La boda de Lucius Vladescu y Anastasia.

13

Seguí de espaldas al espejo de cuerpo entero mientras me ponía el
vestido de novia
No estaba segura si quería que fuera sorpresa, al momento en el que
viera el efecto total de la vestimenta, el maquillaje que Mindy había
hecho para mí, el peinado sujetado con una tiara delicada que
apretaba mis brillantes rizos, o si mi miedo de mirarme en el espejo y
darme cuenta de que el vestido... que tenia... no era tan bello como
esperaba.
-¿Estás segura de que no quieren ayudar?- Pregunto Mindy a través de
la puerta que comunicaba las dos habitaciones, de la suite que Lucius
había previsto para mis preparativos de la boda en la finca Vladescus. -
¡Yo soy tu dama de honor!
No, todo está bien- Le dije -Ya estoy acabando-
Quería estar sola la primera vez que me viera como Lucius me iba a ver.
Tirando de la pesada seda blanca que estaba alrededor de mi cuerpo,
sobre mis curvas, presione el vestido contra mi estómago con la mano
izquierda, manteniéndolo en su lugar mientras buscaba alcanzar la
cremallera oculta, por lo que pude.
Cuando mi mano se detuvo, incapaz de ir más lejos, empecé a sonreír,
al recordar cómo Lucius una vez me sorprendió al comprimir un vestido
similar para mí, en la tienda de un condado de Lancaster.
Esta noche, Mindy o mamá me ayudarían, pero en el futuro, sellando las
últimas pulgadas siempre sería tarea de Lucius. Me siento fresca al rozar
con mis dedos la piel a lo largo de mi espina dorsal, la forma en que lo
había hecho por primera vez. Sólo que no se trata de combatir el
cosquilleo que he experimentado, como lo había hecho en aquel
entonces...
-¡Jess, nos estamos muriendo aquí!- Llamaba Mindy, sonaba ansiosa e
impaciente.
-¡Date prisa!-
-Me estoy apurando- Le dije, mientras sonreía ante su entusiasmo.
Pero todavía me tome un momento para alisar la tela, sentir la suavidad
de la seda y la rudeza de los encajes y un agudo contraste que me
recordó mucho de Lucius, antes de que, finalmente, me diera la vuelta
para mirarme en el espejo.
Y la persona que vi reflejada en el fue…
Wow