Nuestro Pacto (Kellin Quinn y tú)

*Capitulo 9*

- ¿Qué pretendes con esto? -pregunté torciendo la boca. Bajé mi sándwich y suspiré.

- ¿Qué supones tu? -dijo levantando una ceja, levemente lo golpee un su brazo.

- Quinn, no te pases de listo -dije dándole un sorbo a mi jugo.

- No lo hago -sonrió- Sólo lo digo en serio... 

- Pues... que yo sepa sólo somos amigos... me besaste ayer dos veces pero... seguimos siendo sólo eso -respondí escondiendo mi rostro y mi sonrisita traviesa.

- ¿Te besé? quizás trataste de decir ''te besé y después salí corriendo'' -no pude evitar ponerme roja y reír de nuevo.

- Tu fuiste la segunda vez -le contesté mientras quitaba un poco de migajas de pan de su boca.

Tomó mi mano y me detuvo de limpiarle-. De cualquier forma que pasara... pasó -dijo y puso mi mano en su pecho. Yo no sabía ni qué pensar, recordaba la forma en que su corazón latía anoche y sonreí.

- Ya, para -le dije riendo y alejando mi mano de ahí.

- ¿Acaso te pongo nerviosa? -dijo acercándose.

- No, es que lo feo se pega -empecé a reír y bajé corriendo las gradas mientras él me perseguía por toda la cancha, hasta tomarme de la cintura por detrás y cargarme. Yo no podía con mi risa, me cargó en su hombro poniendo mi estómago en él y mis piernas al frente, y me llevó al pasto. Me tiró ahí y empezó a hacerme cosquillas, estaba segura que me haría pipi si no paraba.

- Oye... ¿Alguna vez has estado cubierto de un líquido amarillento? -pregunté y él me miró extrañado mientras seguía haciéndome cosquillas.

- No, ¿por qué? -preguntó y yo seguí riendo.

- Porque si sigues haciéndome cosquillas lo estarás -dije y él se detuvo inmediatamente, ambos reímos y me abrazó. Luego se tiró a mi lado y comenzamos a ver las nubes.

- Eres un misterio -susurró Kellin luego de unos minutos de silencio.

-¿Perdón? -pregunté al no estar segura de lo que dijo.

- Que eres un misterio -dijo repitiendo lo dicho.

- ¿Por qué? -me preocupé.

- No tengo la menor idea, eres tan...-seguía viendo las nubes mientras pensaba una palabra.

- ¿Rara? -dije yo.

- No, para nada -hiso una pausa- Especial -dijo mientras me volteó a ver aún acostados. Me giré para verlo y él sonreía, los pequeños rayos del sol se posaban en su rostro, y su cabello haciendo que se tornara de un negro azulado 

- Gracias -susurré y él sonrió aún más.- Eres diferente

- Soy igual a cualquier chico,_____...-dijo mientras me volteaba a ver.

- No es verdad, para mí eres el mejor en serio -era verdad, era el único nunca se burló de mí

- ¿Mejor que todos? -preguntó viendo hacia el cielo nuevamente. 

- Sí -respondí muy segura.

- ¿Por qué lo crees? -preguntó tomando mi mano y alzándola y luego dejándola caer.

- Porque...túneres el único que al verme no se burló de mí o le causé gracia o cosas así...tú quisiste tener una amistad conmigo y créeme que eso es algo de lo que estoy muy agradecida -lo abracé estando acostados, besé su mejilla - Te quiero, Kellin

- Es extraño que lo digas, porque comúnmente soy un chico al que no le interesa la demás gente -pronunció pero me tenía a un cerca de él-. Pero... eres tan misteriosa y tan buena chica, que me es muy difícil comportarme así contigo. Eres especial, diferente, e interesante... me agradas y siempre estaré para apoyarte -comentó.

- ¿Me prometes algo? -dije mientras me sentaba y lo miraba-

- Lo que quieras, pequeña -dijo mientras me tomaba de la cintura y me jaló, para quedar sobre él.

- Prométeme que nunca te alejaras de mí -lo miré a los ojos y el sólo sonrió.

- Escucha...-señaló su pecho y puso mi cabeza sobre él.- ¿Qué crees que está diciendo? -dijo él.

- No lo sé, no hablo ese idioma, perdón -reí.

- Dice que pase lo que pase siempre estará ahí para ti y que nunca te dejara sola -no pude evitar sonreír me lancé sobre el de nuevo y el me apretó con sus brazos. No podía creer que lo conociera desde ayer y ya estuviera así de cerca de él. Lo quería, no tenía dudas, pero me daba miedo encariñarme demasiado, ¿y si esto no duraba tanto como él me prometía? 

Cerré los ojos y traté de no pensar en eso-. Quién diría que serías tan cercano a mí... -susurré.

- El destino fue el que se encargó de ponerme en el camino contigo, _____ -dijo muy tranquilo.

- Y será el que te aleje de mí... -pensé en voz alta.

- ¿Qué? -dijo el.

- No, no fue nada, olvídalo -dije tratando de remediarlo.

- ¿Qué sucede, _____? -dijo sentándose.

- Es algo que no entenderás, Kellin .

- Sí lo entenderé, dime. -me miró preocupado.

- No, no puedo -agaché la cabeza.

- Sí, sí puedes, anda, dímelo -reclamó.

- Esto es algo que se tiene que tomar mucho tiempo Kellin , primero cumple tu promesa y después te lo diré.

- Ya la estoy cumpliendo -frunció el ceño.

- Te prometo que te lo diré después ¿si? -lo tomé de la cara.

- Mmm...está bien -dijo algo seco.

- No quiero que por esto te portes distante conmigo -dije mientras me sentaba y me cruzaba de piernas- es sólo que me cuesta trabajo sincerarme con la gente y a ti, aunque te quiera y te tenga confianza es difícil de contar. 

- Lo sé, no te presionaré, pero sabes que cuentas conmigo -aseguró y yo asentí-. Sonríe... -pidió e instantáneamente lo hice- así me gusta -dijo y me abrazó.