Mafia, silver y un doncel [viktuuri]

Cap.5. La historia del señor taxista

Yuuri abrió lentamente sus ojos, su vista continuaba borrosa.

De repente sus sentidos se despertaron. Tenía miedo, no sabia donde estaba.

("¿estoy de nuevo en la sala de castigo?") pensó pero segundos despues rechazo la idea.

El ambiente era diferente, ya no se oían los gritos desgarradores de los presos, ya no había ese asqueroso olor a sangre y a desesperación.

La puerta se abrió, Yuuri tenia miedo pero se relajo al ver su aura, verde y azul. Ningún inquilino de aquel lugar tenia esas tonalidades.

Narra Yuuri:

La persona se acercaba, un fuerte olor a creeps de chocolate inundaron mis  fosas nasales.

-Veo que ya estas despierto, ¿como te encuentras? ¿me dejas revisar tus heridas?- esa voz se me hacia muy familiar, el se acerco y empezó a observar mis heridas- ya están cerradas, que bien, me asuste al ver correr tants sangre-

La voz la había oído antes, si pudiera ver bien, de repente el acerco sus manos ha mis ojos.

-Dios mio ¿Que te ha pasado en los ojos?-

-Me clavaron un objeto punzante- dije la verdad, se que esa persona se puede confiar.

-Espera un momento- oí como se alejaba, al cabo de un rato regreso- toma esto te ira mejor- me puso unas gafas, volvía a ver normal- te dañaron las corneas por suerte no has acabado ciego de ahora en adelante tendrás que llevar estas gafas-

-Usted... ¡El señor taxista!- por eso me acordaba de su voz- ¿Cómo sabe que necesitaba gafas?-

-Mi mujer era oftalmóloga, me enseño las bases de su ámbito-

"que mal tendré que llevar gafas"

Me mire en un espejo, rápidamente me acerqué a el y toque mi cabello, ahora corto.

-Lo siento te tuve que cortar el cabello si no, no podía curar una de tus heridas, lo siento- su voz era débil.

-No pasa nada- le sonreí- creo que ahora con mi nueva imagen ahora sea difícil descubrir donde estoy, gracias- me levante y me acerque a la puerta.

-Espera- me detuve- no quiero que salgas... ¡otra muerte no! por favor...- empezó a llorar, me acerque a el y lo hice sentar en la cama.

-¿Que sucede señor taxista?-

- Marcus - Susurro.

- A perdón, ¿que sucede señor Marcus?-

-No quiero que te vayas, no quiero que mueras- dijo en un silbido de voz.

- Cómo? por qué?- le pregunte curioso.

-Te puedo contar una historia?- asentí.

-Hace tiempo mi mujer y yo tuvimos un hijo, era hermoso pero problemático, se metía en peleas, llegaba a casa lleno de heridas, un dia...un dia el no apareció pero en la entrada había una grabación, en el se veía a mi hijo...at-atado en una silla, con en mismo traje que llevas, unos hombres de negro nos amenazaron diciendo que si no le dábamos una cantidad exacta de dinero mi pequeño seria castigado por sus acciones, trabajábamos mucho, pedíamos horas extras, otro dia nos llegó otra grabación en ella se veía a mi hijo siendo...v-violado por unos hombres, el pedía a gritos ayuda no pudimos hacer nada- nada!!!, al pasar los días donde solo nos faltaban 1009 yenes nos llego un paquete, mi...mi bebe, era mi bebe descuartizado!!! también tenia una nota, ya no necesitamos su dinero el ya es inservible, mi mujer al ver esa escena le dio un ataque, también murió, intente suicidarme pero nada, la gente ahora me ve como un loco. Al verte con ese chico y saber que le habías salvado me sentí feliz, alguien izo algo que nunca conseguí, al verte en el callejón me asuste, pensé que estabas muerto, y ahora estas aquí escuchando mi vida, estoy feliz, salve la vida de alguien, preso por la mafia japonesa, por eso no quiero que te vayas, otra muerte...no- estaba llorando, ese hombre había sufrido mucho por culpa de mi padre.

Le di un fuerte abrazo, el me lo devolvió.

-¿Te quedarás aquí?- preguntó con su voz entrecortada.

-Si- respondí dándole suaves caricias.

Luego de esa historia, por la mañana estuvimos en la casa arreglando mi habitación y las demás cosas, por la tarde salimos a comprar, claro yo iba tapado como un famoso por miedo a encontrarme con la mafia.

Fue divertido, nunca sentí algo parecido, libertad, paz, armonía...

Marcus me trataba cono si fuera su hijo, ese sentimiento nunca lo sentí, era hermoso.

De regreso a casa sentí una alma reconocida cerca del acantilado, mañana tendré que ir a ver.

Al llegar dejamos todas las compras, preparamos la comida y comimos, su comida estaba muy buena.

Ya de noche me tumbe en mi nueva y acolchada cama, parecía estar en una nube.

Marcus entro me arropo y me dio un suave beso en la frente.

-Buenas noches Yuuri-

-Buenas noches...pa...pa- dije cansado cayendo en manos de morfeo.

*Mañana a Yuuri le espera una terrible y tormentoso problema*

Nuevo capítulo!

Siento el retraso de la historia, entre los estudios y trabajos me tienes dispersada.

Luego se subirá el siguiente capítulo, lo prometido es deuda.

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Bye bye

ʚ♡⃛ɞ(ू•ᴗ•ू❁)

NN95