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narrieworld is backkkkkk





¿Qué pasa cuando te rindes por lo único que pensabas luchar?

Harry ha tenido la mayoría de las cosas bastante fácil. Los problemas que ha tenido los ha superado al pasar el tiempo y, también, no es de tantos conflictos porque siempre intenta arreglarlos lo más rápido que puede. Desde que es pequeño se dio cuenta que era inteligente y que aprender le resultaba aburrido y muchas veces fácil. También, debido a la gran familia que tiene y las distintas personalidades que tiene cada persona, ha logrado relacionarse con muchos y no hay inconveniente cuando se trata de conocer a gente nueva. En conclusión, por las únicas cosas que Harry ha tenido que luchar han sido la beca de Oxford, la cual logró, y demostrarle al mundo que ser homosexual no tiene nada de malo.

Y oh, claro, cómo olvidarse de lo único por lo que se ha rendido; Niall.

Todos saben que superar una ruptura no es fácil, mucho menos cuando de verdad se quería a esa persona. Harry quería demasiado a Niall, por más que al principio (y también al final) todos pensaran que era un capricho, o una obsesión que tenía por el rubio. Él también se lo creyó. Y cuando se quiere a una persona de esa forma, no es fácil salir adelante, cuando te alejas de ella por completo y pierdes contacto.

Harry logró superar su ruptura. Pero tuvo que pasar por varias cosas antes de hacerlo porque irse repentinamente fue un error que cometió y ni se dio cuenta.

Al llegar a Oxford todo parecía maravilloso. Su tía, una mujer soltera y sin hijos, llamada Catherine (aunque si le decías así te cortaba en dos porque ella prefería Cat, excusándose que amaba a los gatos y le hacía sentir más joven), lo había recibido con tanto cariño que Harry casi tuvo que decir basta. Casi, porque él ama que lo mimen, pero de todas formas fue mucho agregando que acababa de salir de una relación y cualquier cosa que demostrara amor le recordaba a su no-amoroso ex, pero ella, con la típica sonrisa de los Cox (exacto, hermana de su madre), le llevó a dar un paseo por la zona y le explicó cómo era la vida allí.

Fueron unas lindas vacaciones. Su tía tenía ese carisma que hacía reír a todos, y a Harry le sirvió mucho irse a vivir con ella en vez de ir a un lugar de acogida. Le sirvió porque cuando comenzó la universidad, se sintió como aquel niñito de seis años que solía ser cuando no entendía que pasaba a su alrededor.

Sin embargo, no se dejó pisotear por ese miedo. Conoció a mucha gente apenas el primer día, entre ellos, un chico llamado Liam, el único con quien pudo sentir algo como esa confianza que tenía con Louis. No había reemplazado a su mejor amigo, claro que no; pero necesitaba también amigos en otras partes.

Así es como terminó yendo a su primera fiesta en la universidad, y joder, se notó que era de universidad. No solo habían de primer año, sino que también segundo, tercero, cuarto y quinto, agregando que a veces los de quinto eran mucho mayores, quizá treinta años, porque habían repetido ramos y allí estaban. Se relacionó con varios ese día, conoció gente que pensaba igual que él, a la par que otros parecían disgustados con su presencia, pero si hay algo que le marcó esa noche, fue que se emborrachó a más no poder.

Y se dio cuenta que estaba condenadamente triste.

Apenas en la primera semana de universidad, yendo a una fiesta, Harry se sentó en el patio de la facultad, solo, con una botella en la mano, y se sintió triste. Estaba solo. Todavía no conocía bien a Liam, y encontrarse allí, sin nadie que lo conociera ni comprendiera, él se sintió triste por la soledad que sentía.

Y decidió salir adelante.

Fue de a poco. Al principio se rehusaba a conocer a chicos nuevos, porque quiso pensar que se había dado cuenta que su tipo eran los rubios de ojos azules, reconociendo, tiempo​después, que si buscaba a chicos con esas características físicas, era porque seguía queriendo que un Niall apareciera en frente suyo. Intentó conocer a más chicos, pero nunca logró llegar más allá que los bailes lentos en las fiestas o esas miradas que a veces se mandaban. Entendió que necesitaba un tiempo sin nadie, sin conocer alguien, porque todo el tiempo comparaba a esa persona con su exnovio.

Aprender a amar [NARRY, AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora