*Capitulo 31*

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Capitulo 31:

- Muevete Baker -dije a Trisha, quien solo se levantó, arrastrando su vestido, el cual era bonito, y se le veía bien, pero ella lucía algo incómoda igual que yo.
Salí al jardín mientras ella venía detras de mi.
- ¡Kellin no vayas tan rapido! -exigió.
- Apresura tu paso entonces -dije, mientras me sentaba en la orilla de una fuente y ella hacía lo mismo.
- Uy, alguien viene de malas... -dijo.- seguro es la rara quien te pone así -¿como le acaba de decir?
- Te juro que solo porque eres mujer no te aviento a la fuente -dije molesto.
- Bien, lo siento -dijo ella sentándose en la orilla- ¿Te puedo hacer una pregunta?
- Sí -respondí frío.
- ¿Por qué me tratas así? -preguntó- Sé que me he portado mal contigo, lo reconozco... pero desde antes, desde mucho antes que conocieras a ______, mucho antes de que tuvieras los amigos que tienes ahora, me tratabas como la basura, ¿qué te hice? -me preguntó.
- Tu bien sabes lo que has hecho y me molesta -dije sin mirarla.
- Que yo sepa no te he hecho nada a ti, Kellin -dijo mientras pasaba una mano desde mi espalda hasta llegar a mi hombro.
- ¿Por qué no pones de tu parte? -dije molesto.
- ¿A que te refieres? -dijo incredula.
- A lo de nuestros padres -dije seco. Ella sabía de que hablaba.
- ¿Qué quieres que haga? -me preguntó-. A mí tampoco me encanta la idea de andar fingiendo por allí que salga contigo.
- ¿Y por qué no les dices que no y punto?
- Porque no conoces a mi papá -respondió- el tuyo es bueno comparado con la basura del mío -respondió- además, solo tenemos que fingir que somos algo para que dejen de molestar.
- ¿Y qué cuando nos obligen a casarnos o a otra cosa eh? 
- Pues lo hacemos y ya -dijo ella sonriendo.
- Para ti es fácil esto ¿no? casarnos, heredar todo el dinero del mundo y ya -estaba enojado.
- Es facil.
- No, no lo es -me giré para ver mi reflejo en el agua.
- Todos sacrificamos algo Kellin -respondió, jamás la había escuchado hablar así, tan firme y convencida de algo.
- Yo no quiero sacrificar mi felicidad -insistí y ella se sentó en la fuente, mirando hacia el otro lado.
- Bien... -susurró.
- ¿Qué? -pregunté curioso.
- Yo heredaré todo, yo haré que esto funcione, yo haré que toda la atención la tengan en mí, solo para que tú seas feliz con ella -respondió, de repente me sonó muy tentador. 
- ¿Por que? -pregunté.
- Porque eres una nena llorona -respondió- yo tambien estoy sacrificándome -gruñó-. ¿Sabes las ganas que tengo de salir con alguien como tú?
- Trisha... sabes...
- ¡Lo sé! -me gritó-. Ahora ya deja de ser este estúpido gruñón y termina la cena -pidió molesta.
- Si desde un comienzo hubieras empezado con el pie derecho quizas en estos momentos no estubiera con ______ -esas palabras me dolieron. El pensar que no estaría con ella.
- Pero lo estas -se giró.
- Ella llego a mi -dije firme.
- ¿Y eso qué? -bufó.
¿Cómo que eso que? -pregunté-. ¿Acaso no lo ves? -insistí-. Fuiste demasiado fría...
- Por que estaba enamorada de ti -gritó y yo me quedé en blanco- no sabes lo nerviosa que me sentía y ser como soy es la única forma que mis padres me han inculcado. No puedo evitarlo y cuando te veía entraba en pánico, eso era lo unico que yo podía hacer.
- No debiste -susurré.
- Yo sé que no -dijo agachando la cabeza.
- Trisha, sabes...yo no quiero que esto llege más lejos. Nuestros padres se volveran socios, nos quieren como pareja, nos obligaran a casarnos, a...hacer otras cosas. Yo amo a _____ -dije bajando la voz cada vez más, ella solamente bajo su cabeza.
- ¿Es lindo estar con alguien que te ame como a tu lo haces no? -preguntó.
Suspire.- Si..lo siento pero mis intenciones nunca fueron enamorarte -dije.
- Lo sé, no te culpo -dijo ella- nunca me ilusionaste ni nada por el estilo.
Lo admito, me dolía verla también a ella así. Nunca fue mi intención herirla, pero tenía que dejarle claro lo que pasaba conmigo y con ______.
- Será mejor que regresemos... no quiero molestarte más -dijo con voz temblorosa.
Entramos al comedor y todas las miradas se enfocaron en nosotros, yo los ignore y me volví a sentar al lado de mi padre.

- ¿Y bien? -preguntó él.
- Sabes la respuesta -dije frio mientras tomaba un poco de vino.
- Deberías sacar a esa muchachita de tu cabeza -se refería a ______.
- Des, no empiezes por favor.
- Tienes que empezar a darte la idea de que estaras con la hija de Greg, esa muchachita, Lisa, Allison.. Clara..-interrumpí.
- ________ -dije enojado.
- ______, ella solamente es un amor adolescente más.
- Entonces, si sabes que pronto terminará para qué sigues molestando -dije fríamente- ¿tienes miedo de que siga con ella tanto que la ame? 
- No -respondió.
- Entonces, déjame ser feliz con ella... por lo menos el tiempo que creas que eso dure -respondí desviando la mirada.

La cena terminó, tenía sueño, en el camino a casa todo fue silencioso, ni mi padre ni yo dijimos una palabra.

- Ya baja -dijo el parandose frente a casa.
- Oh muchas gracias por ayudarme con mis socios, te extrañe demasiado hijo, eres el mejor -dije ironico mientras lo miraba y bajaba del carro.
- Solo cierra la puerta -pidió y la azoté, como siempre. 
Caminé a mi casa y al entrar mamá no dijo nada, ni preguntó cómo me había ido. Solo me dijo que fuera a dormir. Besé su frente y caminé a mi habitación.
"Volví, espero hayas tenido una linda noche, te veré mañana" -le envié a ______.
Miércoles por la mañana, me levanté, me dí una ducha rapida y tomé lo primero que encontre en mi armario. Bajé y ahí estaban las dos chicas en la barra de la cocina.

- Se te enfria el desayuno -dijo mamá. Le dí un beso en la mejilla y me senté.
- Gracias...
- ¿Como te fue ayer con tu papá? -preguntó. 
- Igual que siempre -dije seco, Gemma se levantó de la mesa ella no soportaba saber algo de Des. Terminé y tomé mi mochila para ir al colegio con _____. Llegué a casa de _____ y ella ya estaba esperándome allí. Sonreí y ella corrió a mis brazos poniendo sus labios en los míos.
- ¿Mala noche? -preguntó.
- No hablemos de eso -pedí y ella asintió-. ¿Dormiste bien?
- Soñe contigo -dijo mientras se colgaba en mi brazos y yo tomaba su mochila.
- ¿Ah si? ¿qué soñaste? -pregunte, por mi mente pasaron cosas sucias.
- Nada de lo que te imaginas, sucio -maldición me conoce tan bien, reí.- Soñé que era el día de tu graduación y que yo fuí tu acompañante, bailabamos toda la noche juntos -dijo.
- Ese sueño se cumplirá -sonreí- fue más o menos como una profesía.
- ¿Como estas tan seguro? que tal si para ese entonces tienes otra novia -reí y negé con la cabeza.
- ¿Y piensas que te dejaré así de facil? Todo mi esfuerzo tiene que valer la pena -dije.
- Eso es verdad, además... no creo que yo te deje ir así como así.
- ¿Lo juras?
- Lo juro -sonrió y yo también, la abracé a mí y besé sus labios.

Nuestro Pacto (Kellin Quinn y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora