Remember 《NielJoe》

Capítulo 7

-Me alegra oír eso. Aunque espero que no te lleves una decepción.

-¿Decepcionarme de que?

-Prométeme que pase lo que pase no huirás a esconderte.

-¿Pasa algo con ese chico?

ChunJi no respondió. En vez de eso, su móvil empezó a sonar en su bolsillo.

-¿Puedes cogerlo? No puedo ver quien es. -sacó el aparato con prisa.

-Es MinSoo hyung.

-Pon el manos libres. -no pudo evitar sonreír al oír su nombre- Oh, cariño.

-¿Qué haces?

-Conducir. Esta ByungHun-ah conmigo.

-Hey, hyung. -saludé sin recibir respuesta. Convirtiéndome así en la tercera rueda de la conversación.

-¿Querías algo?

-El cumpleaños de ChangHyun es en dos días y, como estamos pasando un momento delicado, JongHyun y yo habíamos pensado en hacerle una fiesta sorpresa.

-"¿Momento delicado?" -pensé.

-¿Y qué tenemos que hacer?

-JongHyun y yo andamos ocupados con proyectos este fin de semana. -algo dentro de mí estaba convencido de que lo que realmente iba a hacer era dormir- ¿Podríais pasaros a comprar su regalo?

-Claro. Mándame por KakaoTalk lo que teníais pensado.

-Eso haré. Tengo que colgar ya. Adiós.

-Bye~.

-¿Quieres que vaya yo a comprarlo? -era mi oportunidad.

-Hmm... No veo porque no. Seguramente hyung ya habrá mandado el mensaje. Creo que hay algún boli en la guantera. Apúntatelo en la mano. Pero, por favor no curiosees en mi móvil. Hay cosas... privadas.

-Tranquilo, sabes que yo no haría eso. -mentí. Pero, iluso, el creyó en mi palabra.

Memoricé el contenido del mensaje y lo escribí lentamente en mi mano, mientras, busqué respuestas. Salí al menú de KakaoTalk, cuando el coche frenó tan bruscamente que el pequeño aparato cayó a mis pies. Apenas pude ver nada, antes de que ChanHee me arrebatara su teléfono velozmente. Empezaba a pensar que realmente yo era el icono de la desgracia.

-Déjame ver tu mano. -desconfiado, me agarró. Dejando la palma tintada de esta a la vista- Veo que te va a tocar cargar con un peluche de tu altura, ¿eh, ByungHun? -rió.

-¡¿Eh?!

-Es aquí. Si te sientes avergonzado, yo que tu me cubriría la cara con unas gafas de sol, gorra,... O pónselas a él y di que es tu guarda espaldas. -continuó.

-Que gracioso.

Cerré la puerta tras de mí, haciéndome el despistado hasta que vi su coche desaparecer en el cruce más cercano. Era mi primera vez en Gangnam, y no quería irme a casa con un oso de tamaño real a plena luz del día. Comencé a andar por las calles, notando como empezaba a recordarlas poco a poco. Paso un rato hasta darme cuenta que caminaba con un rumbo fijo, instintivamente. Sabía cuando tenía que girar a la derecha o cruzar la calle. Llegando a una especie de zona empresarial, donde había edificios bastante altos con diseños impresionantes. Mi cuerpo se detuvo a la entrada de uno de los edificios de esa calle, perdiendo completamente el rumbo. Me quedé frente a él, comenzando a sentirme triste y enfadado al mismo tiempo. "TOP Media Entertainment". Sentí la necesidad de entrar. Pero, abrí la puerta a la vez que alguien pretendía salir.

-¿Qué haces aquí? -preguntó sorprendido.

-¿MinSoo hyung? -me quedé en blanco.

-Ven conmigo, vamos a comer algo.

Lo seguí silenciosamente, hasta llegar a un pequeño bar. Fue ahí cuando finalmente abrió la boca después de estar callado todo el trayecto.

-¿No estabas con ChanHee? -preguntó tras llevarse un pedazo de gimbap a la boca.

-Si, pero me ofrecí para comprar el regalo de ChangHyun y me dejó aquí... - me quedé mirándole si probar bocado. Estaba muy relajado cuando, no hace más de diez minutos parecía que acababa de ver un fantasma - Hyung. ¿Qué hacías en esa agencia?¿Trabajas ahí?

-Hmm... Digamos que si. -respondió directo y sincero.

-¿De verdad?¿Eres manager o algo así? -pregunté curioso.

-Esa respuesta se la dejaré a tu imaginación.

Me quedé mirándole fijamente, buscando algo que me sirviera de pista. Pero, viéndolo tan confiado, decidí acércame a él y soltar lo último que se me pasó por la cabeza.

-¿Eres un idol? -susurré.

-¿Lo eres tú? -susurro imitándome. Se levantó de la silla y, a continuación, me hizo una reverencia de despedida- Tengo que volver al trabajo. Vuelve pronto a casa, eh. Hasta mañana.

-Adiós, hyung. -dije todavía sorprendido por lo que acaba de pasar.

El cielo comenzó a nublarse, así que decidí dejar de gandulear e ir a por el regalo del ChangHyun. Durante el camino no podía dejar de pensar en lo que hyung dijo. "¿Lo eres tú?". Tal vez eso explicaría muchas cosas, pero, ¿Quién querría a alguien como yo en un escenario? Era de locos. Hoy en día había tanto talento que... Debería olvidarlo, tenía un peluche que comprar. Tuve que pedir un taxi para dejar de ser el centro de atención tras salir de la colorida tienda. Ya que comenzaba a ser centro de las miradas de los caminantes. La próxima vez haré más caso a ChanHee, pero, espero que nunca haya una próxima vez. Al llegar a casa, puse el gran oso de peluche frente a mí y llamé al timbre. Entonces, cuando la puerta se abrió, me dispuse a darle un susto como venganza y, lo único que conseguí fue que se cayera de la risa al comparar nuestra estatura. La tarde pasó rápido, hasta que llego la hora de cenar.

-Pareces distraído. ¿No te gusta el kimchi jjigae que te he hecho? Es kimchi hecho por mi madre.

-No es eso. -seguí con la mirada fija en la ventana.

-¿Ha pasado algo en Gangnam?

-¿Fue ahí donde estuviste hasta tarde con hyung? En TOP Media. -lo mire rápidamente al oír caer sus palillos al plato.

-ByungHun, te prometo que no es lo que piensas. -intentó sonar convencido, pero no lo consiguió.

-Solo respóndeme a una pregunta. ¿Alguno de nosotros es un artista?

Cogió su comida y se giro en dirección a la cocina.

-No. -aseguró- Buenas noches. -me deseó para después comenzar a andar.

Desapareció en el pasillo, encerrándose en su habitación. Pensé que había dicho algo malo, o que le había ofendido. Pero, al quedarme ahí solo, me di cuenta que faltaba algo en la casa. Las cosas de Meonji ya no estaban. Debió de dejarlo en casa de su madre cuando yo no estaba. ChunJi se veía algo apagado cuando comenzamos a cenar. De todas formas no tiene sentido que haya tenido que dejarles a su perro en casa. ¿Sera este el "momento delicado" del que hablaban esta mañana?¿Por qué nadie me explica lo que sucede realmente?