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23 de junio del 2010

Nos dirigíamos al Soccer City Stadium, esta vez sólo íbamos los Hills, el señor Robinson, mi tía Lula y yo.

Nos tocó cerca del túnel y estaba súper nerviosa, no sé por qué, pero lo estaba.

Comenzó el partido contra Ghana y yo sólo miraba a Bastian. Al 60' mi chico hermoso Özil marcó el único del encuentro.

Al finaliza todos iban a los vestidores y vi a Bastian y no dudé en gritarle. De entre la multitud gritando me pudo escuchar, me buscó con la mirada y me encontró. Se quitó su playera y le dijo a uno de seguridad que me la diera. El señor subió a la grada y me la dio. Le agradecí con la mano, él sólo sonreía y saludó a el señor Hills y el señor Robinson con la mano.

-Ves, tía- le dije a mi tía Lula presumiéndole la playera

Memorias ║ Bastian SchweinsteigerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora