06 | Brendan Lander.

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                      JARED

Veinticinco minutos después estoy bajando de mi auto y caminando a toda prisa dentro del edificio, directo a mi oficina donde Lucas me dijo que me esperaría. En el camino tuve que hacerle una llamada a John para disculparme por no poder ir, y tras una pelea en donde me recalco que para mí es más importante mi puto trabajo que mi propia familia, me colgó. Ya hablaré con Hope para disculparme. 

Saludo con un breve movimiento de cabeza a Garry, al igual que a otros dos compañeros de trabajo y sigo de largo hacia mi oficina. Al abrir la puerta me encuentro con Lucas dando vueltas de aquí para allá, con las manos cruzada sobre el pecho notandose tenso. 

— ¿Cuál era tu urgencia Lucas? ¿Tienes idea de la pelea que acabo de tener con John por no ir a ver a mi recién nacido cuarto sobrino? 

— Brendan Lander murió ayer.

Me suelta de golpe nadamás termino de hablar y yo no sé ni cómo reaccionar. Lo miro con las cejas enarcadas, sigue caminando de aquí para allá, así que chasqueo la lengua sin creerle. 

— No juegues con eso Lucas, dime la verdad. 

Detiene su caminar para mirarme.

— No estoy mintiendo, es la puta verdad. Brendan Lander murió ayer de un paro cardíaco. 

Me quedo callado, pues ahora que lo recuerdo en estos últimos meses el señor Lander si había estado un poco mal de salud y me lo había comentado como según el, un tema sin importancia pues el decía que era algo sin importancia, que era cansancio y que con un poco de reposo, se le pasaría. Pero aún así no quiso arriesgarse e incluso, escribió y firmo el testamento antes. De echo, tres días antes de nuestra última reunión donde firmo con Constructoras Sadler para la construcción de su nuevo hotel. 

— Está mañana llamo la esposa a mi celular. Te marco a ti pero no contestaste, me dijo que mañana será el entierro. 

— Iremos mañana a darle el adiós a un gran hombre. 

En cuanto llegamos al cementerio, comienzo a detallar a todas las personas presentes. Muchos lloran y muchos otros solo se lamentan en silencio. Mis ojos van hacia una mujer qué llora desconsolada, siendo respaldada por tres hombres detrás suyo. De los cuales solo dos lloran. 

La viuda de Brendan Lander llora al lado del ataúd de su difunto esposo, a su izquierda, Trenton el menor de ellos sostiene entre sus manos una flor blanca mientras deja que las lágrimas bajen por su rostro. Al lado derecho de la mujer, Bryan el mediano sostiene a su madre para evitar que caiga, el al igual que su madre y hermano menor, llora desconsolado. Mi vista se centra en el hijo mayor detrás de ellos, el cual solo mira hacia el ataúd con la frente en alto, imperturbable y con el cuerpo tenso. Pero sus ojos están rojos. 

— Lamentamos mucho su perdida. — Decimos Lucas y yo al unisono — El señor Brendan era un gran hombre —Termino yo, dándole un asentimiento de cabeza a Sebastián Lander, el cual me devuelve. 

Nos hace una seña para alejarnos un poco de su madre y hermanos, lo seguimos a unos cuantos metros y lo miramos cuando empieza a hablar. 

— Sé que es imprudente hablar de esto en el funeral de mi padre, y más aún enfrente de mi madre y hermanos, pero el abogado de papá me visitó ayer y me mostró el testamento — Suspira tallandose los ojos — En dónde papá estipula que nadamás morir él, yo debía hacerme cargo de la empresa inmediatamente. 

Asentimos entendiendo su punto. 

— Me gustaría pasarme mañana por su oficina señor Hale — Me mira — Para ver lo de la construcción del nuevo hotel. 

Sorprendido, asiento y le digo que lo espero mañana a las nueve de la mañana, conversamos otro poco hasta que llega la hora de enterrar a Brendan Lander, entonces Lucas y yo tomamos distancia de toda la familia y amigos más cercanos, dándoles su espacio. 

Al rededor de dos horas más tarde, Lucas y yo decidimos que es hora de irnos por lo que tras despedirnos cada uno sube a su coche y toma su camino. 

Son las seis de la tarde cuando entro a la zona donde vive mi hermano con su familia. En la zona también viven los padres de Natalie y su hermana. Evan sale de la casa de sus padres justo cuando paso delante de ella, sacudo la cabeza y aceleró el coche. 

                      Natalie

Riendo empujó con mi hombro a Riley quien resopla molesta y me devuelve el empujón con aún más fuerza. Quito la alarma de la camioneta de mamá cuando algo llama mi atención. 

Es Elliot y viene en compañía de otra chica. Están riendo y van tomados de la mano, miro a mi hermana, ella está viendo en la misma dirección que yo. 

Regreso mi mirada a ellos, detallando a la chica. 

Es bonita, quizás tiene un look un poco roquero pero es bonita. Me gusta su cabello azul con mechas verdes y otras que creo son, de color violeta. Es delgada y un poco más baja que mi vecino, de complexión delgada. Lleva un jean roto de las rodillas, una camiseta negra de The Police y unas Converse negras. Elliot viste casi igual que ella, solo que su camiseta es blanca y no lleva tenis, si no botas. 

Me tomo el atrevimiento de espiarlos. Ambos acaban de salir de la casa de mi vecino, lucen felices pues incluso ríen. La chica está muy pegada a Elliot. Estoy por preguntarle a Riley quien es cuando me dice;

— Se llama Miranda y es su ex novia. 

— Oh

— Vámonos — Sube a la camioneta azotando la puerta, logrando llamar la atención de nuestro vecino quien mira en nuestra dirección. 

Alzo la mano saludandolo antes de apresurarme a subir a la camioneta. 

— Creo que tú tienes algo que contarme, Ri. 

En serio, muchas gracias por la espera y la paciencia y que le tiene a mi historia. Sobre todo a mi, a su escritora. 

Con este capítulo anuncio de nuevo, mi regreso. Y ahora sí no la dejaré hasta publicar los capítulos ya leídos y los que no han leído, los cuales ya están en el horno, a la espera de salir. 

Una cosa que quería decirles y que quizás les llegue a molestar por mi falta de profesionalismo, es que me salte un libro. Las veces que te herí debía ser publicado antes que Las veces que te amé pues es la historia de Evan Allen y Jiley Stone. En mis planes estaba publicar la historia de Evan y Jiley al final, pero como saben Las veces que te besé ya está casi terminado pues fue el primer libro que escribí, y la trilogía termina con la historia Riley y Elliot.

El libro ya está siendo escrito, pero quiero aclarar que no dará problema con Las veces que te amé pues la historia de Evan y Jiley empieza mucho antes de que Natalie conozca a Jared. 

El orden irá asi:

Libro 1 : Las veces que te herí.

Libro 2 : Las veces que te amé.

Libro 3 : Las veces que te besé.

Solo voy a recorrer el libro, es su decisión si quieren abandonar la lectura por esta (Gran estupidez) mía, créanme, justo ahora también me estoy odiando ahora mismo. 

Si más me despido y nos vemos mañana. 


LAS VECES QUE TE AMÉ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora