¿hijos?

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Era viernes nuevamente y Felser veía al pelinegro ignorarlo mientras coloreaba con su hijo.

- ¿y bien?
- ¿y bien que?- dijo el capricornio sin verlo.
- pensé que tenias una cita...
- tenia...
- ¿El Cid que paso?
- no voy a salir con alguien que tiene pareja e hijo
- tu también tienes un hijo.
- pero yo soy viudo- dijo El Cid mientras Shura le mostraba una clase de gato, o eso crei el que era.
- pero de que hablas- dijo el mayor.
- que tiene novia
- ¿novia? ¿el sr. Sagitario? Hablas de la chica del hospital
- si...
- es la niñera- dijo riéndose de los celos de su amigo- a si que toma tus cosas y ve a tu cita.
- no- dijo El Cid- pasare la tarde con Shura.
- eres muy terco- el mayor salio y dejo a su amigo con su hijo
- Shura... ¿quieres cenar pizza?
- si- dijo el pequeño con una sonrisa.
- bien llamare a la pizzeria- dijo mientras iba por el teléfono- ¿Felser te quedas a cenar?
- lo siento- dijo el mayor- pues ya que no saldrás me voy a casa... Adiós Shura
- adiós tío Felser- dijo el niño.

Padre e hijo comían pizza mientras veían caricaturas, cuando el timbre sonó.

...

Narra Sisifo.

Me hallaba frente a la puerta completamente nervioso, era una casa pequeña con un cuidado jardín, volví a tocar el timbre.

- ya voy- escuche la voz de El Cid y mi corazón empezó a latir tan rápido, que sentía que en cuanto abriera la puerta me lanzaría hacia el.

La puerta se abrió, era completamente extraño verlo en ropa informal.

- ¿Sisifo? ¿Que haces aquí?
- yo... Estaba en el bar... Y recibí una llamada del pediatra de mi hijo que me dio tu dirección
- Felser- dijo el un poco molesto, soltó un suspiro- bueno pasa...
- gracias- dije adentrándome al lugar.
- papa- dijo un pequeño de cabellos y orbes verdes en pijama- hice una vaca...
- si, que bonita- dijo El Cid.
- hola- salude al pequeño el cual se escondió detrás de El Cid cuando me vio- ¿es tu hijo?
- si- El lo cargo- se llama Shura.
- hola Shura, soy Sisifo... ¿me dejas ver a la vaca?
- lo siento... Es algo tímido- se disculpo mientras el pequeño ocultaba la cara en su cuello- es hora de dormir Shura... Vamos.

El se alejo por un pasillo y yo me quede en la sala mirando los dibujos coloridos del pequeño.

- lamento el desastre- dijo mientras recogía todo.
- no te preocupes... También tengo hijos...
- ¿plural?
- si... Es un buen momento para conocernos- dije sonriendo- tengo dos angelitos, Aioros de 6 años y Aioria el que conociste en el hospital...
- ya veo...
- y... ¿tu pareja?
- mi esposa murió cuando Shura tenia 6 meses- dijo el pelinegro mirando a un punto fijo en la pared.
- lo siento...
- ¿y que hay de ti?
- mi esposo me engañaba- dijo el- me divorcie antes de que naciera Aioria
- lo siento... ¿era un Doncel?
- no... Yo soy el doncel- dije mirándolo.
- oh...

Un silencio incomodo invadió el lugar, solo se escuchaba el leve rumor de la caricatura.

- así... Que eres doctor...
- si... Jefe de Cirugía...
- debe ser un cargo pesado- dije mirándolo.
- ¿y tu?
- soy subdirector del colegio Saint Athenas- dije mirándolo.
- vaya... Debes tener mucha paciencia- dijo el pelinegro mirando sus manos.
- bueno... Intento darles a los niños la educación que quiero que tengan mis hijos- dije mirando un libro- ¿estas leyendo la leyenda del rey arturo?
- es el libro favorito de Shura... Mine se lo leía cuando no dejaba de llorar- dijo con cierta nostalgia en su rostro.
- no quise hacer que recordaras algo doloroso- me disculpe, dándole un casto beso en los labios.
- no te preocupes... Es mejor que regreses tus hijos te esperan- dijo el mientras se levantaba- ademas... No puedes ir mas lejos.

Yo lo mire extrañado pero me di cuenta de que Shura nos miraba desde el pasillo.

- bueno... Ahora se donde trabajas y donde vives- dije con una sonrisa.
- pero por favor dime cuando vayas a venir- dijo soltando un suspiro.
- que te parece si te invito a mi casa- dije en la puerta, dándole un beso mas apasionado.
- el próximo viernes.

Nos Merecemos Otra OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora