Nuestro Pacto (Kellin Quinn y tú)

*Capitulo 45*

Capitulo 45:

- A mi me gustas mojado -sonreí malévolamente.
- ¿Qué? -dí un paso más y él al dar el suyo, calló directo a la alberca. Al salir solté una carcajada al notar cómo me veía, yo reía y me acerqué a él- Ups -reí y él jaló de mis manos- ¡No Kellin! -demasiado tarde.
Rió-. Ahora quien ríe mejor -lo fulminé con la mirada y él se aventó de nuevo y me abrazó.
- El agua esta muy fría -solté.
- ¿Qué querías? estamos saliendo del invierno -rió.
- Desearía no estar mojada -die temblando y él me abrazó a sí- ¿haces esto a propósito?
- Mojarte y luego esperar a que te dé frío para yo abrazarte fuertemente... no -dijo encogiéndose de hombros- es como decirte que quiero besarte pero no lo haré.
- ¿Qué? 
- Nada -susurró y se acercó a mí pegando sus labios a los míos.
Digamos que este no fue el mejor beso que pudimos tener, mis labios titiritaban, y eso era bastante incomodo.

- ¿No quieres entrar? -pregunté. Y él se salió y me ayudo a salir. Entramos a la cocina y Anne estaba poniendo la mesa.
- Los dejo solos unos minutos y ya hacen de las suyas -nos regañó.
- Teníamos que recuperar todo el tiempo perdido mamá -informó Kellin como si diera por hecho que yo volvería con él.
- No volverá a suceder -aseguré a Anne.
- Estos muchachos, ____ dame tu ropa la pondré a secar, puedes pedirle a Gemma un cambio. Tú -apuntando a Kellin-. Dejame tu ropa en el cesto y cambiate, te dara un resfriado y no quiero que te vayas enfermo -¿irse a donde?
- ¿Irás a un lugar? -pregunté.
- Se refiere a la escuela -mencionó Kellin viendo a su madre con una significativa mirada.
- Sí a eso me refiero -mencionó- ahora _____... ve con Gemma por favor -pidió haciéndome caminar escaleras arriba.
(...)

- Mamá, Eleonor no tarda en venir, voy a ir afuera un rato en lo que llega -le avisé.
- Pero te vienes a despedir -me ordenó y yo con una mueca salí.
¿Por qué de repente todos se poníann así conmigo? Solo iba a salir con Eleonor un momento. No entiendo nada. Me senté en las escaleras del pórtico y suspiré.
No estaba segura de que pasaría pero sé que en algun momento va a pasar algo. Primero Kellin, después Anne, mamá, Eleonor, Jesse, todos. Después de unos minutos, vi el coche de Eleonor venir y entré a casa.

- Mamá llegó Eli, me voy -ella vinó corriendo y me abrazó.
- Que te vaya muy bien -dijo, y yo le agradecí. Salí de la casa y Eleonor me esperaba.
- ¿Ya? -preguntó y asentí.
- Mis abuelos están entuciasmados por verte -dijo con media sonrisa contagiándomela.
- Tengo tiempo sin verlos, ¿tu abuela aún me preguntará si ya salí del kinder? -pregunté y Eli rió.
- Al menos a ti te pregunta por la escuela, a mí me pregunta de qué hija soy -dijo mientras veía las calles con más atención.
- Pero tus tías no viven aquí.
- Mi abuela no tiene buena memoria -rió-. Pero es la mejor. Después de 30 minutos de viaje y 10 por encontrar estacionamiento, estabamos dentro.
- ¿Donde se supone que estan? -pregunté y ella se giró a buscar a alguien.
- Sabes...creo que tenemos que ir a buscarlos dentro del avión, ¿voy por mi abuelo y tu por mi abuela? -preguntó. De pronto de escucho decir: 'Pasajeros con destino a Paris, favor de subir por la puerta 6.' Observé el lugar en el que estaba, en el pasillo de la puerta 6. ¿Qué demonios? Miré a mi alrededor y todos comenzaban a avanzar. 
- ¿Eleonor? -grité y sentí que me jalaban del brazo- ¡Eli! -dije y la gente me empujaba, cuando me di cuenta ya estaba en la sala de espera para abordar al avion-. ¿Qué demonios? 
- _____, después me lo agradeceras -dijo y salió de ahí.
- ¡Eleonor Jane Calder! -grité y tocaron mi hombro, me giré y él estaba ahí.
- ¿Te diviertes? -preguntó.
- ¿Qué haces tu aquí? -volteé y ví que cerraban la puerta del avión-. ¿qué esta pasando?
- Una vez me dijiste que te encantaría ir a Paris -mencionó acercándoseme- yo quiero cumplir ese sueño _____ -susurró mirándome fijamente- yo te llevaré a Paris.
- Aw, ¡espera!, ¿qué? -no lo podía creer, él me tomó del brazo y me hiso pasar a un aciento de la ventana.
- ¡Si!, no te preocupes por tus cosas, Linette se encargó de eso -sonrió. Ahora todo empezaba a cobrar sentido, lo de la escuela, el comportamiento de todos, ya lo entiendo.
- Así que... estuviste todo este tiempo planeándolo con todos -murmuré- me estás secuestrando -asintió- para llevarme contra mi voluntad a Paris -dije y él asintió- a la Capital del Amor -mencioné y él asintió- ¿Nosotros solos? -volvió a asentir.
- ¿Te molesta? -preguntó y yo negé-. Eso es bueno, de todas formar no te obligaré a hacer nada que tu no quieras -levanté la ceja.
- ¿De qué hablas? -pregunté y él rió.
- Que sucia eres.
- ¿Yo? ¡Tú lo insinuaste! -le dije y él soltó una carcajada.
- ¿Insinuar qué? -retó y yo sentí que me sonrojaba de sobremanera.
- Yo... me refiero a... eh... sí, e.h... -tocó mis mejillas y besó cada una.
- Tienes una mente perversa señorita Maslow -susurró cerca de mi mejillas.
- Por juntarme mucho contigo, ¡vez! -renegué.
- ¿Por mi? sí yo soy una creatura inocente en un mundo pervertido -hiso un puchero.
- ¿Inocente tú? -pregunté riendo y él me miraba aún con sus enormes y cristalinos ojos verdes- ¿Debo recordarte lo que pasó en el pasillo de la escuela? -reté.
- Oh -se sonrojó- pero yo no estaba solo, así que tú no te quedas atrás.
- Tu lo empezaste -excusé.
- Ah y todavía tengo tus uñas marcadas en mi espalda -se defendió y me sonroje-
- Bueno tú... tú... -ya ni siquiera sabía qué decirle, me ponía nerviosa y yo solo abroché mi cinturón-. Cállate.
- Hermosa -rió tiernamente y beso mi mejilla.
Nos dieron las indicaciones de vuelo y algunos detalles más. El avión estaba por despegar y por instinto puse las manos a mi lado, él la tomó y me miró durante todo el despegue.
- ¿Estas emocionada? -preguntó.
- Creo que debería estar enojada, o preocupada ¿no crees? -él se encogió de hombros-. Además ¿de donde sacaste el dinero? podría jurar que mamá no te lo dió.
- Solo disfrutalo -pidió mientras miraba hacia el pasilllo, una mirada perdida que yo no sabía identificar. 
El viaje no duró mucho, incluso fue divertido, Kellin me mataba con sus ocurrencias. Nos dieron las indicaciones al aterrizar y yo sólo admiraba la noche llena de luces por la ventana.
- ¿Donde nos quedaremos? -pregunté.
- En un hotel -mencionó mientras me ayudaba a desabrocharme el sinto. 
- ¿Solos? -pregunté y él me miró.
- Si preferías invitar a otro pasajero... -dijo haciéndome sonreír- si, solos.
- Eso suena divertido -sonreí.
- Traje el ajedrez -bromeó y solté una carcajada.
- Entonces será la noche más divertida que tengamos -murmuré.
- No tienes idea -dijo él mirándome fijamente y sonriendo.