Aquellos penetrantes ojos amarillentos me dejaron sin habla y mucho más cuando contemplé como comenzaron a acercarse mientras escuchaba sus fuertes pasos venir hacia mí. Por un instante parecía como si el tiempo se hubiera detenido... Por un momento pensaba que era Ace pero... No lo era, cuando me pasaba aquello con él, yo me podía mover, pero ahora... Ni siquiera podía hacer un mísero paso... No era que creía que todo estaba detenido... Es que todo lo estaba menos aquella cosa que se acercaba a mí.
Hasta que la luz cegó mis ojos por lo que los cerré y nada más abrirlos, aquel ser... desapareció, nada más encenderse las luces... Notando como podía volver a moverme...
Miré toda la sala sin dejar ni un solo rincón que mirar, pero aquel ser de ojos amarillentos... desapareció. Mis ojos se clavaron en una de las esquinas de la sala, observándole... Por lo que di un paso hacia delante pero observé como posó su dedo índice en sus labios y poco después una pequeña máscara ocultó su rostro. Le vi desaparecer entre la multitud... Y ya no le vi más.
Law y Kid se acercaron a mí, intranquilos por todo lo ocurrido. Pero no era capaz de elegir marido y mucho menos después de verle...y de volver a salvarme...o ¿simplemente fue mi mente jugando una mala pasada de nuevo...? ¿Por qué no dejo de prensa en él...? Todo es demasiado confuso...y no sé que hacer...
No creo que lo fuera... Solo es mi tonta mente jugando conmigo de nuevo. Pero algo cambió en el ambiente, miré hacia los demás y vi como estaban quietos como estatuas mientras yo podía moverme libremente... Sin duda debe de ser él... Ace. No me jugaste ésta vez una mala pasada...cerebro...
Sonreí y mire a mi al rededor observando a lo único que se movía además de mí...
- Ace... - Fue lo poco que mis labios articularon al verle.
Se paró delante de mí mientras levantaba su mano hacia mí, interpusiendola entre él y yo.
- Dime algo, ____ - Miró al suelo mientras decía aquello con algo de lentitud.
- ¿Que...cosa? - Le miré.
- Ya, ¿le encontraste? - Me miró.
- ¿Qué? ¿El qué?
- A él - Miró hacia arriba.
Comencé a escuchar las voces de los de la sala. "Despierta" "_____, ¡despierta!"
- ¿Qué es eso...? - Le miré sin comprender.
- Despierta, _____. Éste no es el mundo real...no creas a todos los que están a tu al rededor...ten cuidado - Me miró directamente a los ojos - Vuelve a tu mundo, ____. No te quedes aquí. Yo ni siquiera existo, sólo soy producto de tu imaginación, en éste momento. No soy el verdadero, a él no le queda mucho tiempo - Tras decir aquello contemplé como todo comenzó a desaparecer a mi alrededor.
Cerré mis ojos con fuerza y nada más abrirlo, contemplé a Sabo, Kid y Law.
- ¡____! - Gritó Sabo y me abrazó con fuerza - ¡¿Estas bien?! - Me miró dejando de abrazarme.
- Si... - Dije confusa mientras me recomponía en la cama en donde me encontraba - ¿Qué a pasado?
- Después de que se apagaran las luces, te desmayaste...y te trajimos aquí... Estábamos muy preocupados... - Suspiro Sabo mientras se sentaba a mi lado - No debiste mirarle a los ojos - Apretó sus puños con fuerza.
- ¿Eh...? - Le miré.
- Lo que tu hermano quiere decir es que, a eso que le miraste a los ojos era un monstruo que se alimenta de nuestros miedos. Básicamente vino a por ti, pero alguien encendió las luces... Ese bicho o como quieras llamarlo, aparece en la oscuridad ya que no puede darle ningún tipo de luz. ¿No se suele decir que los monstruos salen en la noche? Por cosas como éstas se dicen - Me explicó Kid - Suele meterse en tu mente y hacer estragos en ella... Puede llegar hasta controlar tu cuerpo si consiguiera controlarte por tus miedos, pero parece como si tuvieras un ángel de la guarda o algo, enana.
- No creo que fuera un ángel... - Miré al suelo.
- ¿Entonces que fue? - Me miró Sabo algo serio.
Miré hacia mis manos y luego recordé las últimas palabras suyas "No le queda mucho tiempo".
Me levanté rápido.
- Tengo que encontrarle - Dije mientras me metía en el cuarto de baño y me cambiaba de ropa.
- ¿A quien? - Dijo Kid.
- A Ace - Dije mientras salia del baño, con unos pantalones vaqueros y una camiseta negra - No le voy a dejar sólo.
- ¡¿A tu mayordomo?! ¡¿Para qué?! - Exclamó Kid.
- Le ocurre algo - Dije con seriedad mientras agarraba una mochila y metía todo lo necesario en ella.
- Se supone que tu mayordomo es un demonio, porque quieres buscar a esa clase de ser que te ha traído desgracias con todos esos seres - Escuché decir a Law con seriedad.
- ¿Y tú como sabes eso, Law? - Miré hacia Law mientras dejaba de meter cosas en la mochila.
Suspiró mientras se pasaba una mano por la cara.
- ¿Law? - Escuché decir a Kid y luego a Sabo.
- ¿Qué pasa? - Les miré.
- ¿Quién es? - Abrí mis ojos como platos.
- Dejad las bromas...está justo a vuestro lado - Suspire mientras señalaba hacia Law.
- Aquí solo estamos nosotros tres, ____. No hay ningún Law - Escuché decir a Kid mientras observé como Law se levantaba de la silla en donde se encontraba.
- ¡¿Qué les has hecho?! - Le grité.
- Nada, simplemente borré de mi existencia a ellos. Nunca me lo pones fácil ¿eh? - Se acercó a mí - La única que puede verme eres tú, ____- Me agarró de los brazos - No dejaré que vayas a por él - Me miró a los ojos contemplándolos de color rojizo.
- ¡P-Por eso dijo Luffy que te conocía desde hace tanto tiempo! - Intenté soltarme de su agarre.
- Si, casi chafa todo lo que estuve tramando desde hace años - Sonrió.
- T-Tú... ¡Sueltame ahora mismo!
- No, ¿Como te atreves a interponerse en todo? - Me miró con seriedad.
Le miré mal mientras levantaba mi pierna con fuerza y le deba en sus partes bajas, cosa que hizo que me soltara. Agarré mi mochila y corrí hacia abajo, saliendo de mi casa con rapidez.
Ya era hora de dejar mis tonterías y encontrarle...
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Bueno aquí traigo el capítulo!
Por si lo habéis notado a la historia no le queda mucho para que termine. Pero bueno, gracias a todos y todas por leerla.Espero que os haya gustado!
Nos vemos en la próxima ❤
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Mi Mayordomo (Ace x tn)
FanfictionUna historia cargada de todo tipo de emoción, celos, desenlaces inesperados, frustración, desamores, mentiras y miedos. Portgas D. Ace un chico solitario y misterioso, con un pasado no muy digno de admirar, es ahora TÚ mayordomo. Él no será un mayor...