-Mmm..delicioso -susurró Lauren mientras se llevaba un pedazo de tarta de chocolate a la boca. Su amiga Vanessa devoraba un pedazo de pizza, pues a ella le daban horcadas las cosas dulces. Es mañana se habían juntado, pues las dos se iban a juntar con sus respectivas mejores amigas. Vanessa había estado llamando como loca a Donna, al igual que los demás, pero ellos no habían insistido tanto.
Lauren iba a ir a la casa del tío de Stefanie, iba a por fin decir lo que le ha estado atormentando desde séptimo grado. Pero lo que no sabe es que Stefanie está a punto de confesarle lo mismo de su relación con David.
-¿Sabes?, creo que mejor dejaré de retrazarte con Stefanie y me voy -dijo Vanessa mientras se limpiaba sus dedos grasosos con la servilleta al lado. Se paró de su silla y rebuscó en su cartera e inmediatamente sacó 10 dólares y los puso en la mesa.
-No es necesario -protestó Lauren mientras le indicaba que se sentará, pero Vanessa ya se había puesto su cartera en el hombro.
-De todos modos yo igual tengo que irme, Donna necesita de mí -Vanessa se despidió de ella y se fué del mini restaurant.
Lauren terminó su trozo de tarta ,pagó y se fue directo a tomar un taxi en el paradero, estaba algo desanimada. Anoche ni siquiera había dormido y tenía unas ojeras de muerte. Pero claro Stefanie ni siquiera se iba a dar cuenta, la chica había estado pensando en Justin toda la noche y en como iba a hacer su plan para que sea suyo. Mientras se bajaba del taxi, le llegó un whattsap.
"Lauren, necesito que no veamos pronto" -Era de Justin, que raro porque ellos no solían hablar mucho. Se quedó unos segundos con la boca abierta pero se recuperó y le respondió.
"A que hora??, eso si no puedo ahora" -apenas le respondió se dirigió hacia el kiosko que quedaba al frente de la casa del tío de Stefanie. Sharon Geller, la chica que atendía, tenía 22 años y era algo gótica, por lo tanto nunca les preguntaba por su carnét, así que Lauren podía fumar todo lo que quisiera. Incluso habían llegado a ser buenas amigas entre ellas.
-Hola, Sharon -saludó Lauren mientras se abalanzaba sobre el mostrador. Sharon llevaba una camiseta con Marylin Mason en ella.
-Hola, Lauren ¿lo de siempre? -preguntó sin ganas. Siempre pedía 5 cajetillas de cigarrillos. 3 Los donaba para su reunión con Stefanie y los otros dos al llegar a casa se los fumaba a escondidas.
-Si..-susurró Lauren con voz cansada y peinándose el cabello negro y seco. Ni siquiera había tenido tiempo para peinarse. En eso le llegó un Whattsap.
"¿Puede ser a las 6:00 en mi casa?"
Lauren miró su reloj. En 1 hora más iban a ser las 6:00, así que no tenía mucho tiempo.
"Claro, aunque tal vez llegue como a las 6:30"
Claro Lauren no podía llegar a casa de Justin toda borracha y con el aliento pasado a cigarrillos. Cuando hacían esas reuniones, normalmente les tomaba toda la tarde mientras dejaban que se les pasara la locura, y comían mentas como locas.
-Toma -susurró Sharon, en una bolsa con las 5 cajetillas, y claro una caja llena de mentas. Lauren le pasó 15 dólares y se fué directo a la casa de su tío. En la ventana se veía a Stefanie acariciándo su gato, se dió la vuelta y vió a Lauren pasando la rejilla.
-Hola -dijo Stefanie mientras salía de la casa, con su polera favorita, que decía "Los hombres apestan" pero en inglés. La ocupaba en todas las reuniones con su amiga. Después se cambiaba de ropa y dejaba su camiseta escondida al fondo del closet en una bolsa. Esa camisa apestaba a cigarrillos y alcohol.
Lauren llevaba una polera de The Beatles y una falda un poco corta.
-Hola -saludo y se acercó a la mejilla de su amiga y le dio un beso. Entraron a la gigante casa de el tío. Obviamente ya se había ido. Casi nunca se juntaban en la casa verdadera de Stefanie ya que le daba verguenza, sus padres toda su vida han tenido problemas económicos y tienen una casa extremadamente pequeña. Y la madre de Lauren ni siquiera la deja invitar a nadie, aunque a Stefanie si le permiten a veces.