—Mamá, ¿has visto mi casco?— grite mientras bajaba las escaleras.
—No Dyl, ¿no está en tu Jeep?
—No, ya fui a buscarlo.
—No buscas bien— gritó Susan mientas corría hacia el Jeep.
En menos de una hora sería el partido y voy tarde. Llevaba más de una hora buscando mi casco como loco.
—Deberías buscar mejor— dijo Susan mientras sostenía mi casco en su mano derecha.
Sonreí y corrí hacia el casco, le di un beso y le mande besos a las dos mujeres que más amo. Salí de la casa hasta el Jeep y al abrí la puerta gire levemente a casa de Nathalie. Ella estaba afuera con una taza de café y me preguntaba si iría a ver el partido; pero ya iba demasiado tarde.
Cuando llegue la mayoría de las personas estaban esperando a que empezara. Corrí hacia los vestidores y ahí estaba el equipo, en una pequeña reunión.
—Creí que no llegarías Stewart— me miró el entrenador no muy feliz.
—Lo siento entrenador, es solo que no había encontrado mi casco.
—Bien chicos, es el último partido, hay que salir y dar todo de nosotros. Quiero anotaciones muchachos, o será todo un mes en detención.
—¿Alguna vez hemos dado lo más mínimo de nosotros, entrenador?—preguntó Tyler.
—Hagamos la porra— sonrío el entrenador.
—1...2...3... ¡Leones Marinos!
***
«Pase largo de Lawrence... queda un minuto para que el partido final termine y los Tigers y leones marinos van empatados. Stewart toma el balón y corre hacia la zona de anotación. Medio minuto y Dylan sigue recto con el balón en manos. Stewart corre y... ¡Un perfecto touchdown! ¡Los leones marinos son los nuevos ganadores de las copa!
Todos comenzamos a celebrar golpeándonos unos con los otros, clásico de hombres. La gente que estaba en las gradas comenzó a gritar y otros se enojaron, clásico de el equipo de los Tigers.
Después de chocar puños con todo el equipo y el entrenador, por instinto, mire a Emily que me miraba y sonreía. Sus rubios se veían tan bellos como el sol mientras que el aire los mandaba a volar, su piel blanca y sus ojos celestes me flechaban desde la grada. Deje a los chicos y camine hacia ella.—Entonces, ¿qué equipo es el mejor ahora?
—Bueno— miro al cielo pensativa—, definitivamente los Tigers. Pero igual felicidades por su victoria.
—Felicidades, has ganado una entrada a la mejor fiesta del año.
—¿Y eso por qué?— río
—Por haberme felicitado.
—Entonces te felicitare cada que te vea.
—De ahora en adelante no creo que sea necesario
***
Al bajar del Jeep fui directo al asiento de copiloto para ayudar a bajar a Emily.
Caminamos hacia la entrada . Dustin me miró y al segundo subió a una mesa.—Atención todos— grito—. Hey tu, el dj, bájale a la música. Atención chicos, tenemos a nuestra estrella ganadora aquí. ¡Dylan Stewart!— todo el mundo me miró y aplaudió—. Hey Dyl, sube a decir unas palabras.
Emocionado subí a la misma mesa que Dustin.
—Bueno, la verdad no hay mucho que decir— los mire a todos, a la mayoría de las personas ni siquiera los conocía, ¿iban a la misma preparatoria que yo?—, no es como que sea una celebridad. Ha sido un buen partido y definitivamente hay que festejar por ello.