7. Origen

1K 97 60
                                    

«-(...) ¿No comprende el daño que ha hecho?

-Lo comprende -dijo Mennis-. Nos lo advirtió, Tepper. Vino a crear problemas.

-Pero ¿por qué?

-Porque sabía que nunca nos rebelaríamos por nuestra cuenta, así que no nos ha dejado otra salida.»

Nacidos de la Bruma I: El Imperio Final de Brandon Sanderson

_____________________________

I

Atlanta, EE.UU. 2012.

-Tiene una capacidad pulmonar envidiable -dando más una queja que un halago, Higashino masajeó su sien, la presionó y, pese a la distancia entre él y J. Otsuka, los alaridos de la vidente principal de la CIP rehusaban a desvanecerse de sus tímpanos.

-A mí lo que me sorprende es que Murakami no este sordo de tanto escucharla -convino Mull permitiendo que pasara por delante, hacia las escaleras que conducían del piso reservado para sus "invitados especiales" al área común de la naciente yakuza.

-Bueno -cambió el tema el recién nombrado padre, estirando los brazos y cruzándolos en su nuca. La acción descubrió sus muñecas marcadas. Al notarlas descobijadas regresó los brazos al frente, bajando las mangas con un disimulo que no pasó inadvertido para Mull, demasiado atento en su persona, el porqué de su atención era evidente y lamentaba no corresponderlo. El amor, más allá del odio, ya no tenía cabida en su presente o futuro-... ¿tenemos su predicción?

Mull asintió.

-Fue complicado con sus gritos, pero la tenemos. Si estuviera de nuestro lado por voluntad, su habilidad sería una de las mejores armas de la 893 -reconoció.

-Un lector del destino, en cualquiera de sus variantes, lo es -Higashino encausó a la sala de estar, y de ahí al mini-bar. Pasó de la selección de vinos de importación, eligiendo una hosca botella de sake común. Se sirvió en una taza-. En particular la habilidad de Otsuka es única.

La interrogante en el alegre rostro de a quien consideraba un amigo, siendo que este se movía y etiquetaba en el papel de seguidor, le dio a entender que debía explicarse. Apuró un trago, dejando la taza en la barra de caoba.

-La habilidad de Otsuka, según el archivo que sustrajo Miyabe al traicionar a la Interpol, abarca la visión de las distintas posibilidades entorno a un suceso, las más probables y favorecedoras, y da los pasos a seguirse para conseguir uno u otro.

-Buddha in the Attic -nombró Mull con un tono de respeto que encubrió una súplica.

-Buda -separó Higashino en una negativa a la conmiseración que Mull pedía-... podríamos considerar que Otsuka es el punto de partida del bumerán kármico que pretendo regresarle a Hobb y a la Port Mafia.

Hizo un gesto para ordenar a Mull que permaneciera en su sitio. Necesitaba estar a solas un rato, pensar, planear.

1991, en ese año comenzó su conversión al despreciable ser que secuestraba y torturaba a una inocente por dañar a alguien, por obtener información y trazar un sinuoso y penoso camino de venganza. Sentado en el patio trasero, oculto en la noche, forzaba a los rastros de bondad que le quedaban del ayer, a dar sus alientos finales, a perecer con la esperanza y el amor.

Se detestaba por destruir a una mujer con una habilidad formidable y un futuro brillante, mas no se arrepentía. Ciertamente, como Mull pensaba, podía convencerla de unírseles, manipularla como hizo con Miyabe o Murakami, como hacía con cada uno de los que sumaba a su causa, pero no, por muy útil que fuera Otsuka y tentadora que resultara la idea de la compasión, su prioridad era arrebatarle a Hobb la tranquilidad.

Insane DreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora