V E I N T I C U A T R O

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Sujeto la erección con ambas manos mientras las deslizo hacia arriba y hacia abajo. Los gemidos de Jimin se unen al ruido del agua y es un sonido grandioso, me sujeta del pelo tomándolo todo en una cola, introduzco su miembro en mi boca y se dispone a mover sus caderas de adelante hacia atrás.

- Oh, ______. Eres jodidamente genial, me hacía falta follarte. Follar cada parte de tu cuerpo.

A pesar de las morbosas palabras que brotan de sus labios estas no hacen sino excitarme más. Apoyo las palmas de las mano en su antepierna mientras él acelera el ritmo de sus embestidas, aprieto más fuertes los labios y siento el líquido caliente invadir mi boca seguido de un fuerte gemido.

- Eso fue increíble.- dice apenas mientras se apoya en la pared y yo me pongo de pie y me limpio las comisuras de los labios- pero no hemos terminado.

Cierra el grifo de agua, me toma de la muñeca y me saca de la ducha para llevarme hasta la cama. Me tiendo boca arriba mientras abro un poco las pierna, Jimin acaricia mis muslos y las abre un poco más, se posiciona en medio de ellos y siento como sus dedos se introducen en mi interior, primero uno y después dos. Los mueve a ritmo complaciente pero esto no es lo que quiero, lo que necesito.

- Por favor, Jimin.- ruego al borde de la frustración, asiente divertido y se detiende. Lleva una mano a mi pierna izquierda y la eleva hasta sus hombros mientras que la otra la dirige hacia uno de mis pechos.

Escucho su respiración impaciente, pega sus labios con los míos y me muerde el labio inferior justo en el momento que me invierte de una sola estocada. Su boca ahoga mi grito y mis caderas se mueven al compás de las suyas.

~

El cuerpo me pesa, no puedo siquiera mover los brazos. Abro los ojos y mientras estos se adaptan a los primeros rayos del sol y el frío primaveral que se cuela entre las paredes, caigo en la cuenta de la locura que acabo de protagonizar con Jimin. Giro mi rostro hacia la izquierda y doy con los ojos rasgados de mi amante los cuales me miran atentos junto a su tierna sonrisa. A veces da la impresión que no es el autor de mis desgracias.

- Buenos días, pequeña.- susurra cerca de mis labios y me deposita un suave y pequeño beso en ellos.

- Buenos días.- respondo algo incómoda, mi cabeza no deja de pensar en lo que va a significar esto para Jimin en un futuro así que me apresuro a decir- Jimin.

- Dime, mi pequeña saltamontes.- desvío la mirada al techo casi en un reflejo involuntario, escucharlo y tenerlo tan cerca ya implica un reto para mi constancia, debo darme mi valor, bastante ya ha jugado conmigo.

- Creo que deberíamos de hablar sobre lo que pasó anoche, Jimin.- suelto al momento en que me incorporo en la cama y me zafo de su agarre.

- No dañes el momento, ______.- dice resoplando y pasándose las manos por el pelo.

- No, escúchame. Sólo te he dejado pasar para que no te resfiaras, lo que pasó después estuvo bien y ambos lo disfrutamos pero no puede volver a pasar, no va a volver a pasar.

- Deja de retrasar al destino, pequeña, pasará lo que tenga que pasar. Si tú quieres y yo quiero, ¿por qué ponernos tantas trabas en el camino?

- Precisamente ese es el problema contigo, Jimin, todo puede funcionar de maravilla y planear para un futuro juntos pero nada de eso es perdurable contigo. Sólo eres capaz de lidiar con lo que la pasión te respalde, si cruzas la puerta y has dado con tu cometido, se te olvidan las promesas, absolutamente todo.

- Sabes perfectamente que eso no es así, ______, te he rogado mil veces que me des una oportunidad y no has sido capaz de ofrecérmela porque no te desvinculas del pasado.

- ¿A qué le llamas pasado tú?- pregunto poniéndome de pie y quedando de frente hacia él mientras me colocaba un camisón y unas braguitas limpias- Te di una oportunidad, por si no lo recuerdas y, ¿qué hiciste? Verme la cara de ingenua y mentirme como lo has hecho siempre en estos 6 años.

- No te mentí.- soltó relajado acomodándose una almohada detrás de su cuerpo.

Una vez más el destino me da la razón, con este hombre nunca nada va a funcionar, no es capaz de ver la paja en su propio ojo.

- Ya está.- grité tomándole del brazo y haciéndolo salir de la cama completamente desnudo- Te vas de mi casa porque aquí no te quiero ver pero ¡te vas ya!

- Deja de comportarte como un crío.- se zafó de mi agarre y se aventó de nuevo entre las sábanas, agarré las prendas aún humedas que yacían en el suelo y se las aventé al rostro.

- Cámbiate y lárgate.- enfatizé arrojando un calcetín hacia él.

- No me puedo poner esto si aún está húmedo.- me miró con ojos tiernos pero traviesos, ya sé a lo que juega.

- Bien, veremos si el fuego te la puede secar o quemar, pero una de dos.- respondí sarcásticamente mientras me encamino hacia la cocina- Sal y métela a la secadora, te quiero fuera de aquí ya.

Luego del agotador ejercicio de ayer mi estómago suplica por alimentos, tomo un bowl y hago la mezcla perfecta para unos deliciosos panqueques, mientras los vertía en el molde para panqueques siento unas manos que rodean mi cintura y me apretan hacía él.

- Extrañaba verte cocinar, te ves hermosa, pequeña.- susurra cerca de mi oído a la vez que deposita húmedos besos alrededor de mi cuello, cierro los ojos un instante dejándome llevar por la situación pero el vapor incesante del sartén me saca de mi sueño.

Reacciono rápidamente y saco la masa moldeada pero quemada, refuño por mis adentros y maldigo a Jimin y sus estúpidas caricias. Le dedico una mirada acusadora y levanta las manos en señal de no ser el culpable de lo que se le adjudica.

- ¿No te piensas poner ropa, Jimin?- lo miro con una ceja levantada mientras intento un segundo molde de panqueques. Asiente risueño y da media vuelta para dirigirse a mi habitación, a lo que supongo será vestirse y dejar el exhibicionismo.

Sonrío por mis adentros y veo el reloj de la encimera, por amor a Dios, tengo menos de una hora y media para poder estar en la universidad. Termino rápidamente de hacer los panqueques no sin antes quemarme los dedos en varias oportunidades. Cuando me disponía a caminar hacia el baño escucho el timbre de la puerta sonar y me debato entre abrir y no hacerlo.




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La espera terminó, mis lectoras. Les traje un poco de lemon, pero no se enojen que luego vendrá más o tal vez no, jajajaja.

No se pierdan ni un sólo capítulo de Recuérdame.

P.D: Trataré de publicar 2 veces al mes, aquí va la segunda de enero.

Déjenme saber en los comentarios cuál miembro de BTS esperen que ingrese a la vida de rayis.

#RECUERDENVOTAR&COMENTAR 💜

Recuérdame [Jimin&Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora