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– Taehyung, basta. – Ahogué un grito ante los berrinches del castaño que se encontraba saltado de un lado a otro entre los asientos del salón de clases. Suspiré cerrando los ojos y me senté en mi puesto, coloqué el brazo en la mesa recargando el puño en mi mejilla.

Observaba como mi mejor amigo saltaba de puesto en puesto tarareando alguna canción, parecía alguna canción de rap, tipo de genero que no se le da muy bien al pronunciar. – Sorry bae. – Alzó la voz y evité llevarme la mano a la cara al ver como Taehyung caía de la silla al haber tratado llegar al otro punto del asiento. Él sólo gritó del dolor y tuve que levantarme a ayudarlo.

– I love, i love, i love myseeelf! – Sollozó, mientras yo me encontraba al frente de él colocándole una venda en su brazo, ya que por su berrinche cayó encima de una silla sin la madera y se lastimó hasta que terminó sangrando. – Dios, Tae, deberías ser más tranquilo. – Bufé. Y metí la caja de vendas en el bolsillo de mi suéter. – No Junnie, ¡me gusta ser así!. – Respondió el castaño moviendo sus pies de una manera juguetona. – Sí, también me gusta que seas así, increíblemente. – Murmuré. Al parecer Taehyung oyó a la perfección lo que dije, ya que su icónica sonrisa de caja que mataba a la mitad del colegio apareció y eso causó que cerrara la boca de una buena vez.

– Junnie. – Me llamó, se bajó de la mesa y se acercó a mi persona. – ¿Hm?. – Traté de dar una respuesta clara y hacerle saber que le prestaba atención. A lo cual resultó. – Hoy te vendré a buscar, ¿sí?. – El menor hizo un tipo de mueca al hablar. – Qué, ¿no tienes club hoy?. – Pregunté algo impresionada. Él asintió de una manera exagerada y me tomó de los hombros. – ¡Claro que tengo club, pero hoy no me gustaría dejarte ir sola a casa! – Respondió casi gritando, causando que me tapara los oídos y que estuviera a punto de responderle a gritos con un regaño. – Además, me gustaría presentarte a algunos amigos!. – Me guiñó el ojo. Lo fulminé con la mirada y él volvió a mostrar su icónica sonrisa. Nos quedamos callados, pero el silencio entre nosotros no era incómodo ni raro, más bien me parecía increíble durar más de tres segundos así con Tae. Cuando estuve a punto de abrir la boca para romper el momento el sonido del timbre lo hizo por mi.

Escuchaba a la gente gritar, y ver por la ventana como algunas corrían por los pasillos hacia sus salones. Personas entraron en muchedumbre al aula y unas cuantas se quedaban observando a Taehyung y a mi, quizás estaban en lo que pensaba, que de seguro llegaban a la conclusión de: "una pareja y sus momentos de pareja". Solo rodeé los ojos y agarré la muñeca del menor, para así arrastrarlo hacia fuera del salón y obligarlo a que vaya a tomar sus clases.

– Junnieeeee, no quierooooooo – alargó sus súplicas, agarrándose del marco de la puerta a lo cual yo le jalaba del brazo, capaz que se lo arrancó por la fuerza que estaba usando. Taehyung aferró su pierna a la puerta y apretaba la mandíbula, solté un jadeo y decidí soltarlo por un momento para darme un descanso. El alto solo abrazó la puerta y la pared. Hice a parte un mechón que me molestaba, y subí la mirada para seguir con mi trabajo de alejar a Taehyung, pero escuché pisadas rápidas que se acercaban y volteé a ver quien era.

– ¡TaeTae, apurate que llegarás tarde a clases!. – Le gritó su compañero, agarrando a Taehyung de la camisa y ahora era él quien lo obligaba ir a clases. – No, no quiero!. – Respondió. –  ¡MUÉVELOOOO! – Su amigo volvió a gritarle, pero Kim solo se lo tomó literal y movió su trasero como un cachorrito.

– P-Pfft.. – Traté de retener la risa llevándome la mano hacia la boca. Llamando la atención de los chicos y quise parecer la más normal del mundo colocándome en una postura recta, sin moverme. – Junnie, ¿te estabas riendo?. – Soltó Taehyung. – No, que va. – Le respondí en un tono casi sarcástico.

– Bueno.. De todos modos, MUÉVELO YOONGI. – Dijo Jimin aún tomando a Taehyung de la camisa, y ahí yo terminé soltando la risa.

– ¡Ay ya pues, ya voooy!. – Kim se quejó, soltó su agarre de la puerta y se fue caminando junto a Jimin charlando. Me quedé observándolos por unos segundos, y luego decidí entrar al salón.

Pasaron las horas, sin hacer nada, presentar exámenes de inglés y historia, materias con cual no tengo problemas y solo me tomé todo como un miércoles más que aburrido. Hasta que sonó el timbre de la salida.

Al punto que solo tomé mi mochila escuché el estruendo de la puerta siendo abierta par en par. Era obvio que era Taehyung que venía a por mi. Solté un suspiro y caminé hacia él.

– Bien, ¿a quienes me presentarás?. Según tú. – Dije, él hizo un puchero y pasó su mano por su cabello logrando que estuviera despeinado. Se quedó en silencio por varios segundos y siguió con la vista en alto. – Amigos del consejo estudiantil, ya sabes que me llevo muy bien con ellos, a pesar de que sean mayores que yo. – Otro silencio más apareció, pero no dije nada, no quería esforzarme en romper el momento. – Como siempre que estamos en la hora libre estás sola por que estoy con ellos, ahora haré que te la pases con nosotros. – Siguió Tae – Todos son agradables. – y sonrió. Asentí moviendo la cabeza y llegamos hacia la oficina de los sub directores. – Peeermiiiisooooo – Taehyung habló, saludando a unos de los sub directores y siguió de largo en el pequeño pasillo, ahora entrando a la oficina del segundo sub director.

– ¡Hola chicos! – Taehyung saltó, casi echándose encima de un chico que estaba observando la pantalla de su celular. – ¡Ay, hola Tae!. – Él lo abrazó. Me quedé en silencio casi atesorando la escena, pero sentí una mirada clavada en mí causando que buscara a la persona.

Era un chico alto, con unos audífonos en sus oídos y un dizque examen en su mano derecha, su piel era diferente ante los demás, quizás más bronceada y no pude evitar recordar a la piel de Taehyung. – Hey – Me llamó de una manera no muy vista, acepté su llamado y me acerqué al chico. – ¿Qué tal?, de seguro eres la amiga de Kim, él me hablaba mucho de ti y me dijo que- –

– Yaaaaa! – Taehyung interrumpió al chico de los audífonos y lo abrazó. – Solo estás tú y Hoseok Hyung, ¿Dónde se encuentran los demás?, ¿dónde esta Jin Hyung?. –

– Qué, ¿hablaban de mí?, aquí estoy. – Habló una persona que entraba a la oficina con varias carpetas. Este sólo enfocó su mirada en el chico que apenas estaba conociendo y en mí.

– ¿Y qué hace ella aquí?. – Preguntó, apuntándome con un dedo pero si aún soltar las carpetas.

Dulce odio. « Kim SeokJin » Donde viven las historias. Descúbrelo ahora