Día 1: Descubrimiento

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Emma estaba tan enfadada que ni siquiera se dio cuenta de que estaba siguiendo a la flota de pasajeros hasta el gran salón de espectáculos donde se instaló, con su mochila a los pies.

«Voy a matarlos...» murmuró entre dientes

«Realmente no es el fin de este crucero» escuchó justo a su lado. Emma salió de sus pensamientos y giró su cabeza a la izquierda: una hermosa morena de sonrisa resplandeciente y de mechas rojas diseminadas por toda su cabellera oscura la miraba «Me llamo Ruby»

«Swan...Emma Swan»

«Encantada»

Se estrecharon la mano aunque la incomodidad era palpable en la bella rubia.

«¿Tú...sabías que este crucero era...un refugio de solteros?»

Ruby estalló a reír

«¡Evidentemente! ¿Por qué? ¿Tú no? ¿Cómo se puede llegar aquí sin saberlo?»

Emma hizo una mueca

«Ya, tendría que ser idiota...o tener unos viciosos amigos»

«¿Eh?»

«Mis amigos, bueno que no lo serán más cuando vuelva. Han sido ellos que me han pagado este crucero. Yo no sabía que era algo para solteros»

«Oh...Vaya»

«Sí...»

«Entonces, ¿estás soltera pero no buscas nada? Va a ser un problema»

«Tú lo has dicho...Y tú, pareces bien experta...»

«Es ya mi tercero»

«¿Qué...? ¿Tercero? ¿Crucero?» Ruby asintió «Pero sigues soltera...no parece que funcione...»

«Al contrario, en cada ocasión he creído encontrar el gran amor. Pero nunca ha durado»

«Entonces, si sabes cómo acaba, ¿por qué insistes?»

«Porque solo funciona aquí. He intentado los sitios de encuentros, y solo me doy con gilipollas perversos. He intentado los speed-dating, pero eso solo da como resultados polvos de una noche...Y después, hay que confesar que el ambiente no está nada mal. ¡Si uno no se encuentra el amor, se puede pasar unas buenas vacaciones!»

Emma entonces suspiró

«Este barco debe estar lleno de gente desesperada necesitada de sexo y de relaciones sociales...»

Ruby frunció el ceño

«Yo no me veo así. Y además no estás obligada a buscar. Nadie te obligará a nada. Si no te interesa nadie, pasas de largo y ya está. Hay muchas actividades organizadas para conocer a otras personas a bordo, divertirse, jugar o simplemente charlar, pero nada te obliga a participar. Y mucho menos si estás aquí en contra de tu voluntad»

Emma, de repente, se sintió mal por haber juzgado tan rápido a una persona que apenas acababa de conocer.

«Lo siento, no quería parecer tan...»

«...¿zorra? No pasa nada» sonrió Ruby

«La verdad es que la soltería me conviene perfectamente. Tengo un trabajo que me gusta, una vida que me agrada...No veo por qué cambiar»

«Si tus amigos te han inscrito aquí es que no piensan igual que tú. Y además, ¿quién sabe? Quizás encuentres al hombre de tu vida aquí»

Emma sonrió

«Pudiera...si los hombres me interesaran» Ruby la miró entonces «Lo mío son las mujeres...Y no estoy seguro de que haya lesbianas a bordo»

«Te equivocas. Al menos tienes a una a tu lado»

Love BoatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora