Otra oportunidad

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Narra El Cid.

Comenzaba el otoño en Grecia, ya había caído la noche pero me apeteció ver los álbumes de fotos que tenia en el librero, entre mas hojeaba el viejo tomo mas nostalgia sentía.

- papá- llamo mi pequeño Shura de 3 años, asomándose desde la puerta.
- Shura... ¿que haces despierto a esta hora?
- miedo- dijo el menor mientras se acercaba a mi.
- ¿a que le temes?- dije mientras lo cargaba. El de cabellos verdosos oculto su cara en mi cuello- bien... Que te parece si duermes conmigo.
- si- dijo mas seguro.
- pero mañana en tu habitación ¿quedo claro?- dije con firmeza.

Lleve al niño a la cama, en cuanto toco la almohada cayo en un profundo sueño, yo suspire y mire la foto de mi difunta esposa mientras me acostaba a su lado.

- buenas noches, Mine- dije cerrando los ojos y mudándome al mundo de los sueños.

...

Narra Sisifo:

- vamos Sisifo... Tienes que salir- dijo mi amigo de la universidad por decimotercera vez.
- no puedo... No tengo quien cuide a los niños- intente excusarme,
- de que hablas... Ilias los cuidara con mucho gusto- me dijo y yo sabia que era verdad.
- Hasgard... Entiende que me divorcie hace poco menos de un año- dije mientras llenaba los papeles- no estoy listo aun...
- Sisifo... Aioros odia verte así de deprimido- dijo Hasgard tocando el punto débil del mayor.
- tengo mucho trabajo- dijo Sisifo.
- no pongas escusas... Si tu hermano siendo el director tiene tiempo para su familia tu también...
- Ilias no tiene un hijo de 3 meses
- vas a ir- sentencio Hasgard- así tenga que ayudarte con tu trabajo.

Solté un suspiro ya resignado, mi amigo se rió y al final me termine haciendo a la idea que no tenia escapatoria.

...

Narra El Cid.

Era viernes por la tarde y preparaba la mesa mientras Felser y Shura jugaban en el suelo.

- entonces el dragón llego y se comió a todos- decía Felser mientras Shura gritaba entre risas.
- no... Yo el rey Arturo no lo permitiré- dijo mi hijo riendo.
- Rey Arturo... Es hora de comer- dije mientras el se levantaba- lávate las manos.
- si- dijo mientras se iba al baño.
- bien... Ahora puedes irte- dijo Felser mientras se sentaba a la mesa- yo cuido de Shura...
- me estoy arrepintiendo...
- vamos... Dijiste que saldrías a divertirte- se quejo el.
- Felser, tu considerabas a  Mine como tu hermana... No creo querer conocer a alguien mas...
- El Cid...- dijo Felser cruzándose de brazos- ve y distráete...
- papa- dijo Shura mientras subía a la silla con dificultad.
- yo cuidare a Shura...
- esta bien- dije soltando un suspiro y colocándome mi saco.

...

El bar era bastante animado, parejas de todo tipo bailaban y se besaban en la pista, la música estaba tan alta que muchos apenas oían sus pensamientos.

- hace mucho que no venia aquí- dijo casi a gritos Sisifo.
- mira ahí esta Degel- dijo Hasgard apuntando al maestro de literatura mientras se besaba con un hombre de cabellos azules.
- si- dijo Sisifo, buscando alguien con la mirada.
- ¿oye que te parece aquel?- dijo Hasgard apuntando en dirección a un solitario hombre en la barra.
- no lo se...- dijo Sisifo.
- vamos inténtalo...
- pero no parece que le gusten los hombres- se escusa Sisifo.
- vamos... Ve y coquetea con el- dijo Hasgard empujándolo.

El castaño soltó un suspiro y se acerco al hombre de traje, cabello negro y ojos de un color violeta oscuro, que miraba su copa de vino.

- hola- dijo Sisifo llamando su atención- ¿me puedo sentar?
- ¿puedes?- dijo el hombre mirando a otro lado.
- gracias- dijo el castaño- soy Sisifo...

El de mirada afilada lo miro durante unos segundos como si quisiera perforarle el alma.

- soy... El Cid
- mmm... Interesante nombre
- supongo
- lo siento... ¿estoy nervioso?
- ¿por que?
- bueno... Hace mucho que no coqueteo con nadie...
- ¿me estas coqueteando?- pregunto incrédulo el menor.
- si, espero no te ofenda
- no, solo me sorprendió... Hace mucho que nadie coquetea conmigo... Y es la primera vez que lo hace un hombre...
- ¿te molesta?- el pelinegro se encogió de hombros- bueno... ¿que tal si bailamos?
- bueno- dijo el de ojos violetas bebiendo la copa de un trago, igual si regresaba a su casa, Felser no lo dejaría entrar.

Nos Merecemos Otra OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora