Y lloré, por los recuerdos, por los momentos, por el lugar, por el amor y los sentimientos, por las emociones, por las acciones, y por ti, abuela. Lloré noche tras noche por el dolor que tu pérdida me causó, por el saber que aquella mujer que amo y amé tanto ya no estaría ahí, y lloré y caí, sin límites al fin.
Y me hubiera encantado despedirme, pero fue por enfermedad la oportunidad no tuve más, fue por enfermedad que te perdí y fue la misma lo que ahora me hace arrepentir. Era cáncer y fue gripe, y si tan solo me hubiese acercado sin importar aquel daño, no te extrañaría tanto.
Y el último beso, fue frío, fue distante y muy cortante, y al acercarme descubrí que ya no estaría para ti, ni tú para mí; en ese cruel momento, tu piel helaba, y no me sentías, fue un beso sin vida. Uno que me robó el aliento y lo que yo más quería, un beso que me hizo darme cuenta de que te había perdido de la manera más terrible: Una en que estás condenado y no sabes para cuando.
Y lo que siguió fue aún peor que perderte, más frío que aquel beso, más doloroso que extrañarte, y es que soñé. Soñé que era feliz, que estabas ahí, y entonces tu vida se desvanecía en mis brazos sin yo poder evitarlo, y me levantaba gritando, llorando, sufriendo. Sin ti, de nuevo.
Y el insomnio llegó, y el terror de su mano, el temor a soñar, volar y caer, a nunca volverte a ver.
Y dolía perderte, verte morir, que te escaparas así, sin poder elegir.
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El hogar de las metáforas
PoesiaMetáforas, frases y otras cosas para pasar el tiempo. 100% originales. #324 en Poesía 17/09/2017 #188 en Poesía 19/09/2017 #70 en Poesía 20/09/2017 #67 en Poesía 23/09/2017 #57 en Poesía 04/10/17 #39 en Poesía 25/11/2017 #33 en Poesía 30/11/2017