Capitulo 13°

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Cole dejo que uno de los guardias estacione su auto en la cochera de aquella mansión donde solía vivir. Hace algunos meses que no se atrevía a volver poniendo como excusa el aumento de trabajo. Hubo veces donde requirió buscar a su padre pues ambos manejaban las empresas y Cole tenía la mitad de las acciones. Pero el azabache era tan orgulloso al decir que él incluso podría manejar todas las empresas solo que pedirle ayuda a su progenitor.

Sin tiempo que perder decide sacar una copia que tenía de las llaves y después de abrir la puerta, entró volviendo a cerrarlo.

- Buenas tardes, joven - Quien lo recibió fue su nana, una empleada que llevaba años trabajando en la mansión.

- Cuanto tiempo, es un gusto volver a verla - La expresión del mayor se suavizó y a pesar de emplear el mismo tono de voz había en ella un toque de cariño.

- Pero mira cuanto has crecido - La mujer siempre repetía la misma frase siempre que lo veía - De niño eras así de pequeño - Con una de sus manos indicó la altura.

Luego de conversar un rato con la señora esta le dice que su padre está en su despacho y Cole subió las escaleras hasta llegar a la tercera plana de la mansión. Toco la puerta del despacho y tras escuchar la orden de poder entrar, el azabache simplemente obedece y cerró la puerta tras sus espaldas.

- ¿Hace cuanto que no te aparecías? No puedo creer que mi único hijo no se digne en visitarme aunque sea una vez a la semana - El señor Brokstone dejó de mala manera unos cuantos papeles a un lado - No creas que te libraras de mi así de fácil.

- ¿No te basta con que este aquí ahora? Siempre te quejas de lo que hago - Cole se sentó en el asiento que estaba frente al escritorio de su padre y dejó sus cosas en el otro.

- ¿Te di la orden de sentarte? - Ofendido ante la osadía de su hijo, Loud trató de intimidarlo entonando una voz demandante y rígida pero Cole siguió ignorándolo - Como sea, no dejaré que me colmes la paciencia esta vez.

- No tengo porqué hacerte caso a menos que sea por un tema de trabajo ¿Comprendes? - El azabache seguía actuando con naturalidad, cosa que molestaba mucho a su padre.

- Deja de hacer eso - Dijo tratando de mantener la calma.

Cole notó que se avecinaba una próxima discusión así que decidió parar.

Buscó en uno de sus bolsillos una cajita de cigarros que había comprado en el camino, sacó uno de ellos y lo encendió para poder fumar.

- Supongo que ya fue suficiente por hoy, debo viajar este fin de semana, conseguí organiza una junta con una agencia de seguridad en Rusia - Le informo y acto seguido volvió a fumar de aquel cigarro.

- ¿Por cuanto tiempo? - Preguntó el mayor quien se acomodó en su asiento y se trono los dedos.

- Supongo que una semana será suficiente, mi agente se encargará de programar la fecha de mi viaje.

- Ja, eso debiste hacerlo hace meses, supongo que estas mezclando las cosas - Le contestó volviendo a escribir en la computadora.

Ante el comentario de su padre, Cole trató de disimular la duda que había nacido en él tras escucharlo.

- ¿De qué estás hablando?

- Cole a mi no me trates de agarrar de tonto, ambos somos conscientes de que hacemos lo posible por mantener nuestro legado familiar - Loud ya sospechaba de que algo había cambiado en su hijo, una actitud que para él no era correcto.

- ¿Ambos? Tú me obligaste desde muy pequeño a seguir tus estúpidas reglas - El azabache se sintió ofendido ante la acusación de su padre y no entendía el porqué.

Mi Secretario (Ninjago) [Finalizado]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora