Dylan Stewart!— y me lanzo un cojín.

—Lo lamentó.

—Estás el doble de castigado, pero tienes que hacer algo hermoso para pedirle disculpas a Emily.

—¿comprarle rosas estaría bien?

—Sí, pero no es suficiente.

—Haré lo que pueda, ¿me prestas dinero?— sonreí como niño inocente.

—Oh no, Dylan Stewart. Compórtate como un hombre, de ahora en adelante vas a trabajar y conseguir tu propio dinero para darle un buen obsequio a la chica que dejaste plantada.— sonrió satisfecha mi madre.

—¿Trabajar? ¡No soy bueno es eso!

—No eres bueno en nada— dijo Susan.

—¿Cómo sabes que no eres bueno, si no lo has intentado? Susan y yo después de recorrer todo el centro comercial hemos hecho una lista de algunos lugares interesantes para trabajar— me entregó un papel.

—¿Big Belly Burger? ¿Cómo en flash?

—El dueño es fan de DC Cómics, y de flash y todo eso— río Susan.

—Dyl, es tiempo de que trabajes, ya te las arreglarás en los horarios, pero necesito que trabajes.

—Es como si me estuvieras corriendo o presionando para pagar renta.

—Te estoy ayudando a ser independiente.

—Bien, iré a pedir trabajo.

..,

—¿Trabajo?— gritó Justin del otro lado de la línea—. Amigo tu mamá está loca, es decir, perdón no quise decir eso, sabes que amo a tu mamá pero esto es una locura y...

—Lo se Justin, pero tengo que hacerlo, además no quiero ir solo, por eso te llamo ¿trabajarías conmigo? No me dejes el oso solo

—Amigo, te amo, pero no voy a trabajar. Tengo compromisos.

—Yo igual, y tengo que hacerlo.

—Pues a ti te obligaron, a mí no.

—Te odio, conseguiré trabajo yo solo.

—Bien, iré a visitarte cuando pueda, ahora me tengo que ir, nos vemos mañana.

Y colgó.

...

Estaba peleando de nuevo con mi casillero cuando voltee y observe a Nathalie caminar hacia su casillero, al ver que la miraba palideció por completo y camino en sentido contrario.

—¡Hey! ¡Nathalie! Detente— cerré mi casillero, corrí hacia ella y la tome del brazo—. ¿Qué te pasa? ¿Por qué parece que viste un fantasma?

—Yo... bueno yo... lo lamento es solo que, no sé por qué hablamos y...— se soltó de mi agarre.

—Nathalie, no huyas, creí que éramos amigos.

—¿Lo somos?— me miró confundida.

—Claro— sonreí—. ¿Que te toca?

—Literatura— se relajó

—Rayos, a mí me toca historia, bien espero y en las demás clases concordemos, si no es así nos vemos en el receso ¿te parece?

—Oh... está bien— me dio una sonrisa sincera—. Iré por mis cosas— apuntó su casillero.

—Oh claro, nos vemos.

Bad ReputationWhere stories live. Discover now