1.Atrapadas

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Mamá, papá, ya me voy!- Les aviso al tiempo que escucho la risa de mis amigos detrás de mí, ruedo los ojos sin entender hasta que puedo observar como Daisy era cargada por Eulit mientras Madeline le hacía muecas graciosas.

Gritos, se escuchan gritos por todo el lugar y un repentino estruendo.

-¿Qué hacen?- Me burlo extendiendo mis brazos hacia Eulit para que me regrese a mi pequeña hermana, él hace puchero pero obedece- Te quedas aquí, pequeña.

Alguien está llorando, puedo sentir como las luces parpadean con rapidez.

-¡No quiero, quiero ir con ustedes!- Responde cuando la dejo en la acera frente a la casa, le saco la lengua infantilmente.

-No me importa lo que quieras, Daisy.

Y entonces una bofetada me hace despertar.

-¡Tiffany!- Reacciono al reconocer aquella voz, frente a mi se encuentra una de mis mejores amigas, Taty.

Está asustada y sudada, sus ojos estaban hinchados lo que me daba a entender que había llorado. Su cabello castaño se encontraba enredado y sucio al igual que su rostro y parte de la ropa. En su rostro había unas ojeras marcadas y la punta de su nariz estaba roja.

Observo a mi al rededor, dándome cuenta que estoy en un lugar lleno de personas que por cierto no reconozco. ¿Qué es todo esto? ¿Qué ocurre y por qué me encuentro aquí?

-¿Taty? ¿Qué ocurre? ¿Dónde estamos?- Pregunto con voz ronca, no puedo evitar toser al formular la pregunta- ¿Dónde están los demás?

-¡No lo sé, no sé nada, no recuerdo nada!- Se altera, lágrimas caen por sus mejillas mientras sacude mi brazo- Lo último que recuerdo era cuando estábamos camino a la universidad. Tiffany, estoy asustada, ¡Reacciona, j*der!

Sacudo mi cabeza y analizo lo que sucede a nuestro al rededor.

Personas, un montón de personas con el mismo aspecto que mi mejor amiga (Dado a eso supongo que yo me encuentro igual), estamos en un lugar con cámaras en cada esquina, también en los techos y paredes había distintos tipos de alarmas. Hay varias puertas, algunas cerradas y otras abiertas. Las personas gritaban asustadas y algunas lloraban, unas pocas parecían haber perdido el sentido común.

Y gritos, había unos gritos desgarradores sonando en todo el lugar. Alguien estaba siendo torturado, ¿Pero quién?

Parpadeo mientras mi cuerpo comienza a temblar, reaccioné al fin a lo que había pasado. Al parecer habíamos sido secuestradas al igual que todas las personas presentes, o algo parecido al menos.

Me levanto del suelo con rapidez y observo mi vestimenta. Es exactamente la misma que llevaba en mi último recuerdo, ¿Cómo terminé aquí?

Estoy sucia, bastante. Mi aspecto es similar al de Taty tal y como lo sospeché.

Tranquila Tiffany, tal vez solo es un muy mal entendido y está todo bien. Solo debes preguntar.

-¡Eh, disculpa!- Le pregunto al primer chico que logro alcanzar a ver. Su cabello enmarañado parece ser rubio, pero me mira con sus ojos oscuros de manera interrogante. En otras circunstancias estaría emocionada por tener a un chico apuesto frente a mi, pero no era el momento- ¿Sabes por qué estamos aquí?

Una risa es lo que sale de sus labios al escucharme formular la pregunta, ladea su cabeza a un lado y me observa con una pequeña sonrisa.

-¿Cuanto tiempo llevas dormida que no te has enterado?- Pregunta, pero antes de siquiera poder responderle continúa- Nadie lo sabe, querida. Tan sólo despertamos aquí y los gritos no han parado en ningún momento.

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